Esta historia, participante del CETH II, me la manda Denis a mi correo, ya que por motivos de continuidad de su blog (dedicado exclusivamente a la vida de un personaje llamado Van), su inclusion en este es imposible. Por ello os dejo con su historia en mi propio blog, eso si, sin olvidar que a quien votáis es a él y no a mi:
Mi sueño estaba escrito
...Todos venían junto a mí, pero nadie parecía advertir mi lugar. Quiero entender qué esta pasando, por qué de pronto me cierran el paso y me ahuyentan como si no me reconocieran. Dos pequeños se acercan a mí solo parra llevar sus manos a mi frente, eso me hace sentir tan contento que me sorprende un temblor en todo el cuerpo. Cuando esos niños se alejaron de mí, me detuve para contemplar el horizonte, tal vez, en la infinita luz del cielo, encuentre el consuelo salvador que me aleje del sabor amargo que me produce el rechazo y la mirada fiera. Recuerdo nitidamente la noche que antecedió a este triste atardecer, solo ha sido ayer, sin embargo tengo la sensación de haber vivido un siglo. Debo estar hablando otro idioma porque nadie me entiende lo que digo ni quieren hablarme, solo contestan a mi desesperación con caricias que no quiero y mandatos que no comprendo. Ahora que estoy frente a este horizonte gris y pretendo entenderlo todo, termino entendiendo nada. ¡Un momento! dije gris. ¿Gris? ¡No hay colores¡ ¿Qué le han sucedido a tus colores, oh cielo? ¿A dónde ha ido tu rosada belleza, atardecer traicionero? tú tambien me vas a tratar como me tratan ellos. Me han robado los coolores de mis pupilas, a cambio me han dejado solo luces para mendigar sombras. No entiendo qué está sucedien... -Ven para acá, ven, ven, ven. -Me dijo mi hermano con extraña ternura- Tranquilito, venga que le voy a hacer un regalito. -Qué pasa José, ¿qué quieres de mí? -le pregunté; pero como no me respondió, me acerqué con cuidado. No advertí que me había encadenado hasta que un tirón casi me asfixia cuando traté de alejarme. En cuanto más trato de salir de este espantoso asombro, tanto menos lo logro. Me quejé con todos y solo con indiferencia fui atendido. Me sentí humillado y vapuleado no solo por ellos sino porque en el fondo no podía sentirme yo, quería mirar el pedacito de cielo que cae sobre mi cabeza con la esperanza de adivinar la mirada compasiva de Dios, pero ni siquiera eso podía hacer, miraba mis pies como si fueran mis manos y hacía cosas que jamás hubiera hecho en mi sano juicio. ¡Debe ser eso! He perdido el juicio. Ahora lo entiendo todo, he enloquecido. -¿Entonces qué puedo hacer? -me preguntaba mientras me arrastraban por el cuello con la cadena- Actuaré como ellos esperan que lo haga, ¡O mejor aún! Actuaré como ellos. José, mi hermano, tiraba rabiosamente de la cadena que sujetaba mi cuello, mi falta de costumbre me obligaba a resistir, pero como estoy loco, esto debe ser una cosa normal y debo estar contento de estar encadenado. Sí señor, qué bonitas estan mis cadenas. ¡Esto está funcionando! Los que vienen con nosotros me tratan con empatía, con cariño, así como yo