Es una pena comprobar cómo la radicalización del discurso, tanto político como radio-televisivo, influyen de manera nociva no sólo en los ciudadanos que se mantienen alejados de la actualidad a velocidad de tuit, sino también en quienes haciendo de sus herramientas dospuntoceristas su armadura, sucumben al descrédito, la difamación y la simpleza de pensamiento. Servidor, para que ninguno se me moleste, el primero.

Yo siempre defendí la llegada de la opinión a la blogosfera. Creí de verdad que era necesaria para cambiar las cosas. Pero el resultado de dicha llegada no ha sido el que uno hubiese esperado. Más bien al contrario, para lo único que ha servido ha sido para elevar el tono del debate, complicar sobremanera el entendimiento entre diferentes puntos de vista y dar paso sin posibilidad de frenado a la maquinaria de los partidos incluso en nuestros times lines personales. Que levante la mano quien no tenga a algún político entre sus feeds, en en su tuiter.

El anonimato, sin ser el culpable de todo ello, sí se ha convertido en un perfecto caldo de cultivo del que han emergido trolls, comentaristas sectarios profesionales de cualquier bando, que han inundado blogs, tuiters y hasta secciones de comentarios de periódicos, que han acabado pareciéndose más a 4Chan que a lugares de conversación racional de una sección on-line de periódicos tradicionales. No digamos los blogs personales, que amparándose en no se sabe qué posible persecución por las palabras escritas, defienden sus insultos, ultrajes e infamias desde el susodicho.

Hace tiempo que no leo los comentarios de las noticias en las versiones digitales de los periódicos. También hace mucho que ni siquiera comento en otros blogs. Arianna, del Huffington Post lo ha dicho claro;

I feel that freedom of expression is given to people who stand up for what they say and not hiding behind anonymity"...“we need to evolve a platform to meet the needs of the grown-up Internet”,
No es que le tenga un aprecio especial a una señora que, como tantos periodistas han denunciado, no ha tenido mejor idea que la de ganarse la vida llevando la esclavitud al gremio, sino que sencillamente no estoy tan seguro de poder apoyar una visión tan buenista del mundo que nos rodea como la que defiende el amigo Enrique en su artículo "El anonimato como derecho".

3 Comentarios:

    el punto es que en algun lapso de la historia, se corrompio la situacion, que paso de expresar a simplemente despotricar, se convirtio en una guerra sin rostros, de todos contra todos, no hay cordura, ni equidad, se uso el anonimato para todo menos para lo que debio ser

    Ahí está el tema querido Maximiliano. En algún momento perdimos los papeles y así nos hemos quedado...

    Los mejores videos porno online en elmundodepravado.blogspot.com

Publicar un comentario