Hay días como hoy en los que uno se da cuenta, repentinamente, de que el inmovilismo al que veía abocado tanto a la sociedad como a sus instituciones político-periodísticas no ha sido más que un espejismo lacónico que poco a poco va desapareciendo de la realidad en que todos vivimos. Días en que desaparece esa precaria obcecación por el aborregamiento ciudadano, la evangelización periodística y la telebasura tintada de corazones rosas. Días en que uno amanece alegre, disperso entre agradables lecturas y regocijado al contemplar como el buen hacer vuelven a colmar las expectativas de este humilde y muchas veces confundido observador del mundo que lo rodea.

Pareciera que hoy hubiese despertado en un mundo distinto del habitual. Tal vez en uno de esos mundos que sustentarían la teoría de cuerdas y que demostrarían que en verdad sí que pueden haber distintas realidades paralelas a un mismo tiempo. La misma aparición de unas cosas llamadas neutrinos que podrían echar abajo la teoría de la Relatividad Espacial de Einstein son la prueba de ello. Días en los que uno despierta en un mundo en el que la luz ya no es lo más rápido del universo. Días en que queda demostrado que los viajes de aquel mítico Delorean podrían ser perfectamente posibles…

En esta semana han coincidido multitud de noticias que han dado un vuelco en la vida de millones de ciudadanos. Algunas como siempre han acrecentado el desconcierto, la incertidumbre, la ofuscación de un mundo globalizado que ansía de nuevo el localismo de antaño para escapar de una crisis en la que ningún gobierno puede meter mano por sí solo. Otras, en cambio, le han servido a este humilde observador para recuperar la fe, esa que quieren potenciar de nuevo tanto Ángel como Senovilla con su iniciativa de Octubre que va para su tercer aniversario, en unos medios de comunicación más versados en la simple información.

Noticias que le han devuelto a uno la sonrisa y la esperanza en una televisión alejada del averno convertido en cotilleo insultante e inventivo. Hechos, que no palabras, que conducen a televisiones y periódicos más centrados, menos radicalizados y más instructivos para quienes desean consumirlos en la privacidad de sus hogares.  Noticias que ayudan a la distensión opinativa y permiten un relajo mayor, que deriva en posicionamientos menos radicalizados, más proclives al entendimiento y por consiguiente certeros en sus conclusiones finales.

Que se haya acabado DEC. Que aparezca una entrevista distendida, relajada y centrada, sin quitar mordiente y picardía, en un periódico como El País y cuyo entrevistado sea el malvado y apocalíptico Rajoy. Una entrevista que servidor pueda leer completa sin apartar la mirada, una que le permita a uno comprobar fehacientemente hasta qué punto unos y otros puedan tener razón en sus planteamientos y descubriendo así contradicciones que lo ayuden a uno a tener un criterio propio más cercado a la realidad…

En fin, que hay días en que al final todo parece menos abocado al fin del mundo. Días en que de verdad agradece uno amanecer amartelado, risueño y arrebatadoramente inocente. Aunque esos días todavía tiñan algunos de sus amaneceres con los dolores que sólo las Redes Sociales podrían acrecentar a la velocidad del neutrino.

Días, al fin y al cabo, empapelados de Domingo.

5 Comentarios:

    Otro año más amigo, ya veremos como nos sale todo, lo cierto es que tuve muchas dudas antes de animarme, pero no me arrepiento de decir sí a Ángel como siempre.

    Un abrazo.

    Y yo que me alegro Senovilla. Y yo que me alegro...

    Antonio... ten fe amigo, ten fe, jaaaajajaja

    Abrazos :)

    Eso hacemos Chema, tener fe jejeje

    El mundo tal vez pueda salvarse, aún.

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