desesperación

De unos meses a esta parte el blog, éste que con tanto ahínco durante años me empeñé en mantener actualizado a diario, ha ido muriendo de inanición sin que nada pudiera hacer al respecto. La llegada de Alex, el trabajo enfermizo de camionero que ocupa todas las horas del día y la semana, e incluso el hartazgo de quien desolado ve la decadencia política en que nos hemos visto envueltos sin comerlo ni beberlo, han contribuido a que la efervescencia con que me enfrentaba a la pantalla en blanco de mi Windows Live Writter haya ido desapareciendo sin remedio.

La mesa del despacho que siempre intenté mantener impecablemente ordenada para que me ayudara a, y perdonen la redundancia, reordenar mis pensamientos antes de plasmarlos en los posts, parece hoy la viva imagen de una revolución fecal. La mesa que antaño con tanto cariño intenté mantener impoluta para convertirla en el altar desde el que escribirles las homilías que a diario salían de la cabeza de este pobre demente al que algunos de ustedes han incluso accedido a considerar como amigo o conocido, hoy se ha convertido en un vertedero leal de los “después lo guardaré” y los “déjalo ahí”. He transformado lo que un día fue canalizador de pensamientos en una simple papelera con patas.

Supongo que mucha de la culpa de que esto haya pasado la tiene el desasosiego que servidor siente cada vez que tiene que plantearse hablar de lo que últimamente sucede en este caprichoso mundo. La imagen que la política exporta por doquier y que impregna cualquier texto que tenga a bien formarse dentro de nuestras cabezas para convertirlo en una simple defecación hecha letra. La posibilidad, la terrible posibilidad, de que finalmente todo aquello que pensemos no sea más que la asunción de unas ideas cocinadas en las cavernas de los aparatos políticos, que se creen para que nosotros, pobres e ignorantes mortales, las hagamos propias desdeñando lo anterior aún sabiendo que es posible que así sea, complican todavía más el asunto.

Verán, en un complicado ejercicio de introspección, he descubierto que muchas de las cosas que pensé y escribí en éste blog hace no mucho tiempo eran sandeces nacidas de la ignorancia más absoluta. Recuerdo cuando hablamos de la dación en pago y de cómo yo creía que eso no era justo para los bancos. ¡Justo para los bancos! ¡Que guantazo me merecí cuando escribí aquellas cosas! O de cómo era bueno que ganara el PP para que los mercados, que en aquellos días eran para algunos ya tiburones carroñeros y que en mi ceguera partidista continuaban siendo sencillos inversores en bolsa, acabaran asumiendo que la llegada del nuevo gobierno contribuiría de forma definitiva a esclarecer el futuro económico del país.

He cometido tantos errores al escribir en este blog y son tan evidentes hoy en día. ¿De qué vale una opinión si ésta se basa en dimes y diretes? ¿De qué, si no está nacida del conocimiento, sino más bien de la asunción de ideas ajenas al propio autor? Quedarse huérfano de partido político es tal vez una de las peores cosas que le pueden suceder a un demócrata. Si además éste era un férreo defensor del voto la cosa se complica sobremanera. Necesitar un partido político en el que depositar tu confianza y tener que observar como zozobran todos y cada uno de los que a día de hoy están en primera línea, bien porque sus anquilosados aparatos reniegan de la renovación ideológica, bien porque la renovación se acelera de forma exagerada expulsando a sus posibles votantes al ostracismo de los que se sientes ignorados, convierte a la peor de las pesadillas que podamos recordar en un bello y empalagoso cuento de hadas.

Si además a nuestro alrededor quienes en teoría deberían ser el azote y contrapeso del poder político, los periodistas, acaban por sucumbir al alineamiento ideológico, a la pinza mental sectaria y al simple vocerismo desaforado que repite hasta la saciedad las bondades de unos y calla o medio silencia sus fallas, las ganas, la necesidad y la convicción necesarias para enfrentarse a la página en blanco que al fin y al cabo son las que dan vida a éste blog, ven mermadas sus fuerzas y acaban condenadas al olvido dando la puntilla al mismo por inanición.

Esperemos que ello no pase aquí. Yo lo intentaré al menos. Un saludo.

19 Comentarios:

    Desencantado... como todos o como la gran mayoría. Yo, mi querido amigo, doy gracias a los antidepresivos que me van manteniendo a flote aunque a veces me comporte como un pasota al que todo le importa una mierda... incluso lo que hasta hace poco era imprescindible en mi vida.

