Líbreme Dios de aparecer aquí como alguien dispuesto a defender a los Pujol, pero es que uno no puede más que poner negro sobre blanco lo que a su parecer  es una distorsión caciquista de la realidad. Una distorsión de la que suelen aprovecharse en su mayor parte los medios de comunicación sensacionalistas como el 20 minutos, capaces de publicar en grandes letras que "Oleguer Pujol golpea a una reportera al salir de casa", como si el mismísimo hijo independentista del hasta hace poco sacro santo movimiento Catalanista se hubiese bajado del coche, encarado con la reportera, y metido dos 'yoyas' en toda la boca. Lo adjuntan con un vídeo que en teoría demuestra la mala saña del 'hijísimo', y en el que tan solo se oye un 'clok' bajo, casi inaudible, que tienen que repetir en varias ocasiones para que sea apreciable al oído.

Y uno mirando las imágenes, viendo cómo el hijo de Pujol intenta hacer la maniobra para salir del garaje de su casa marcha atrás, y cómo la reportera se aposta en su ventanilla, cámara al hombro, sin siquiera entender que el coche está en movimiento, su conductor pendiente de los laterales, el culo y el morro de su vehículo, tiene la sensación de que puede que la reportera buscara unas imágenes sí, pero también pareciere que buscase el golpe para tener una noticia también sensacionalista y además seguramente aprovechable por el corporativismo vomitivo del que hace gala el periodismo de hoy en día.

Yo, personalemente, creo que en estas ocasiones habría que denunciar al denunciante y además a los palmeros que tras él se apostan reclamando no se sabe muy bien qué. ¿Quieren una causa por la que la política en este país se encuentra tan emponzoñada? Pues tienen en este tipo de periodismo a una de ellas. Por supuesto que también están la corrupción y la mentira, pero si se adereza con periodismo basura el resultado que sale es lo que hoy en día nos tragamos en este puto país de mierda.

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