Prólogo:

Pocas cosas hay en esta vida que te hagan cambiar de opinión sobre algo que ya tenías decidido como la aparición de un buen amigo, que contra todo pronóstico, se descara y te hace una invitación que aún queriendo no puedes rehusar. La invasión de Senovilla, aún esperada, se ha adelantado unas cuantas semanas para intentar hacer recapacitar a servidor de ustedes sobre la decisión que ayer a medio día tomaba; vender el dominio y distanciarme un tanto de la opinión. Lo cierto es que su invasión me ha gustado muchísimo y me ha permitido ver las cosas un tanto más sosegadamente, aún siendo cierto también que todo lo que en ella se me dice lo tenía servidor asumido hacía tiempo. Y es que a veces necesitamos que se nos digan cosas que ya sabemos para bajar de nuevo los pies a la tierra y no darnos el morrazo del siglo.

Yo quería que la entrada de ayer fuese la última del blog y pasar ya a lo largo del fin de semana a su nueva ubicación (http://www.elmosquitero.wordpress.com) pero parece que la invasión de Senovilla tiene preferencia sobre las querencias de este pobre autor de rebuznos y berridos, así que agacharé la cabeza, la apoyaré sobre las palmas de mis manos y releeré de nuevo la entrada del peregrino volviéndome así a emocionar con lo mucho que te puede conocer alguien que nunca te ha visto en persona y que sin embargo, como él mismo dice en su post, escribe como si en ese momento estuviera cara a cara con un servidor de ustedes.

La invasión:

El Peregrino de la Blogosfera hoy llega a casa de un gran amigo de la red y se salta toda la lista de espera, no por darle preferencia como amigo, ni porque esté enchufado, ni tan siquiera porque me lo haya pedido, este Mosquitero (Toni mi camionero preferido) está últimamente como la Marmota y el mundo de los Blogs.

Hace poco inicié esta andadura peregrina por diversos motivos que serán desvelados poco a poco y con un artículo final en mi blog, pero parte de esos motivos son ocasionados por el mundo de los blogs.
Yo sigo creyendo que esta blogosfera está llena de gente maravillosa que en sus bitácoras nos cuentan cosas, a veces personales, a veces históricas, a veces divertidas y muchas veces aburridas, pero lo hacen con un cariño muy especial, unos compartiendo su saber en cualquier arte, otros dejando su libre opinión de como va la vida y unos pocos intentando arañar visitas y el poco dinero que deja la publicidad.

Nuestro mundo real es pura monotonía, te levantas, desayunas, trabajas (el que puede o le dejan), comes, siesta (si te dejan los peques), trabajas, cenas y cama de nuevo para afrontar otra dura jornada de vida.
El mundo de los blogs, nos ha dejado una vía de escape al poco tiempo de ocio que tenemos, a veces para sustituir gratamente la televisión que es insoportable, para sonreír con algún vídeo de humor o escuchar esa canción nueva que coincide con nuestros gustos  o aprender historia o simplemente disfrutar con una poesía.
La Marmota y el mundo de los blogs se complementan cuando uno diariamente escribe a su gusto en su rincón, comparte parte de su vida con un puñado de lectores fieles, que a veces comentan, que a veces te mandan email cariñosos y que siempre están cuando los necesitas, son pocos, pero son los amigos que hemos conseguido en este mundo virtual y hacen que nuestra monotonía diaria cambie para mejorar nuestra forma de vivir.

Pero todo cansa, es cierto amigo Toni, hasta el placer de poder tener el privilegio de escribir y compartir con los lectores todo lo que deseamos cansa, y para eso necesitamos cambiar, descansar y si es necesario buscar nuevas alternativas o volveremos a convertir la blogosfera en parte de esa Marmota que nos hace ver todos los días lo mismo.
Ya leí bien tu artículo amigo Toni en el que opinabas sobre como me embarcaba en esta aventura peregrina, lo necesitaba, no quería que la Marmota se apoderase de mi blog, buscaba más salidas a este poco ocio que me deja una página en blanco para contar lo que quiero, lo que siento, lo que sé o lo que con arte invento.

