Es cómico observar cómo se puede quedar sin argumentos una parte de la ideología de un país con dos simples traspiés de sendos políticos foráneos que la decían representar. Eran como la refundación de la nueva izquierda. La vuelta de la vieja Europa, hasta que Merkel volvió a ganar, y la llegada por fin de un político verdaderamente de izquierdas al trono del universo. Su punto álgido fue el día que a Barack lo nombraron premio Nobel de la paz. En esos momentos los contertulios de izquierdas, los panfleteros y toda criatura acostumbrada a correr en el mismo sentido que la masa, se tocaban pornográficamente mientras vociferaban a los cuatro vientos que el mundo iba a cambiar si no era que ya lo había hecho.

Unos meses después Barack asesina a Sadam sin juicio previo, ordena una intervención militar y utiliza su premio para limpiarse el culo después de defecar, mientras que al otro garante de esa izquierda le salen novias de debajo de las piedras y engaña al electorado como nuestro amigo Mariano subiendo impuestos y recortando por valor de 50.000.000.000 de euros. Todo un giro neoliberal escuché ayer por la tele. Y de manos de uno de los salvapatrias de esa ideología.

Al final resultará que no existen recetas de izquierdas o derechas para combatir la crisis, sino más bien sólo recetas. Ahora toca que se lo aprendan quienes nos llenan los oídos con chorradas a diario.

4 Comentarios:

    Don Antonio, no existen no solo recetas contra los mangoneadores mundiales de los chanchullos, sino que tampoco existe IDEOLOGÍA alguna ni en izquierdas ni en derechas. Son exactamente iguales haciiendo cada uno su pamema a conveniencia.

    En tiempos se decía que en Gran Bretaña las recetas propuestas por los laboristas unicamente las aplicaban los conservadores.

    Alguien dijo que los problemas mundiales se deben a que los necios están totalmente seguros de ellos mismos y los inteligentes están llenos de dudas. Y si además la necedad es lo más extendido, pues pasa lo que pasa.

    Sea como sea, los dos personajes han demostrado que no existe la honorabilidad en los partidos, sino sólo en las personas y por tanto únicamente estás están autorizadas a arrogarse dicha cualidad.

    La necedad y el pasotismo. Aunque creo que eso está a punto de acabar. ..

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