ElMosquitero

Ya se que todos ustedes, abezados lectores de este humilde blog personal donde los haya, son conscientes de los malos momentos que hemos sufrido todos nosotros, más los casi cinco millones de parados, y sumandole a ellos a todos los que viven y han vivido en el filo del despido durante estos dos últimos años. Y siendo así, ¿Porqué eso de la semana horribilis y no dos años? Pues bien, durante estos dos años servidor ha procurado mantener la moral alta. He intentado no venirme abajo cuando el encontrar trabajo ha dejado paso a un despido y éste a otro trabajo que ha acabado en otra despedida laboral. Dos años en los que me he incorporado a cinco empresas y en los que he sido despedido cuatro veces, son dos años larguísimos mentalmente para cualquiera. Evidentemente obviaré decir que siendo así, es mucho mejor lo que me ha ocurrido a mi que lo que les ocurre a muchos otros, los cuales ni siquera son capaces de encontrar el primero de los empleos de los que he disfrutado durante estos dos años y medio. Así, lo de la semana horribilis se refiere, exclusivamente, a lo que ha acontecido en mi vida en esta última semana. Semana que sin duda ha superado con creces a la peor de toda mi vida en lo que se refiere explícitamente a mi estado anímico. La semana comenzó con un control de la Guardia Civil a la salida de Teruel, para el pesaje del camión que superé sin problemas. Eso me decía que las cosas empezaban bien ya que siempre que uno se encuentra cara a cara con los agentes de la autoridad, lo normal es que uno salga recetado y con su bolsillo tocado. No fue ese el caso y salí bien parado de mi encontronazo policial. Pero, ¡o pobre de mi!, mi siguiente encuentro con la aurtoridad no me fue tan benigno como el primero. A la entrada de Cariñena me estaba esperando otro control que esta vez sí que me tocó el bolsillo...y el carnet. No me detuve completamente en un STOP y el agente me recetó 200€ y 4 puntos del carnet de conducir. Si, ese carnet que nos da de comer tanto a mi como a mi mujer. Y a partir de ahí todo ha ido a peor...y eso que era Lunes de mañana todavía. Desde la denuncia no he vuelto a ver el Sol. Ahora mismo estoy a remojo en Sabiñánigo, pero es que agua y nubes es lo único que he sido capaz de distinguir en Pais Vasco, Navarra y Zaragoza durante tres días completos. Agua y más agua para un Valenciano acostumbrado al Sol, la manga corta y los refrescos, es un castigo solo superado por la diligencia de un Guardia Civil ansioso por finiquitar su cupo de multas diario que le impone su superior al mando. Encima ayer perdió la roja. El mismo día que Zapatero abarató el despido. La semana es malísima para mi y supongo que también para otros, pero lo que más miedo me da es que aún nos queda media semana más que pasar y si tenemos que hacer caso de la ley de Murfi, las cosas, cuando van mal, suelen acabar peor. Hasta mañana...si llegamos. Pd: No se lo van a creer, la cosa ha ido a peor. El termo de casa ha cascao. Casi tres cientos Euros más que salen del bolsillo este mes...y aún queda el Viernes, el Sábado y el Domingo...¡Dios qué semana!