ElMosquitero

Evidentemente amigos, nos referimos a los comentarios en un blog. Siempre hemos dicho que los comentarios son la sangre que corre por las venas de las bitácoras y aunque no lo queramos reconocer, siempre es lo primero que miramos al abrir nuestro blog, saber si hay algún comentario.

Lo comentarios son importantes.

Y lo son porque permiten al autor sentirse leído. Permiten la conversación entre autores y lectores y son la base de la web 2.0. Recordemos que la diferencia fundamental entre el 1.0 y el 2.0, es en realidad la posibilidad de realizar comentarios en el lugar al que antes solo ibas a leer.

¿Pero cómo de importantes son los comentarios?¿Deben fijar nuestra forma de escribir?¿Deben condicionar los temas a tratar en nuestro blog? Esta es una pregunta que parece que Senovilla deja en el aire, en una de esas entradas que los dos acostumbramos a hacer para contestarnos.

Evidentemente no.

Los comentarios son importantes para saberse leído, pero modificar la forma de escribir para tener más comentarios no es más que traicionar a los lectores habituales. Los comentarios son importantes, pero no tanto. Y David ya nos dijo hace un año los motivos por los que no nos dejaría un comentario en nuestro blog.

Durante años he vivido en el ostracismo de un blog sin comentaristas que me aportaran nada más que los buenos días. No son malos comentarios, pues a uno le dicen que alguien los lee, pero servidor nunca ha escrito para tener comentarios, si no para tener lectores.

El decálogo que escribí el otro día, y que salió de las respuestas de los lectores del blog a la pregunta de qué les impulsaba a dejar un comentario en tal o cual blog, es una anécdota.

No pretendía escribir un manual para conseguir comentarios en un blog, si no demostrar la gran variedad de motivos que pueden mover a un bloguer a plasmar un comentario en una bitácora. Tan difícil es acertar con una entrada, como conseguir un comentario.

Y la única verdad que saqué de la entrada, fue que lo primero que hay que hacer para conseguir comentarios en tu blog es escribir buenas entradas. Esa es, en la mayoría de las ocasiones, lo único que motiva a alguien para dejar un comentario, una buena entrada. Y lo segundo y último, la capacidad del autor del blog para contestar dichos comentarios. Un lector de blogs es normalmente también un autor de blog, por lo que tratarlo como a un simple lector es un error imperdonable.

No podemos basar nuestra forma de escribir en agradar a cuanta más gente mejor.

Así no hacemos un uso útil de nuestro blog. Así lo que hacemos es vendernos al mejor postor. Es tan difícil conseguir un comentario, que basar todo nuestro trabajo en conseguir uno es un absurdo. Lo importante de un blog es lo que se cuenta en él. Un bloguer que escriba para si y para los demás, pero sin traicionar su forma de escribir para agradar a los posibles lectores, es un bloguer que conseguirá la suficiente confianza con sus lectores como para que estos le dejen un comentario.

Lo grandes blogs que consiguen comentarios y conversaciones con sus lectores, son aquellos que ofrecen su opinión sin importarles que sea contraria a la de sus lectores, pero que acepta de buen grado que lo corrijan en su propio blog y comprende que en la variedad está la verdadera razón.

Para conseguir comentarios en tu blog solo debes ser tu mismo.

Y para conseguir comentarios de verdad, que aporten algo a tu entrada, debes dejar de esconderte tras tu blog y ofrecer lo que crees de verdad a tus lectores. No se consiguen verdaderas conversaciones escondiéndose tras lo políticamente correcto, si no apostando por lo que uno piensa y esperando que tus lectores decidan que tú eres capaz de conversar sin llegar al enfado por una opinión.

Es tan complicado reunir en un blog todos los condicionantes para que alguien te deje un comentario, que basar todo tu trabajo en conseguirlo significa perderse muchas de las cosas bonitas que se consiguen con el bloggin.

Lo que yo prefiero.

Pues justo lo que esta entrada significa es lo que a mi me gusta, la conversación de blog en blog. Las entradas que se enlazan unas a otras en una conversación blogosférica. Ese “él dijo esto en su blog” y el “yo opino lo contrario en el mío”, los enlaces entre una y otra entrada, el vaivén de las visitas, la conversación pura entre dos blogs que supera a sus autores.

Me gusta cuando en una entrada se generan tres más en otros blogs. Me encanta cuando recibo enlaces de otros blogs que se han referido a una entrada mía y la enlazan para lanzarme a sus lectores. Cuando estos deciden que también tienen algo que decir en sus respectivos blogs, o dicen que ya lo dijeron hace un tiempo y nos brindan su enlace. Me gusta saber que algo dicho por mi ha trascendido a mi blog y ha llegado a la verdadera blogosfera.

Muchas veces lo he dicho y no será la última:

Una conversación que se estanca en los comentarios de una entrada solo beneficia a esa entrada. La misma conversación llevada a distintas entradas en distintos blogs nos beneficia a los blogs implicados y a todos sus lectores.