Mi lector de blogs se me estaba quedando pequeño, las lecturas cada vez eran más rápidas y he de confesar que algunas de ellas sin pasión alguna, pero ahora mismo, en estos momentos, cada vez que tengo que invadir la bitácora de una persona que me ha ofrecido lo más intimo de su posesión en la red, llego a su blog e indago en muchos de sus artículos para entenderle y tratar de que mi paso por su hogar sea lo más adecuado a su forma de escribir o contar las cosas.

Pero también me desespero amigo Toni, la blogosfera es muy egoísta, tanto que alguno se queja de que sólo le difundo su invasión por un día o de que no ha recibido tantos comentarios como se esperaba cuando resulta que él o ella (para no dar pistas) no han sido capaces de comentar en ninguna de mis invasiones y hasta los que después de recibir la invasión y contestarte que era muy bonita, no han publicado la misma, sin darte ningún tipo de explicación, pero no pasa nada, son muchas más las alegrías que estoy obteniendo que las miserias que nos deja la forma de ser de la blogosfera.

Te contaré que he descubierto en este peregrinar gente tan especial escribiendo como nuestro común amigo Manolo y es todo un placer poder leer sus historias, es un regalo en este viaje  y que he visitado como peregrino blogs que desde hace muchos años los leo a diario y me he sentido como en mi propia casa, bueno, al igual que hoy, que aunque me extienda me parece que te tengo delante con un par de cervezas animándome a seguir tecleando.

Amigo soy un culo inquieto, no me gusta ser una Marmota monótona y que el mundo de los blogs se convierta en una obligación, ni que las redes sociales me obliguen a dar gracias por un RT o por un #FF, ya sabes que estoy en todas las que hay y me apuntaré a todas las que nazcan, pero teniendo siempre presente que serán un lugar dónde con mi tiempo de ocio disfrute con los amigos que allí también van haciéndose.
Los blogs personales como este o como el mío son muy complicados, nos desnudamos con exceso en ellos y lo peor es que muchos sólo leen lo que les interesa y no lo que les estás contando, así que sobrevivir con la cabeza muy alta es tarea muy complicada, pero ese sin duda es el gran valor de nuestra libertad y tú y yo sabemos bien de lo que hablamos cuando usamos ese apelativo de libertad sin ofender a los demás en nuestras exposiciones o debates.

Hoy no me gustó ese artículo en el que ofreces con ironía y cabreo la venta de tu dominio, el Mosquitero es mucho más que unos euros al año, es bastante más que unos enlaces entrantes y salientes, es tu vida. amigo, aquí he disfrutado con tu camión, he llorado con tu desesperación en el paro, he disfrutado cuando nos has contado que comenzabas de nuevo a trabajar y con tantas y tantas cosas que no se pueden valorar como para vender ese baúl de recuerdos.

Pero bueno eres más cabezón que yo y lo sé, no voy a convencerte ni de lo uno ni de lo otro, sé que para ti ponerte en el teclado es un escape a esa Marmota que marca nuestras vidas haciendo casi siempre lo mismo y con una hoja en blanco y tu mente abierta, consigues desterrar la monotonía en un artículo que sin duda derrocha adrenalina y endorfinas que nos hacen sentir especiales.

He estado muy a gusto en tu rincón, en tu Mosquitero, hablando cara a cara con un buen amigo de este mundillo en el que con letras nos expresamos y con opiniones nos conocemos cada vez mejor, hagas lo que hagas intentaré estar siempre muy cercano y si un día te aburres mucho, ya sabes escribes un artículo y me lo envías, mi casa es también la tuya.

Sin más la siguiente ronda de cervezas las pago yo, y deja de estar todo el día cabreado que el mundo puede cambiar de la noche a la mañana, y ésta nuestra libertad de hoy de tener un blog, puede que un día no muy lejano se convierta en un derecho perdido como ya ocurre en algunos países.

Y dejo una pregunta a los lectores ¿Le vendemos el domino a nuestro amigo en EBay o simplemente le dejamos unos cuantos comentarios para que recapacite?