los he conocido siempre. Traté de hablarle a José, imitándole. -Oye, José ¿A dónde vamos? -Ya chiquito, ya-ya-ya -Me respondió- -Ya pues José, ¿A dónde vamos? Dime. -Yo te voy a dar algo a la hora que lleguemos. Nos detuvimos en medio de un barullo. ¡Una fiesta. Qué bien!, La gente en medio de la calle, comía, bailaba y bebía. Me adelanté, olvidando la cadena, para bailar comer y beber con el mismo desenfreno que mostraban los demás. Yo fingía muy bien estar cuerdo, pero los demás enloquecieron. -¡Fuera! ¡Fuera de aquí! Desgraciado, ¿Quién ha venido con este animal? La muchedumbre encajó en mi cuerpo toda clase de golpes: carterazos, patadas, manotazos. Me aventaron todo lo que encontraron, intenté defenderme, pero preferí calmarme entendiendo que el demente era yo. Mi hermano José me cogió por la espalda, me detuvo las manos, me cargó con cariño y me llevó escalones arriba hasta la azotea. La noche, oblicua para mí, me ofrecía sus mas bellas constelaciones. No logré divisar a la luna, y yo que quería convertirla en el despliegue de mi profunda melancolía, que era el mayor malestar de mi estado de locura. Ay de mí que no encuentro cordura, he perdido mis pasos, mis colores, mi ternura. No quiero llorar, pero este pesar irremdiable me obliga, ahora soy prisionero de mi mismo, de mí y de mis abismos. Lloré y lloré toda la noche. Yo creo que se olvidaron de mí porque nadie vino a buscarme cuando se detuvo la música, las luces y los gritos desaforados. Nadie ha venido a buscarme, peor aún, no recuerdo el camino de regreso a casa. Lloré incansablemente hasta que dos sombras oscurecieron una pared apenas iluminada, uno de ellos sostiene un palo, el otro trae una escoba. Se acercaron a mi amenazándome. pensé en huir pero era demasiado alto para arrojarme. -Maldito animal, vas a dejarnos dormir aunque tengamos que matarte -dijeron antes de desmayarme a golpes- Después sentí mis músculos contraerse con violencia con cada golpe, traté de cubrir mi rostro, dejando expuestas mi piernas, mis manos, mi tórax. No pude defenderme más. No pude. Me cogieron de la espalda, como se coje a un animal sucio, alargándome la piel. Un ojo que no pude cerrar me mostró, de un lado, dos caras llenas de risa y burla, del otro, un vacío hacia el asfalto que me revolvía el estómago. Caí tan pesadamente y de bruces que apenas sentí el ruido. Nuevamente los colores aparecieron delante de mí, La noche era azul oscura, y las casas parecían sonreir nuevamente al escapar de las sombras de mi disminuída visión. Sentí la lluvia caer sobre mí, sentí más frío y me levanté feliz de estar vivo. Miré mi cuerpo destruído, pero no lo sentí como mío... ¡Un perro! He sido un perro. He sido un perro y he sido un sueño. Sentí ganas de correr, correr antes que el olvido destruya este sueño, Tengo que llegar a tiempo a mi blog, una hoja en blanco debe estar esperando por mí ahora. No tuve que escribirlo; ni siquiera recordarlo, ya todo lo había olvidado; mi sueño estaba escrito. Autor: Denis Lizarbe Para: Elmosquitero.com Blog: http://letralgica.blogspot.com

