Verán, aunque les parezca extraño dada mi posición política ámpliamente demostrada a lo largo de cientos y cientos de posts en este blog, servidor no ve muy clara esa ecuación que vincula directamente el abaratamiento del despido con un aumento significativo del empleo en nuestro país.
El abaratamiento del despido, visto desde la perspectiva del empleador, solo tiene una meta claramente definida, mayor facilidad de despido. ¿Pero en qué parte del abaratamiento del despido se asegura que éste ofrecerá mayor incentivo para la contratación? En ninguno. Por lo tanto, la ecuación antes mencionada no se puede dar por buena y tenemos que desconfiar de quienes nos dicen que ella nos proporcionará la solución a la vulnerabilidad laboral del Españolito de a pié.
No se, es que uno, tras escuchar esta mañana en la SER cómo se preguntaban sobre esto mismo los tertulianos, y visto el cambio radical que nuestros políticos de cabecera han sufrido en sus respectivos papeles sociales, la confusión, el asombro y la duda han hecho acto de presencia en la conciencia de quien les escribe. Además, la aparición de Diaz Ferran esta mañana también, en el programa de Herrera, diciendo que un despido más barato provocaría un mayor aumento del empleo, me ha provocado llegar al convencimiento de que ni ésta es la solución, ni quienes se tenían que poner a ello han realizado medianamente bien su trabajo sino más bien al contrario.
Aquí se cansa todo el mundo de decir que los ricos van a pagar más y tal y tal, pero al final siempre acabamos pagando los curritos de a pié. Más IVA, más luz, más agua, más gas, menos cheque bebe, nada de ayuda al alquiler, despidos más baratos, congelaciones de pensiones, reducciones de salarios de funcionarios...¿y los ricos? A ellos un insignificante tramo del IRPF en según qué CCAA que poco o nada aportarán a las esqueléticas arcas del Estado.
En fin, que este presidente y toda la clase política que lo acompañan sí que pasarán finalmente a la historia. Serán los que se cargaron los derechos sociales que costaron treinta años en conseguirse en un escalofriante mes de Junio. Un mes, treinta años al traste. Ese será su balance.

2 Comentarios:

    El abaratamiento del despido ni solucionara el problema ni favorecerá la productividad ni ninguna de las zarandajas que nos cuentan. Los objetivos son otros.
    No te engañes, Antonio, estos no han tenido el control de la economía nunca. Mandan los mercados, es decir, ese centenar de familias que controlan el cotarro y que están viendo peligrar su hegemonía por el empuje de las potencias económicas orientales. Donde, por cierto, el despido es libre y gratuito, entre otras muchas cosas.

    Tienes razón Fermin. Ni cuando éramos los campeones de campeones, ni ahora que nos la jugamos al borde del infarto económico, nuestros políticos han sido los responsables de la economía.

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