Y es que durante estas semanas he visto, escuchado y leído muchas opiniones que se quejaban de la baja calidad de los discursos de nuestros políticos. En realidad, más que quejarse, se hacían cruces de la bajeza moral de sus discusiones y se sorprendían de lo poco o nada relevantes de los asuntos que trataban y de su alejamiento astronómico con respecto a lo que finalmente debía ser votado este próximo Domingo, el Parlamento Europeo.

No puedo estar más de acuerdo con todos ellos de lo que lo estoy, pero permítanme decirles que ni aún así puedo olvidarme de que mi voto solo lo puedo otorgar yo.

Uno puede comprender el desasosiego de la gente al ver tanta basura electoral pululando por ahí. Tanto político corrupto que juega al gato y al ratón con el contrario. Tanto aburrimiento sectario, artificial e irracional, capaz de envolver en un sopor tal a los supuestos electores, que incluso el más concienciado sobre la importancia de participar en la fiesta democrática, fantasee con la posibilidad de ausentarse de ésta y disfrutar, en su lugar, de un plácido día de Sol y playa. Pero no, yo no fantasearé con eso.

¿Qué diría mi abuelo si me viera siquiera dudar un segundo sobre si ir o no a las urnas?

Seguramente con una de esas varas que se usaban antiguamente como bastón, mi abuelo me hubiese partido la crisma. ¿No ir a votar, pero tú sabes cuantos han muerto para que puedas hacer eso? Si, yo creo que esas hubieran sido sus palabras mientras descargaba el bastón sobre mi lomo.

Y es que una cosa es estar cansado de políticos que debaten sobre lo que les da la gana, y otra muy distinta es negarse a ejercer el poder del que nuestra propia constitución no hace garantes, el voto.

Miren ustedes. Yo cada vez que oigo a alguien decir que pasará de votar, pienso en qué haría ese pobre desgraciado si llegara un día otro General Franco. Seguramente se alzaría en armas y lucharía hasta la muerte para que la Democracia no se extinguiera. O eso, o si seguimos esa lamentable conducta del pasar de votar, viviría igual tanto en dictadura como en Democracia. Total, tanto en democracia como en Dictadura los políticos hacen lo que les da la gana. Y en Democracia ese sujeto no hizo más que vivir y dejar que los demás se preocuparan porque esa se mantuviera con vida.

Porque no se engañen señores.

En un dictadura el que manda no pide votos para obtener el poder, sino que simplemente lo coge y destruye a todos los que se le oponen. En una Democracia en la que los ciudadanos no votan, el poder lo tienen los políticos aunque no se les vote. El ciudadano que ha renunciado a su derecho a voto, vive en una dictadura permanente puesto que nunca ha participado de la fiesta democrática y por tanto, carece del derecho de queja sobre esos mismos políticos.

Creer por un solo instante, que el no ir a votar es comparable al castigo que se podría otorgar a los políticos mediante el voto, es sencillamente un detalle de ignorancia. A los políticos no se les penaliza no yendo a votar, si no votando a sus contrarios. Y si uno está harto de los que ostentan la bicefalia política en un país, en este caso PP y PSOE, uno lo que debe hacer es agenciar su voto a un partido diferente.

Sepan ustedes, amigos que dicen y pregonan a los cuatro vientos que no van a votar el Domingo, que sea un 90% la cota de participación como si es del 20%, la cantidad de Eurodiputados que serán elegidos no variará, continuarán siendo unos pocos más de cincuenta. Dará igual para la democracia que esos políticos sean votados entre cien habitantes que entre cuarenta millones, el mismo derecho tendrán para asentar sus Ilustrísimas posaderas en el Parlamento Europeo.

Y eso señores es lo que debe hacerles pensar sobre si su decisión de no ir a votar es la acertada o no.

Porque la vida da muchas vueltas y el pasado siglo nos ha enseñado, que en un pequeño margen de treinta años, se pueden suceder dos guerras mundiales seguidas, entre las que se intercalen los nacimientos de varias dictaduras, Franquista y Comunista, que sometan a la mitad de la población de un continente a una travesía por el desierto, en la que el voto no sea algo más que un lejano recuerdo de nuestros abuelos.

Aprovechen las pocas oportunidades que tienen para hacerse oír y dejen de hablar de desencanto con los políticos y demás chorradas. Erijan su voto en cualquier dirección y dejen de vivir en el permanente desencanto de quien, ni aún pudiendo variar su voto, lo mantiene cautivo por una idea trasnochada sobre las antiguas voluntades de un abuelo que vivió Dios sabe qué tragedias.

Si están cansados de los políticos que los representan, voten a otros, pero no caigan en la ilusa esperanza de pensar que sin votarlos ellos se irán. No señores, ellos sin sus votos se mantendrán en el cargo tanto tiempo como les de la gana, exactamente igual que en un dictadura, pero esta vez con su consentimiento.

Si, consentida por ustedes, demócratas de pacotilla.

18 Comentarios:

    y a quien vamos a votar?, mejor dicho, Hay alguien que se merezca que depositemos nuestra confianza en el?

    Estoy asqueado y desencantado de la politica en general y sobre todo de los politicos y chupatintas que no nos representan como nos merecemos y solo se preocupan de arrimar el ascua a su sardina

    Deberiamnos juntarnos todos los bloguers y demas e intentar hacer un partido politico que se preocupe de la gente de verdad ;)

    El caso es votar amigo. Solo hay que buscar los partidos y olvidarse de la representación que puede que tengan. Votarnos no en función de los posibles resultados, sino de lo que ellos dicen representar.