Fin de la invasión peregrina y epílogo:

Antes de nada para responder a la primera pregunta de Senovilla, no quiero que pongáis en venta el dominio en e-bay. Imaginad que dentro de un par de semanas me arrepiento de lo hecho, como he estado a punto de hacer mientras releía el texto de este peregrino metomentodo, y resulta que ya no puedo dar marcha atrás. Mejor dejar reposar las decisiones en su barrica añeja y que acaben dando el vino al que estaban destinadas sin más prisa que la del propio tiempo corriente.

A resultas de la lectura de la invasión, a un servidor de ustedes no le nace más que dar las gracias a tantos y tantos bloguers, que sin pensárselo dos veces tras la lectura del post de ayer, le han mandado a este pobre diablo correos preocupados en los que se preguntaban por los motivos causales que derivaran en tan drástica decisión. La respuesta nos la da Senovilla en su exposición de hoy, necesito un cambio de aires.

En realidad cada día me costaba escribir más, los posts eran más ataques generales a sus propios lectores que pensamientos propios y el nivel de cabreo inflado de testosterona era tan vomitivo que hasta para quien no es más que su padre biológico resultaba de lectura ácida, complicada y venenosa. Así que cambiar de aires, volver a los orígenes y desentenderme un poco de lo que al final se convirtió, para mi, más en una obligación que en un pasatiempo que me permitiera expresarme, ha sido la decisión que ha ganado por goleada en éste terreno de juego blogueril que se formó en mi dilatada y esquelética cabecita.

Al menos amigo Senovilla has conseguido algo que no creía que pasara hasta que leí tu invasión; convencerme a mi mismo que el problema no estaba en la bitácora en sí, sino más bien en cómo yo hacía uso de ella. Puede que tu artículo haya sido el causante de que el mosquitero, aunque sin nombre propio ya puesto que la decisión de eliminar el dominio sigue viva aún, continúe vivito y coleando por la blogosfera durante un tiempo indeterminado que no tiene un horizonte final cercano.

Así que gracias mi buen amigo. Muchas gracias.

Por cierto, os dejo la nueva dirección del blog y su feed para que no me perdáis de vista. Éste será el último post que se escriba en elmosquitero.com:

Muchas veces me preguntan los amigos qué es lo que me motiva para escribir en un blog. Yo les digo sencillamente que no escribo, sino que me desahogo sin más y que por tanto lo que hago bien me equivale a una visita al loquero. El caso es que llevo tres o cuatro posts muy ácidos que me han hecho incluso plantearme si me vale la pena descararme por estos lares sabiendo como se que nada de lo que aquí escriba servirá para nada salvo para evitar que en un momento de debilidad implosione sobre mi mismo en mi quehacer diario. Ya saben, me cabree con quienes ninguna culpa tienen de nada.

La cuestión es que ahora mismo me planteo muchas cosas. Una de ellas es la de vender el dominio “elmosquitero.com” y trasladar el blog a su antigua morada de Wordpress. Curiosamente ahora Live Spaces, la plataforma de blogs que me vio nacer utiliza ese servicio para alojar sus bitácoras personales, así que más o menos sería como un “volver a casa por Navidad” que en verdad me hace bastante ilusión. De paso con ésta decisión no tendría atadura ninguna personal para con el blog y podría abandonarlo a su suerte cuando me convenciera de algo que ahora atisbo pero que no me atrevo a aceptar; que esto es una pérdida de tiempo.

También creo que en ese impás podría volver a hacer lo que antes; poner vídeos. Al fin y al cabo ello es más sencillo de hacer, menos dado a ofender a los lectores y más prolijo en visitas, que la cosa ésta de quedarse en cueros a merced de quienes tras leerte se dedican al insulto y la falta al respeto.

Quien lo diría yo escribiendo estas cosas…En fin, que aún no hay nada decidido pero que viendo como veo el futuro que se me avecina en casa (ya os contaré…) creo que los días de lucha y despelote de este blog están llegando a su fin, al menos en lo que a la opinión se refiere…

Me queda el fin de semana para decidirme. En cualquier caso espero sentado alguna oferta para éste dominio. Creo que eso sí que lo tengo claro.

Se vende

elmosquitero.com

Atención aquí mismo.

