Si dijéramos que antes de ayer nos quedamos ‘fríos’, estaríamos constatando un hecho que en nada disimularía la realidad que vivimos cuando Mariano, flamante campeón de España, se dignó a dirigirse a la ciudadanía con pechó henchido cual palomo alfa de la bandada, para decir, o más bien aseverar tras la pertinente pregunta de un periodista, que no había sido él el presionado, sino la UE.

Verán, es cierto que servidor ya suspiraba por un rescate que en última instancia nos librara de la porquería de políticos que hoy comandan los dineros de todos a través de las instituciones Españolas. Y también lo es que desde hace meses, años más bien, se ha puesto un especial interés por parte de los políticos en deformar el significado de la susodicha palabra para que tuviera, al menos en el ámbito económico, un cariz calamitoso que nos hiciera temer su llegada.

Hoy resulta que al final tenemos que agradecer que nos hayan rescatado, que ya es mucho, y no dar importancia al echo de que tras ser rescatados, Mariano se haya ido a ver un partido de futbol a Polonia. Meses temiendo la llegada del, al parecer, irremediable ‘rescate’ y ahora resulta que no era una cosa tan mala como nos la habían vendido.

‘Com cagalló per sequia’ es poco para hacerse una imagen mental de cómo nos quedamos los Españoles ante la comparecencia de Mariano para decírnoslo. ‘Como pollos sin cabeza’ sería su equivalente en Castellano. Impactados y sin saber a qué atenernos ante el últimamente impredecible significado de las palabras que los políticos nos regalan a nuestros oídos. Desorientados ante la avalancha de eufemismos que intentan deformar la realidad para arrimarla a sus intereses.

En twitter le dedicaron un hashtag; #Dontcomebackrajoy que en realidad poca o ninguna oportunidad de ser

atendido por el Presidente tenía, ya que en su origen, nacimiento, concepción, había una monumental falla que no era otra que la del idioma elegido para lanzarlo el ciberespacio, el Inglés. Si lo hubiesen escrito en Español, la cosa puede que hubiese podido tener algún efecto, pero en Protestante…

La verdad es que hoy a vuelto a amanecer. Sinceramente creí que no lo haría. La nave donde tenemos los camiones seguía en su sitio. Incluso la pareja de la Guardia civil estaba presente en su rotonda de siempre. Los mismos coches por la carretera. Los mismos baches. El mismo camarero, Carlos, en el bar del polígono…Y digo más, el jefe a vuelto a llegar un poco tarde, como siempre, y ha vuelto a abrir las puertas para que nos ganáramos el jornal. Confieso, es cierto, que durante los cinco minutos de rigor que suele retrasarse pensé que el curro se había ido al garete…pero no fue así.

Con rescate o sin él. Se llame como se llame la cosa ésta que nos ha sucedido a todos este fin de semana. Se computen como déficit los tropecientos mil millones de euros o no. Lo único cierto es que la vida sigue y poco más que sobrevivirla podemos. No es este la primera crisis y no será la última. El único deber que nos queda es el de recordar quienes nos han mandado y mandan. Quienes son los culpables y quienes los que creen que seis meses bastan para olvidar.

Con que tengamos esto presente dentro de unos años ya habremos hecho bastante por las generaciones venideras. Nunca tuvimos un casta política menos preparada que ahora. Nunca. Y nos ha tocado cuando más falta nos hacía tener personas competentes que nos sacaran del atolladero en que nos hemos visto envueltos.

Una pena.

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