    Puede que si los votos fueran por algo, en vez de contra algo, nuestra democracia no fuera tan fragil como lo es ahora.

    No se yo si la fusta es el mejor método para enseñar democracia, Toni; no creo que tu abuelo te diera con ella, quizás solo te amenazaría con "mira que te doy".
    Buen fin de semana y que lo votes bien, yo no iré.

    Te explico por que no voy:

    Imagínate un padre y una madre que tienen a un hijo ahogandose en la bañera y en lugar de cogelo uno por un brazo y otro por otro y sacarlo a flote se ponen a gritar y a discutir si la culpa es de él o de ella....

    De repente se dan la vuelta los dos, te miran a los ojos y te dicen:

    - ¿A quién prefieres, a papá o a mamá?

    Y yo respondo:

    - A la mierda los dos.

    Yo no iré...

    Pero tendré derecho a protestar... mientras pague los impuestos como un condenado tendré derecho a protestar.

    Tampoco voto en el consejo de administración de telefonica y cuando los servicios por los que pago no se me dan... ¡vaya si protesto!

    (tambien es cierto que me hacen prácticamente el mismo caso que los que se eligen en las elecciones).

    Me adhiero al acertadisimo comentario de Logio.

    Yo no comparto eso de no ir a votar. Tal vez lo de la protesta esté fuera de lugar, pero dejar de ir a votar porque dos partidos hacen lo que les da la gana y perder la oportunidad de votar a otros, que es la única forma real de apartar a los primeros del poder, es sin duda una estrategia equivocada.

    Por supuesto, los dos podéis hacer lo que os venga en gana jejeje Un saludo a los dos.

    ¿Es que no existen los votos en blanco?. Si no nos gusta ningún partido mayoritario pues votemos a uno de esos minoritarios que parezca que puede defender nuestras ideas. ¿Que seguro que no sale elegido? Pues vale, pero desde luego más tranquila quedará la conciencia que quedándose en casa renegando de los políticos y declinando el uso de un derecho que, como ha explicado Antonio, ha habido muchísimo tiempo en la historia en que no existía.

    ¡ay que ver Antonio!, con cada entrada das en el clavo ;)

    es verdad hay mas de dos partidos...

    en el símil de Logio, padre y madre se recriminan por el niño que se ahoga en la bañera, mientras el abuelo, la abuela, un tio de murcia, el vecino del quinto y una señora que pasaba por allí abundan en la discusión.

    el derecho no es votar a quien se quiera.

    el derecho es poder ir o no a votar a quien se quiera...

    Votar no es ir al supermercado y escoger la marca que esté de oferta. votar es elegir en quien depositar tu confianza y la mia en este momento está en el culo de los políticos.

    El voto en blanco está para los que no saben a quien votar y no es mi caso yo se que no quiero votar a ninguno.

    Anónimo el 5 de junio de 2009, 23:54 dijo...  

    Yo iré a votar, totalmente desmotivado pero iré, nunca he faltado a unas elecciones y estas no serán las primeras.
    Otro tema será a quien votar, lo decidiré como la mayoría de las veces, por descarte a pie de urna, ninguno de los dos se merece que les votemos y el resto tampoco hacen grandes méritos.
    También tengo una razón racional para ir a votar, no ir es allanarles el camino a los partidos extremistas que es en las elecciones europeas, por la indolencia que nos inducen, donde encuentran camino allanado para ganar popularidad.

    Logio yo no entiendo esa lógica que te lleva a no votar. Por mucho que lo intente, el no votar no entrará nunca entre ninguna de las posibilidades de elección de este servidor.

    Por supuesto que el derecho no es el voto, si no la opción o no de dejarlo, pero no ejercer ese derecho es tanto o más que decir que nos da igual que se pueda o no.

    El voto en blanco no es una solución. Tampoco por muchos votos en blanco que aparezcan se elegirá a menos políticos.

    Presentarse ante las urnas y ver los partidos que se presentan y a partir de ahí decidir sobre cual debe ser nuestra elección es la forma racional de vivir en democracia. Negarnos a votar cuando ese es el único momento en el que nuestra voz va a ser escuchada, es el error en el que no debemos caer.

    Un saludo a todos, voy a la cama que estoy cansadísimo jejeje

    Yo sí votaré, y lo haré confiando en que mi voto sea como una patada en los morros de los dos principales partidos.

    Para lo que sea Manolo, para loq ue sea, pero no hay que faltar a ninguna cita con las urnas.

    Pero dios mio, ¿sois tontos o que? si no votais vuestros votos van para el que mayor votos tenga! Tengo 18 años y en cuanto tenga oportunidad ire a votar, no tengo ni idea de a quién, pero desde luego que no será a ningun partido mayoritario.
    Antonio tiene razón, vais a desperdiciar esa libertad por la que tanto se ha luchado.

    ¡Bravo Sandra!, buena forma de empezar un comentario... haciendo amigos.

    Sandra dos cosas:

    Empezar el comentario, como dice Eulogio, haciendo amigos quita buena parte de la razón que pudiera tener el mismo. Aunque bueno, no puedo yo decirte nada cuando acabé la exposición con un "demócratas de pacotilla"...

    Y segundo, creo que te equivocas.Ni si quiera los votos en blanco van a parar al partido ganador. En el recuento solo cuantan los válidos y nada más. Los votos en blanco no computan para atribuir escaños, solo sirven para completar el índice de participación.

    Por tanto un voto en blanco no es para nadie, y aún siendo un voto que no sirve para nada, al menos es un testimonio innegable de cansancio por parte de quien lo realiza.

    Un saludo y me alegro de que comiences tus dieciocho sabiendo lo importante que es ir a votar.

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