Me pregunto hasta qué punto debería comenzar a cambiar mis hábitos blogueros a la vista de la precaria repercusión que tienen mis escritos últimamente en la red. Es curioso tener que acabar aceptando que uno habla para las paredes un día sí y otro también. Son las cosas del “opinar” dirán algunos. Yo lo que creo es que son las cosas del “pasotismo”.

Miren, de entre todas las lecturas diarias que tengo en la blogosfera, las únicas que no escupen bilis por la boca son aquellas que dedican sus redacciones al simple cachondeo y el tiempo libre. Las que más y las que menos espumean veneno radical por los cuatro costados y salpican a diestro y siniestro sin compasión. La mía, por extensión, la primera de todas.

Ya ven, tanto despotricar de los periodistas y ahora va uno y se reconoce más sectario y tergiversador que aquellos a quienes siempre atribuyó dichas maldades humanas. Puede que ahora mismo ustedes estén negando con la cabeza lo que su subconsciente sabe a ciencia cierta que es verdad; que también son poco creíbles cuando la opinión es lo que sale por las yemas de sus dedos. No hace falta que me intenten convencer de lo contrario. Yo como aquel, les daré la razón de los locos y sanseacabó.

Pero también podrían dejar que intentara convencerles de aquello que sus sesgadas mentes les niegan; su propia incapacidad para permanecer imparciales. Un ejemplo sería mirar con lupa sus bitácoras y releer todos los artículos. Seguramente casi todos ellos estarán orientados ideológicamente en un sentido específico. Si hacemos lo mismo con los tuits, los famosos tuits, pasará tres cuartos de lo mismo, aunque en menor medida dado que un RT es más rápido e indoloro de escribir que un post completo. Mi propio blog y mi tuiter son testigos de ello y en estos momentos cabecean positivamente ante lo que estoy escribiendo. No hay mejor juez que uno mismo cuando de lo que se trata es de ajusticiar una intención propia.

Miren yo no puedo dejar de opinar porque parece que lo llevo en la sangre. Soy bastante sectario, lo reconozco, poco dado a recular en mis posiciones y renuente a cambiar hábitos sólo porque alguien decida imponérmelos. Pero creo sinceramente que en nada ayudamos a la sociedad cuando al opinar insultamos, deslegitimamos y tergiversamos las noticias para convertirlas en complementos perfectos de los esputos de nuestras mentes.

Y esto, como no podía ser de otra forma, es el esputo mayor del reino.

Ahora que se acercan las navidades y todos tenemos en mente a los niños que pululan a nuestro alrededor, deberíamos pensarnos si no nos vendría mal un poco de concienciación ciudadana en lo que concierne a la seguridad de los mismos en la Red. Lo digo, más que nada, porque hay unos cuantos blogs que suelen tenerlos presentes no sólo en Navidades, sino a lo largo de todo el año, y sufren de la indiferencia de quienes estando a su lado en este mundillo cibernauta, obtienen como única gratificación un tuit, una palmadita en la espalda, o un vacío e inerte “gracias por la lucha”, que a fin de cuentas en nada ayuda a quienes de verdad necesitan de acciones y no de palabras; los niños sodomizados.

Si, ya se que todos ustedes son partidarios de mandar a la cárcel a todo cuanto se atreva a vejar a un niño o traficar con imágenes en las que se lo sodomice, pero qué quieren que les diga, un post, una referencia, un grito de hartazgo de parte de sus bitácoras y tuits bien podrían servirle a algún que otro niño para ser salvado de las manos de sus sodomitas. Y a ustedes les quedaría la satisfacción de haber convertido su blog, o su time-line, por un día, en algo más que el pupitre sobre el que se sienta su insatisfecho ego.

Tal vez nos demos cuenta de cuanto bien hacen esos pocos blogs, que a diario luchan por los derechos de los niños, cuando un buen día, vencidos y desmotivados, decidan cerrar sus puertas y arrojar la toalla. Esos blogs que ustedes pasan por alto a diario y a los que conceden tan sólo un mínimo de atención residual, son bitácoras que seguramente habrán hecho más bien al mundo de lo que hayan logrado conseguir los suyos. Y sin embargo, malviven en la indigencia del ostracismo cibernauta ahogados por un frenesí de noticias que sepulta sus logros, y conviven con el vacío que nosotros mismos les hacemos al no hacerles si quiera una simple referencia que haga, que otros además de nosotros, conozcan de su existencia y lleguen a interesarse lo suficiente como para sumarse a ellos. Sería un detalle por su parte, si no les es mucha molestia.