31 Comentarios:

    Anónimo el 18 de agosto de 2008, 17:57 dijo...  

    Guau! maldición Denis!! Lo has vuelto a hacer!! Impresionante!! Me ha enganchado desde el principio...tienes un modo de narrar que es...
    Es un placer leerte, Denis.

    No te voy a desear suerte. No la necesitas.
    Un beso y un abrazo, escritor.

    Ana

    Magnífico relato, Denis. Lo tuyo es la literatura, no hay duda, juegas con ventaja.
    Suerte y un abrazo.

    Sigues transformando a través de las palabras, al lector en tu complice y lo arrastras hasta que queda sumergido en tu relato.
    Mucha suerte es muy bueno!!

    Ana, gracias por tus alentadoras palabras, la verdad es que sentí mucha pena del perro que se metio en la fiesta de mi tio (y mucha bronca porque no me dejaba dormir) pensaba en el y me pregunté: ¿Será acaso que los perros son dementes por la fuerza? La verdad es que someter bestias a la domesticación debe ser un proceso traumático. Imagínese que tuviera uno que adecuarse a la vida de una familia de lobos: Una locura y paranoia segura, sin duda.

    Amigo Pedro, ¿Entre gitanos maestro?
    ahahahahahahhaha Estamos atentos a tu relato

    Vida tus poesías a muchos de nosotros nos inspira.

    La amistad nos guía

    aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Denisssssssssss :D que padrisima historia :D casi lloro por el pobre perrito y luego iba a ir a patear a los que lo mataron pero bueno ya una vez retomada la calma te felicito esta super genial tu historia :D tienes mi voto:D

    Denis, que dura has descrito la vida de un perro, yo que he tenido muchos años uno como si fuera un familiar, casi un hijo, no entiendo a la gente que les causa tanto daño a tan dócil animal.

    Como siempre poniendo el toque literario a este concurso y haciendo muy difícil la elección del relato ganador.

    Saludos.

    Estimado Senovilla el trato a los perros en lugares donde no los cuidan es asi de dura, bueno tan asi, asi no creo pero si he visto maltratos terribles...

    El tema es en realidad no el maltrato que reciben los animales sino el proceso de domesticación desde el punto de vista no humano (aunque sigue siendo humano el intento de entender otras racionalidades)

    ¡Que magnifica historia!, como me hiciste sufrir por la forma en que te trataban siendo un perro.

    ¡Bravo caballero!, este cuento es en verdad ganador. :)

    Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ¡Gaby de Uno nunca sabe! ya no nos castigues con tanta espera mujer, a escribir a escribir

    Buen relato, aunque quizá se recargue demasiado con descripciones que podrían eliminarse para darle más fluidez.
    Está captado perfectamente el sufrimiento de un perro. Para pensarse dos veces como tratamos a "nuestros mejores amigos".

    Iván, tienes toda la razón, en ocasiones me distraigo demasiado en los detalles, tal vez por el irrefrenable deseo de hacerlos sentir como lo he sentido yo, eso es lo que quiero trasladar sentimientos con el minimo margen de alteración, las palabras, muchas veces, en vez de ayudarnos nos impiden realizarlo: ¡Menuda tarea!

    Anónimo el 24 de agosto de 2008, 11:40 dijo...  

    Uf Denis, he de reconocer que lo he pasado francamente fatal leyendo tu relato y eso ha sido, precisamente, por la maravillosa forma en que te expresas. Si es lo que pretendías LO HAS CONSEGUIDO. Vaya historia triste pero, por desgracia, real. Es bueno que escribas sobre estas cosas, es bueno que no todos nuestros relatos tengan un final de cuento de hadas, la vida no es así. Es necesario reflexionar.
    Un beso y muchísima suerte
    (y millón de gracias por las palabras que me dedicaste en la entrada de Toni de las bases del concurso)

    Impresionante Denis. AHora que me estoy poniendo al día con las historias y le ha tocado a la tuya me uno a lo que los demás te han dicho.

    He comenzado esta historia por el final, por las reacciones de los demás al leerla y debo confesar que las expectativas que estos me habían creado no me han defraudado.

    Un saludo

    No puedo hacer menos pero si creo que merecen más, sustraerlos unos segundos de la realidad para movilizarlos a una posible realidad paralela es toda una labor que bien lo merecen.

    Anónimo el 25 de agosto de 2008, 17:54 dijo...  

    Creo que si todos alguna vez tuviéramos realmente un sueño parecido trataríamos mejor a los animales. Lo cierto es que leyendo tu historia te imaginas ahí, ocupando el lugar de ese perro y tienes una sensación horrorosa. Buena historia. Un beso.

    Anónimo el 27 de agosto de 2008, 10:09 dijo...  

    Una historia increíble, de esas que te dejan pegado hasta el final. Casi me siento un perro ahora... Un poco triste, me recuerda a una historia real de un animal apaleado, me entristece... y eso quiere decir que la historia es buena.
    Suerte en el concurso!! Con esta historia seguro que vas por delante ^_^

    Anónimo el 28 de agosto de 2008, 0:39 dijo...  

