paronoviembre2012Los acontecimientos a los que últimamente nos está acostumbrando la actualidad política y judicial en este país, sumada a las noticias desalentadoras del paro, la precaria percepción de las instituciones y el más que justificado descrédito de quienes nos gobiernan y aspiran a gobernar, convierten al acto de disponerse a escribir en un blog en algo más que un alarde de osadía.

Uno, servidor de ustedes, y casi con toda seguridad ustedes mismos por experiencia propia, tendrán en mente algún conocido, familiar o amigo asociado a esas cifras que mes tras mes nos devuelven a la cruel realidad del trabajador que no tiene trabajo, de las familias huérfanas de sustento, y de la economía ficción que facilita la multiplicación de los panes y los peces que supone el permitir que vivan familias enteras con las pensiones de los más viejos.

Uno piensa todas esas cosas y se sorprende por lo rápido que nosotros mismos olvidamos estas urgencias cuando, de repente, los politicuchos que nos gobiernan deciden colgar ante nuestros hocicos trifulcas identitarias que en nada en absoluto ayudan a esos mismos conocidos, familiares o amigos, a superar el bache que tan demoledoramente los hunde en un pozo sin fondo llamado INEM.

Creyéndonos como nos creemos tan bien informados, tan versados en adivinar los pases de muleta que los periodistas vendidos al poder deciden ponernos ante los morros para dirigir nuestras iras, caemos día tras día en el engaño de hacer nuestras prioridades que son de otros y hacer propios discursos que no son más que panfletos, propaganda, escusas de políticos que vadean los problemas reales convirtiendo minucias en precipicios con tal de que no veamos que, de hecho, ya estamos suspendidos en el vacío de la inhumanidad y la insensibilización nacida de la reducción de los problemas a la matemática de las cifras, los porcentajes y las estadísticas.

Si de verdad pensáramos en lo que supone un 26% de paro y nos hiciéramos una imagen mental de la ingente cantidad de ciudadanos que en su ansia por informarse y buscar una salida a su calvario, o en todo caso encontrar una señal que les ofrezca una esperanza que están dispuestos a abrazar por muy lejana que sea ésta, acaban dándose de bruces con chorradas identitarias, reformas laborales más que sospechosas, tramas de corrupción y supuestos decretazos encaminados a una especie de ahorro que en todo caso se difumina en el entendimiento de cualquiera, comprenderíamos lo solos, desatendidos y abatidos que se encuentran unos cinco millones de compatriotas.

Me asomo a la ventana y cuento. Cada vez que veo pasar a tres ciudadanos por la acera de en frente se, que según las estadísticas, el cuarto será un parado. Y de esos el quinto no recibirá ningún ingreso económico en su familia. Los veo caminar a todos y sin embargo se que más de uno lo hace con un yunque atado al corazón. Un yunque cargado con la impotencia, la soledad y la tristeza de quienes se ven excluidos del tan cacareado estado del bienestar para acabar expulsados en el limbo de la caridad, la impotencia y la inhumanidad de quien se cree ya no sirve para nada.

Y mientras aquí estamos nosotros, haciendo de portavoces de políticos a quienes nada debemos más que desprecio, reprobación y desaire.

2 Comentarios:

    !!Hola,Antonio!!

    Entiendo tu indignación.Y seguimos rezando para q no nos toque o por lo menos q los daños sean mínimos.Q amargura es estar esperando el mañana con esta incertidumbre,de verdad,q amargura.
    Muchos besos para ti y tu familia,paséis unas felices fiestas,este año serán mas hermosas por el regalo q la vida os ha dado,vuestro maravilloso hijo.

    Hay un dicho que dice; "Qué daño ha hecho la LOGSE al mundo" y que yo utilizaría para resumir este post en un "qué daño han hecho las estadísticas a este mundo" jejeje

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