Tal vez un enlace, un gracias y alguna que otra denuncia, cuando caigan por error en lugares en los que los niños ven el infierno en la tierra. Sería bonito, en plenas fiestas navideñas, contemplar la cara de quienes ya se saben solos en la defensa de los niños, mientras otros como ustedes se deciden a pasar de la simple lectura a la referencia, la opinión y la denuncia, y les hicieran comprender, que aunque solos, en realidad sí que han influido en algo en ustedes concienciándolos y haciéndoles comprender que ésta lucha no puede ser de ninguna manera una pelea de unos cuantos, sino que todos debemos aportar nuestro granito de arena.

Se que hablo para las paredes cuando escribo de estas cosas. Sus ojos pasarán los renglones de prisa, intentando abarcar con los ojos lo que sus mentes no son capaces de absorber del tirón, mientras se quedan con cuatro o cinco frases de referencia, que ustedes creerán son el alma del post que acabo de escribir, al tiempo que pasan raudos a su siguiente lectura diaria. Yo sencillamente esperaré a ver cual es el resultado de esto y me limitaré a apuntar cuantos de ustedes decidieron, una tarde de miércoles, que un gracias bien valía un post que se convirtiera en abrazo para todos ellos.

Pero lo malo de esto es que espero desesperanzado…

Treinta y tres años de gobiernos sometidos a la dictadura de los nacionalismos periféricos, no han servido más que para aumentar su ya de por sí desmesurado sentimiento segregacionista. Taitantos años de gobiernos hincando la rodilla a turnos en presencia de Vascos y Catalanes, no han servido más que para permitirnos asistir despreocupadamente al enésimo desplante de éstos a la Carta Magna. Y además hoy, de propina, nos hemos tragado la butifarra de Izquierda Unida y su negativa a acudir también, junto a terroristas, nacionalistas y demás gente de mal vivir, al acto de conmemoración de la Constitución…

Twitter es también un hervidero de hasgtags que utilizan su efervescencia para sumar más voces a aquellas que hoy lloriquean desconsoladas la vigencia de una Constitución que no les gusta. Una forma como cualquier otra de incitar a la revolución que hoy por hoy está muy de moda. Por su parte los periodistas han abandonado sus despachos y se han venido también al parque temático del pájaro azul en donde han sucumbido a las mieles del personalismo más rancio que jamás inventó el hombre y han convertido su número de seguidores en poco más que el aval ciudadano que necesitaban para mirar por encima del hombro a quienes paradójicamente sí fueron elegidos democráticamente para ocupar sus cargos. Y de paso se han sacado un hasgtag propio (#gratisnotrabajo) que viene a decir algo así como que ellos no se venden por tan poco dinero. Recuerdo también un #sinpreguntasnohaycobertura que feneció sin haber conseguido nada de nada…

Y mientras tanto la ciudadanía bloguera que se supone es crítica e informada se dedica a despotricar sobre una constitución a la que servidor no puede oponerse porque su visión del mundo es demasiado retrógrada para ellos.

Sinceramente, creo que hay demasiado conmigo o contra mi en este mundillo y cada vez veo más radicalizados a quienes se suponía deberían tener el tiento de administrar comedidamente sus incendiarias posiciones…

pc ardiendoMi Reader ha entrado en ebullición hoy al publicarse decenas de posts en los que se desprecia la Constitución que años atrás tantas loas se llevó sobre sus espaldas. Es curioso, porque siendo yo alguien a quien nunca le gustó aquel café para todos que tanto alabaron algunos y por el que nunca se dignaron la protestar los que hoy echan pestes a diestro y siniestro, nunca se me ocurrió deslegitimarla como hoy hacen algunos insensatos. Incluso hay quien dice abiertamente que para él estamos en el mismo punto que hace treinta y tres años. Yo diría más, estamos justo en las antípodas de aquello; hoy mandan los nacionalismos sobre España entera, antes era al revés…