    Muy buen relato Denis, describes perfectamente el sentir de un perro(supongo, jajaja). Me ha gustado el fondo y el contenido,enhorabuena !

    Neruda: No hay razón alguna, que no fuera bíblica, para subyugar a otras especies. Por cierto estimada, te refieres a los animales como si nosotros no lo fueramos. Estamos tan deshumanizados que pretendemos implantar en las memorias ulteriores que solo nosotros somos mortales.

    El redactor: Qué forma de tomártelo. Me agrada que tu esfuerzo de emprender su lectura, de algun modo haya pagado bien mi esfuerzo por erscribirlo y dejarte un mensaje.


    Sonia: si he tocado un solo filamento de tu sensibilidad, me basta para saberme comprendido.

    Que gusto da despertar algunas veces.
    A veces en sueños se hacen cosas raras, levantarse, hablar... espero que no se te diese por esconder un hueso bajo la almohada.

    Me gusto tu historia.

    Caramba Denis, esto más que un sueño es una pesadilla...A más de uno me gustaría ver con tanto padecimiento, cuando veo noticias de maltrato de animales. Tu vocabulario es riquísimo.
    Suerte para tí también.
    Un saludito

    m4n010, siempre arrancando sonrisas en medio de temas que parece no tuvieran nada que ver con la comedia. Gracias hermano! Me borras la linea horizontal debajo de las nasales para convertirla en una curva suave y creciente.

    VolVoreta, si así sufriríamos siendo perros cuánto crees que sufrimos siendo mascotas de las divinidades como hasta ahora. El hombre debe mirarse en el futuro SOLO, sin dioses y preceptos sublimes. Tanto menos infelices, seguramente seríamos.

    Hola Denis,
    Gracias por pasarte por mi “limbo” y regalarme esas impresiones tuyas, tan particulares.

    En cuanto a tu comentario de esta página, opino….
    ...Ya soy consciente del sufrimiento actual, de la mayoría de los mortales, supeditados a las divinidades que mencionas; el sufrimiento fue mayor y más intenso en el pasado y, sin pretender ser pesimista, al paso que vamos, creo que será peor en el futuro...la rueda en la que ha entrado el ser humano...carece de sentido COMÚN para llegar a buen puerto. El individualismo, campando a sus anchas, estira de la cuerda para SÍ MISMO en un alarde de "sálvese quién pueda". Las divinidades lo saben desde siempre: Divide y vencerás...por los siglos de los siglos....
    El hombre debería implicarse en el futuro como UNIDAD (unión de todos) y darse cuenta, de una vez, del yugo que suponen las creencias que los amarra al miedo a las divinidades…(Pienso)
    Un saludito

    Fantástico!
    Pero mientras nuestra locura no sea aceptada seguiremos entre estos locos de atar y correr.

    Increíble la historia Dennis, me encantan las historias que nos muestran el mundo desde otro lado. Muy buena!

    Saludos!

    Agradezco tu predisposición para comentar estimado Marshal :)
    Del otro lado las historias siempre nos sorprenden.

    Está bueno Denis :o)

    Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    Muy buena la historia, me mantuvo atrapado, aunque la inclusión de las palabras blog y hoja en blanco parece un poco forzada, pero tal vez sea solo una impresión mía. Hay un excelente uso de poesía. Y un consejo: ¡cuando escriban una historia relean y corrijan las faltas ortográficas! Eso corta mucho la imaginación, bah, por lo menos a mí :P

    Rechalado, no puedo hacer menos que agradecerte y recoger tus valiosas impresiones sobre lo que se ofrece al lector en este fragmento; lamento mucho la intromisión de alguna falta ortográfica o la invasión de errores de transcripción. Particularmente me apena asaz este tipo de reprimendas, pero me alegra porque gracias a la crítica sana y constructiva las mejoras comienzan.

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