    Ánimo, a tirar p'alante, cambiar pañales y disfrutar de Alex. Por lo demás no te hagas mala sangre, no es nada saludable, te lo digo yo como experto en eso.

    Sí querido amigo. Dentro de todo lo que podría pasar en esta penosa época que nos ha tocado vivir, el nacimiento de Alex se ha convertido en algo más que el faro que guía mi vida y la de mi mujer. Sin duda él me hace olvidar a la gentuza que nos gobierna jejeje

    !!Hola,Antonio!

    No creo q tu te encuentres con un lienzo en blanco nunca.Te mueve el instinto de supervivencia,como a casi todos,y tienes muchas cosas por las q luchar,cosas muy hermosas en tu vida.De hecho,leyéndote, me has hecho recapacitar en la cantidad de gilipolleces q llevo pensando hoy todo el día con la q esta cayendo ahí fuera.Me gusta leer lo q escribes,he leído muchos post tuyos y piensas con mucha lucidez.No te desanimes,gracias a gente como tu,gente como yo empieza a comprender q no todo es tan perfecto como nos lo quieren vender.Animo,disfruta de tu familia y lo demás ya se arreglara.Besos,Antonio.

    Los hijos se quedan con nuestro tiempo libre y es justo y necesario que así sea por tanto Alex encantado de que su padre esté de juegos con él todo el tiempo posible.

    Sobre lo otro, las opiniones son siempre en el momento de los hechos, lo que llegue después es otro momento y otros hechos por tanto se generará una opinión distinta.

    Tú de pequeño como casi todos los niños decíamos YO NO ME CASARÉ CON NINGUNA MUJER y hasta lo cantábamos con Fernando Esteso, ese era un momento y luego cambió y nuestra opinión también.

    No te arrepientas de exponer lo que piensas cuando uno se encuentra en el ojo del huracán, a toro pasado todo el mundo es muy listo, pero unos tuvieron la libertad de contar lo que pensaban y eso es lo grandioso de este mundo blogero.

    Un abrazo y besos para Alex

    Tómalo con calma Antonio...y disfruta del tiempo libre con lo que realmente importa en esta vida...la familia...ya tendrás tiempo de escribir, cuando te apetezca, cuando lo sientas y cuando puedas...besooooss

    Antonio, no te conozco, y primera vez que visito tu blog...pero me ha encantado tu ejercicio de sinceridad. Y ese toque de catarsis genuina y necesaria. Créeme que son pocos los blogueros que reconocen así, como tú, haberse equivocado a la hora de escribir sobre un tema. Eso habla muy muy bien de ti, y de lo honesto que quieres ser contigo y tus lectores. Quería decírtelo...
    ¡¡ánimo!! que esto lo vamos a cambiar porque nos lo merecemos...
    Un saludo

    Yo creo que fuiste honesto y no te culpo por sentirte descorazonado, el mundo se ve distinto cuando tienes almas a tu cargo. Estoy seguro que poco a poco el lodo aposentará y el agua volverá a ser cristalina. Igual los blogs no tienen futuro y este se refugia en las redes sociales o igual aparece otra cosa.... lo que toca es adaptarse.

    Estoy totalmente de acierdo con lo que expresa Logio.

    Me parece bueno que compartan ideas pero creo que por momentos se les fue de las manos.

    Gracias por los ánimos Lady, pero el desánimo no es por el blog...sino por los problemas que nos rodean a todos. Un beso de vuelta.

    Visto de ese modo querido amigo es más sencillo reconciliarse con uno mismo...

    Sobre todo cuando pueda Marita jajaja

    Esperemos que así sea porque es más que evidente que todos lo necesitamos

    Cierto, creo que toda esta enajenación mental puede tener algo que ver con que ya no somos nosotros dos solos y que tampoco es solo el futuro nuestro lo que me importa...

    Es posible...

    Y yo que me alegro.

    Ánimo Antonio!!
    Y disfrutá de Alex y la familia!!!
    Eso es lo que verdaderamente importa!!
    Cariños!
    Lau.

    Si algo bueno tiene un blog como el tuyo es que no está supeditado a intereses políticos o económicos. Aquí hablas desde la sinceridad más absoluta con errores y aciertos como todos. Si los periodistas, el poder que tiene que "enfrentarse" por tener las armas, a los que mueven los hilos cumpliesen estas dos premisas, independencia y sinceridad, tendríamos mucho ganado.

    Un abrazo y ánimo.

    Estoy totalmente de acuerdo con tu comentario Javier.

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