El caso es que cada vez veo más claro que en esto de opinar vale más la bilis que la sensatez. Y digo más, para algunos las cosas son buenas mientras no afectan a sus convicciones. Todos los que hoy han decidido escribir posts apocalípticos que dejan caer sobre sus lectores la afirmación de que ya no les sirve la Constitución del 78 son la prueba evidente de ello. Cuando yo decía que la Constitución erraba al someterse a la hegemonía periférica me llamaban anti-demócrata. Hoy esos mismos han decidido que incluir un techo de gasto en la Constitución es poco menos que arrastrar por el barro la soberanía popular.

¿Dije yo alguna vez que la Constitución no me valía? No. Sencillamente me limitaba a decir que no me gustaba, pero que puesto que ésta emanó de la soberanía popular, mi obligación como ciudadano era aceptarla y aprender a convivir con ella. Ellos sin embargo, a las primeras de cambio han decidido que ya no les vale. Así de sencillo. Como no les gusta no es legítima. Sin más. ¿No ven ustedes lo necio de la situación?

Señores míos, aprendan a vivir en Democracia antes de atreverse a deslegitimar la ley de la que nacen todos y cada uno de los derechos que los Españoles disfrutamos. Prívennos, si es posible, de su simpleza de miras y de la bilis venenosa que rezuma su más que limitado intelecto democrático…

Hace unos meses comenzaba la primavera árabe, con un servidor temiendo públicamente lo que ésta podría traer como regalo al mundo, y unos cuantos insultos hacia quien esto escribe por parte de algunos papanatas, que en su más rancio e ignorante progresismo recalcitrante, alentaban las revoluciones al grito de libertad o muerte y a los que nada les importaba quienes fueran los que se auparan al poder en el ocaso de las mismas, con tal de que los dictadores fueran derrocados de su poder.

castigo basado en la sharía

Hoy, tras las elecciones Egipcias, los Islamistas han ganado el poder legítimo. El pueblo Egipcio ha dado la espalda al laicismo y se adentra efervescente en la caverna donde manda la religión sobre la política. Y lo que es peor, van directos hacia un ordenamiento jurídico basado en La Sharía en donde se apoya el papel completo de la mujer pero siempre conforme a la ley Islámica por antonomasia.

Ahora díganme señores y háganlo con la mano en el corazón. ¿No estaban mejor las mujeres bajo el yugo dictatorial de Mubarak? ¿Y no lo estaban por extensión también los hombres?¿Donde han quedado todos aquellos que alentaron las revoluciones sin pararse a pensar en cual sería su destino final?

Es, y lo lamento muchísimo, el precio que se paga por dedicarse a berrear en lugar de pensar muy mucho qué es lo que se está dispuesto a apoyar antes de rebuznar. A todos aquellos que se desgañitaron insultando a quienes como yo expusimos nuestras más que fundamentadas dudas sobre los procesos que se estaban abriendo en la primavera árabe habría que deportarlos a la ruina de países que han quedado en pie para que vivieran allí hasta que sus huesos se convirtieran en polvo de infieles listos para quemarse en la hoguera…

Se acercan peligrosamente unas de las Navidades más rácanas de la historia de la memoria consumista de éste mundo globalizado e impotente en el que subsistimos. Mucha gente por la calle sí, pero como escuchaba esta misma tarde decir en la tele, “es que salir a la calle es gratis”. Y es cierto. Mucha gente por la calle. Mucha gente por las tiendas. Pero bolsas colgando de las manos pocas o ninguna.

Lo cierto, es que para muchos de aquellos que durante años maldijeron el desmesurado consumismo del que hacía gala esa misma sociedad que hoy se aprieta los machos, estos días de carteras caídas serán una delicia para sus llorosos ojos. Estarán tocándose obscenamente en algún cuarto oscuro mientras se recrean lujuriosamente en el objetivo cumplido de convivir en una sociedad que solo compra lo estrictamente necesario para malvivir.

En cierto modo sería una alegría ver evolucionar así a la humanidad si no fuera, porque al convertirse la sociedad a la abstinencia consumista, lo que se consigue no es más que más paro y más empresas que cierran por falta de ventas. Paradójico ¿verdad? Ahora para aquellos puristas somos mejores seres humanos. Más pobres, es cierto. Más parados. Pero infinitamente más humanos…

Ya ven. Y yo me pregunto señores…¿de qué me sirve a mi la humanidad si no tengo un trozo de pan que meterme en la boca? Será que ahora esos mismos puristas decidirán que es Papá Estado quien tiene la obligación de velar por nosotros. Será que olvidan, que para que Papá Estado tenga fondos con los que hacerlo, hace falta que se cobren impuestos. Será, que para pagarlos hace falta que los ciudadanos trabajemos y no seamos unos desgraciados insolventes que viven subsidiados a las arcas de la hacienda de todos. Y finalmente, será que para que todos trabajemos se necesita que se reactive el consumo ciudadano, porque con ello se aumentan los puestos de trabajo, y con ello los sueldos que entran en nuestros hogares, mientras Papá Estado deja de subsidiar a todos aquellos que comienzan a depender de si mismos para ganarse los cuartos con los que comer y comprar.

Será que es que al final vivimos en una espiral consumista, que es el único modelo válido que existe y ha encontrado el hombre, para dar de comer a tantos millones de ciudadanos, concentrados en urbes, que no saben siquiera la forma real que tiene una gallina…

Sin duda una buenísima forma de ponerle una sonrisa a la crisis.

Vía Toni A. Martínez.

Leía yo entretenidamente a Javier J Navarro en su post “la conciliación laboral es un mito” y me sorprendía a mi mismo, dando cabezazos de afirmación, mientras mis indocumentados ojos repasaban por segunda vez el texto en busca de algún indicio que me permitiera atisbar, en lo leído, un sencillo deje de ironía que no hubiese sido capaz de captar a la primera. Ha sido en vano. No hay ironía en un texto que es políticamente incorrecto, pero que se carga de razón cuantas más veces se relee.

Puede que quienes tengan un trabajo con jornada intensiva, que pueden disfrutar de las tardes o mañanas para sus quehaceres diarios, o quienes puedan modificar sus horarios de jornada partida, para pasarse horas de la tarde a la mañana o al contrario, sí que puedan en cierto modo conseguir una conciliación laboral aceptable. Pero permítanme situarme tras las palabras de Javier y afirmar que la conciliación laboral es un mito, al menos, en lo que per toca a autónomos y trabajadores por cuenta ajena, como un servidor de ustedes por ejemplo, que se pasan la semana entera de viaje con su camión.

Dudo que dormir abandonado de la mano de Dios en un área de servicio entre cuatro chapas de metal, con un calefactor a gas-oil en marcha en los inviernos como única compañía y algún que otro libro que te ayude a pasar el rato más o menos entretenido, se pueda conciliar laboralmente con la familia. Y tampoco creo que un autónomo pueda decidir cuantas horas trabaja diariamente a no ser que decida correr el riesgo de cambiar familia por clientes.

Un ejemplo de esto sería sencillo de mostrar. Imaginen que se les estropea el termo de casa a las siete de la tarde ¿A que preferirían que se lo vinieran a arreglar esa misma tarde para así poder ducharse tras su jornada laboral? Pues ya les digo yo que si fuese así, chungo lo tendría en técnico para conciliar su jornada laboral…

Maria_Dolores_CospedalMe sorprenden aún algunas mujeres que piensan de verdad que la única forma aceptable de hacer política por parte de una mujer sea aquella que obligue a la misma a consensuar sus decisiones para parecer, cuanto menos, más dialogante y abierta de miras que sus homólogos masculinos. Es éste el caso de Rosa y sus ataques, para mi injustificados, hacia la Presidenta de Castilla la Mancha Mª Dolores de Cospedal.

Me parece que es un error atacar a una presidenta por hacer gala de una mano de hierro que todo político que ostenta el cargo debería airear sin miedo, dado que aunque no les guste a algunos, la ciudadanía por medio de los votos la respalda y justifica. Pero lo que creo inadmisible en mi humilde opinión es el simple ataque a una forma de ejercer el mando ganado, sencillamente porque ésta se parece demasiado a aquella que siempre caracterizó a sus predecesores masculinos.

O soy yo muy simple o es que no llego a entender algunas veces lo que leo, pero de verdad que me chirría eso de leer cómo una mujer puede atacar a otra con el argumento de que la segunda gobierna como si de una machorra se tratara.

Yo creía que sólo existía una forma de gobernar, la eficaz, y que el resto era morralla. Y también que el feminismo era una cosa genérica que no entendía de derechas o izquierdas, sino sencillamente de mujeres y derechos. Veo que me equivocaba en las dos; los hay que creen que si se gobierna sin esperar pactos, amparándose en los votos conseguidos, uno se convierte en cacique, y también quienes piensan que el feminismo sólo puede pertenecer a una izquierda rancia, que hoy poco a poco agoniza entre los restos de un pueblo noqueado por una crisis persistente y apocalíptica.

Sinceramente señores, hay dos formas distintas de hacer periodismo; la buena y la mala. La mala sería aquella que omitiera datos importantes de una información para conseguir así que el estado anímico del lector, al finalizar la lectura, fuese la de un cabreo moderado que aumentara conforme consumiera más información del susodicho medio. Sería ésta una forma de hacer periodismo que, en sí misma y artículo por artículo, no podría ser acusada de tergiversar datos, pero que en su conjunto sí provocaría una enorme desafección entre quienes como yo, escrutamos más de un medio a la vez.

Riego-CarmenDel_VazquezP_APMLa buena, por tanto, sería la que nos ofreciera todos los datos de la información sin necesidad de que tuviéramos que acudir a otras fuentes para hacernos una idea fidedigna de la realidad que el periodista trataba de plasmar. O dicho de otro modo, aquella que nos permitiera ver la realidad real en lugar de la realidad deseada del periodista.

Yo podría poner muchos ejemplos de ambas dos formas de informar y no tendría problemas a la hora de encontrarlos en todos y cada uno de los periódicos que utilizamos a diario para informarnos. En todos las informaciones se sesgan, coartan y mediatizan con el único propósito de hacernos comulgar con unas ideas basadas en la línea editorial del periódico en cuestión.

Es triste ver cómo una profesión como la periodística mantiene su obcecada decadencia y persiste en su enfermiza obsesión, mientras cava la tumba en donde reposarán la credibilidad y la confianza de los usuarios, una vez éstos vayan introduciéndose en el mundo cibernauta del que ahora algunos disfrutamos. 

La libertad de poder leer todos los periódicos on-line, es la que a resultas hará que nos convirtamos en la masa ciudadana más informada e inteligente que haya habido nunca sobre la faz de la tierra. Bueno eso y las ganas que tengamos de perder tiempo leyendo. Porque claro, informarse no es sólo leer titulares…

¿Que porqué este royo de hoy que no hace más que redundar en ideas ya expuestas con anterioridad en el blog? Pues por ésta pregunta de Juan Cruz, periodista de El País y la consiguiente respuesta de Carmen del Riego, nueva Presidenta de la Asociación de Prensa de Madrid, que en un sólo párrafo de respuesta deja entrever una idea que debiera calar mucho más hondo de lo que lo hace en la conciencia periodística de éste país:

P. El oficio atraviesa momentos críticos tanto desde el punto de vista ético como industrial.

R. Tenemos que levantar la voz para que los periodistas cumplamos el Código Ético. Y hemos de impulsar que la FAPE (la Federación de Asociaciones de la Prensa) le confiera capacidad de castigo. Debemos hacer públicas las malas prácticas y permitir que la sociedad reproche esos malos hábitos del oficio. Así la profesión tendrá más cuidado en hacer un buen periodismo. En cuanto a los problemas industriales, estamos en tiempos de cambio. En mitad de ese marasmo hay algo que decir: el periodismo sin soporte no es nada. Y, en general, tanto en Internet como en el papel, que se cumplan los códigos, porque si no se daña gravemente el oficio.

Pd: Como plus una entrevista en vídeo de Periodista Digital cuando se presentaba a las elecciones para ocupar el cargo que hoy ostenta: