Leía esta mañana un tuit que se mofaba de que en la acampada de seis jubilados que a primera hora ha desalojado la policía, hubiese tres helicópteros rondando sus cabezas ya que, y siempre según el autor del mismo, "les tenían miedo". Hoy esa misma policía, "la que les tenía miedo", ha decidido anunciar que interpondrá una denuncia contra el Gobierno por inacción con el #15m en el Comité Ejecutivo de Eurocop en Bruselas.

Denuncian que el gobierno, días antes de las elecciones del 22M, omitiera a propósito su deber de impedir una acampada ilegal por cuanto vulneraba flagrantemente la ley electoral...

No se hizo nada. A partir de ese momento, la Plaza del Sol y los alrededores la han considerado suya, cortando el tráfico por todo el centro de Madrid, incumpliendo la Ley Orgánica 9/83 de 15 de julio, reguladora del derecho de reunión, durante más de tres meses, pretendiendo arremeter contra el Parlamento en reiteradas ocasiones e intentando asaltar el Ministerio del Interior, e incluso queriendo evitar que los diputados entrasen en la Cámara, incumpliendo la Ley Orgánica 10/95 del Código Penal...
Que días más tarde se permitiera que una contra-manifestación laica cruzara su camino con los peregrinos de la #JMJ...
Una vez más la Delegación del Gobierno claudica y esa tarde se producen múltiples agresiones a los jóvenes y religiosos de las JMJ. La Policía, por órdenes superiores, sólo separó a unos y otros y siguió mirando y aguantando todo tipo de agresiones tanto verbales como físicas
Y que mientras ejecutaban su labor...
Se han mofado en nuestras caras, reído de nosotros, tomado el pelo y hemos aguantando las órdenes de ser tolerantes y pasivos con los violentos. Eso sí, sin dejarnos hacer lo más simple para nosotros que es aplicar la Ley Orgánica 1/92 de Seguridad Ciudadana, que es nuestra única arma para poder sancionar las actitudes chulescas y barriobajeras con la Policía. Pues ni esa nos han dejado aplicar. Además de varias denuncias falsas, archivadas por los jueves, quedando indemne y libre quienes las realizaron
Hay veces en las que también algunos deberían verse en el espejo para saber qué es lo que ven los que permanecen a su alrededor. Ánimo señores policías.
Mientras el mundo entero se tambalee bajo nuestros pies. Mientras entre revolución y revolución olvidemos que siempre seremos culpables, al menos, de parte de los males que nos aquejen. Mientras, acosados por las deudas y la pérdida de derechos sociales, acusemos a los demás de anti-demócratas en lugar de luchar de verdad por la democracia. Mientras que nos obcequemos en reunirnos asambleariamente en lugar de tomar decisiones y dar forma institucional a lo que otros arrogan una representación cuasi absoluta. Mientras todo ello ocurra, nada, absolutamente nada, cambiará en éste cruel y vomitivo mundo en que vivimos.

Una revolución ciudadana no se culmina con acampadas y razonamientos sesgados cuyo partidismo sectario se comienza a vislumbrar en sus entrañas. Para que ésta tenga éxito, para que cumpla con su función, debe transformarse en algo tangible, visible, estructurado, que permita a los ciudadanos ver algo más que tiendas de campaña, puntos de información y rastafaris vociferando eslóganes facilones micrófono en mano.

Se debe llegar a un final en el que los que componen el movimiento sepan exactamente qué es lo que les están pidiendo a los políticos. Un final en el que quien quiera que sea pueda identificarse con todo un razonamiento completo que abarque todas y cada una de las cuestiones que se pongan sobre la mesa.

La revolución se marchita no porque la derecha esté a punto de llegar al poder. Y tampoco pierde fuelle porque haya habido, como dicen algunos, miles de infiltrados que han intoxicado a quienes en las asambleas estaban para enfriar su belicoso y revolucionario ánimo. La revolución se marchita porque no acaba de concretarse en nada en absoluto. Se enfría por la simple llegada de un frío Otoño que hace imposibles la nocturnas noches revolucionarias al raso.

La revolución en la que tantos y tantos pusimos nuestras esperanzas y que poco a poco nos fue desengañando, no ha servido más que para insultar a peregrinos, atrasar algunos desalojos de viviendas y legitimar algún que otro acto vandálico, amén de tratar de hacer lo contrario con un poder político, que aún con todas las reservas que podamos tener, representa la voluntad de un pueblo que en ninguna de las ocasiones en que el movimiento se escenificó en la calle salió a acompañarlo.

Hay que hacer las cosas de forma distinta. Pero sobre todo, hay que concretar las propuestas discriminando todo aquello que sea caldo de cultivo del populismo, la rima sencilla y el simple ataque visceral hacia cualquier sigla política. Solo así el movimiento conseguirá seguir adelante.

En contrapartida a la opinión expresada por mi aquí, os dejo un párrafo de una entrevista a Mario Conde que se contrapone radicalmente a la mía:

Yo conozco a mucha gente joven y a gente joven que ha estado allí; gente joven de derechas, católica y apostólica. El 70% de los españoles entiende la protesta. Ya no entienden tanto las propuestas, pero no les pidas que además de protestar tengan una propuesta coherente. Todos los movimientos de este tipo son magmáticos; el cemento que los une es la protesta, une el cabreo y el cansancio. ¡Y así funciona la Humanidad! ¿O tú te crees que cuando se produce la Revolución Francesa hubo unas propuestas consensuadas? Lo que hay es un cabreo porque la situación ha llegado a un límite y no se puede hacer más. ¿O cómo se produce la Constitución de 1812? Cabreo contra un régimen absolutista.
En fin, que no es tan sencillo como parece esto...
Habría que hacer un ejercicio de reflexión en el que todos los que nos oponemos a las formas en que se está ejecutado ésta reforma de la Constitución, pusiéramos en claro qué es lo que pensamos de la misma y en qué parte concretamente disentimos de ella. No en vano, no es lo mismo estar en contra de que no nos pregunten que estarlo de la reforma en si.

Evitando en principio la primera cuestión, la de la pregunta, deberíamos decidir si estamos de acuerdo en que ningún gobernante pueda endeudarse más allá de lo que objetivamente ingrese. Para respondernos bastaría con que nos mirásemos en un espejo y nos preguntásemos aviesamente ¿Te gastarías 2000€ si en realidad ganases 1000€? Sería una cuestión de responsabilidad el hacerlo sin engañarnos a nosotros mismos. Responder con acertada sinceridad y dejar las matizaciones demagógicas de lado para que la razón y la cordura ocuparan sus puestos libres de ataduras.

Si nosotros, ciudadanos medios cuyo gasto corriente incide directamente sobre nuestro bienestar propio, no podemos gastarnos más de lo que ingresamos. ¿Porqué entonces debería hacerlo un político que no nos conoce y que sin dudarlo nos subiría los impuestos, rebajando nuestros ingresos, para poder incrementar un gasto superfluo que seguramente quedaría reducido a la décima parte cuando llegara a su destino?

Así las cosas, ¿Estamos en contra de la reforma constitucional o sólo en cómo se ha llevado a cabo? Lo digo, más que nada, porque antes de lanzarnos a las calles a llenar las plazas de indignados, deberíamos plantearnos seriamente contra qué nos íbamos a manifestar para así echar fuera de las reivindicaciones ciudadanas a todas aquellas personas que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, tuviesen la tentación de tergiversar un grito ciudadano cuya única pretensión fuera el que se los tuviese en cuenta.

Por lo que leo se ha aprobado finalmente el primer trámite de la reforma de la Constitución. Nuestros políticos han sentido la llamada de la responsabilidad y se han puesto de acuerdo en algo. Una pena, porque para lo único que éstos se ponen de acuerdo es para apretarnos más la soga a los ciudadanos medios, que como dice hoy Rosa María en su blog, no pasamos más que por ser lo pobres de una Francia siempre detestada por nosotros, pero que asombrosamente con gobiernos de derechas, ofrece más ayudas sociales que aquí con unos de izquierdas.

No negaré ahora la necesidad de un cambio como el que se ha realizado, pero me preocupa el poso que un acto como éste, el de negar el derecho del pueblo a pronunciarse al respecto, pudiera traer consigo en el caso de nuevas reformas constitucionales que se encaminaran a favorecer el ansia de protagonismo de unos partidos periféricos que pudieran demandar mayor soberanía o mayor diferenciación con el resto de España. La propia posición de estos partidos en las votaciones de hoy claman al cielo; en algo que les perjudica han pedido que se vote en referendum, el próximo cambio lo negarán amparándose en lo que hoy a ocurrido. No lo hicieron con el art.135 que limitaba nuestro techo de gasto, dirán, ¿porqué entonces con el derecho a decidir?

Se ha ejecutado una reforma constitucional necesaria, equivocando las formas y negando la voz y el voto de un pueblo hastiado de gilipolleces y envalentonado por un movimiento ciudadano que ha hecho trinchera en las plazas de toda España y que amenaza con perpetuarse hasta la aniquilación misma de la democracia tal y como la conocemos. Y se ha ejecutado de una forma tan chiquillería y precipitada, que en la propia acción de votar se ha proporcionado una valiosísima munición a nacionalismos y regionalismos varios.

Pocos favores han hecho nuestros políticos al bien común en estos años. Lo de hoy ha sido la puntilla.

El último día de las vacaciones suele ser siempre bastante tumultuoso, dado al abrazo de la nostalgia, la pena y la añoranza, y siempre teñido de una querencia dada al enojamiento, el enfado y la subida súbita de bilis por la garganta. Cabrea, sin más esto de que se te acaben las vacaciones. Más cuando hasta hace una semana éstas no finalizaban hasta el Viernes, pero oh! casualidades de la vida, apareció un viaje a Vitoria que nadie más que tú, oh! gran conductor de primera es capaz de realizar. Aún así las cosas la vida continúa su indomable camino hacia una muerte segura. El mundo continúa con su vertiginoso giro continuo sobre su propio eje, del mismo modo que lo hace el Sol sobre el suyo.

Sol, esa palabra que hasta hace unos meses no sera más que la simple nomenglatura de la estrella que nos da la vida y que hoy comparte significado con el de una plaza tomada por un movimiento ciudadano. Es curioso que se decidiera tomar precisamente esa plaza. Y no por las implicaciones políticas que ello traía consigo (no en vano es la casa de Esperanza), sino por el sentido metafórico del mismo. La plaza que en la versión del universo #15 arroja luz sobre una ciudadanía perdida para recuperar el poder que le robaron desde los órganos políticos.

Y así, metafóricamente hablando, nos encontramos también que en el propio movimiento, y partiendo de esa misma plaza, existe también un fenómeno llamado erupción Solar que como su análogo astronómico, es perjudicial para quienes se topan con él sin quererlo. En el caso terrenal del #15m las erupciones solares serían anarquistas, perroflautas y demás escoria civil que no busca en el movimiento más que la oportunidad de endiñarnos a los demás algún que otro gol desinteresado.

Pero qué les voy a contar a ustedes. Pensar en el Sol y tener sólo presentes las erupciones solares es de tan necios como pensar en el #15m y ver solo maleantes y perroflautas. El movimiento es necesario porque arrastra consigo a toda una ciudadanía anquilosada que de otra forma no sabría salir a la superficie. Somos animales comunitarios y ello nos impide actuar de forma resuelta e individual. También somos cobardes. Necesitamos el amparo de cuantos más mejor para hacer lo que se supone deberíamos haber hecho hace ya años.

Y por eso hay que dar una oportunidad al movimiento aunque luego critiquemos lo que no nos guste del mismo. Eso sí queridos amigos, cuidaos de Sindicatos y políticos pancarteros porque ellos, sin duda alguna, son peores que las erupciones solares. Eso sin duda.

En fin, que se me acaban las vacaciones. Al menos, queridos amigos, tuve el privilegio de disfrutarlas. Otros sencillamente ni siquiera soñaron con ellas, o en su caso, hubiesen renunciado gustosamente a las mismas con tal de tener un trabajo al que agarrarse.

Pd:

Hacia las doce de la mañana me han llamado desde la empresa. No hay viaje a Vitoria y hasta el Viernes no comienzo a trabajar. Son las cosas de la crisis y una parte del contrato que firmé hace ya un año y medio; "disponibilidad horaria completa".

Alguien nos tendrá que explicar a los Españoles cómo puede ser que para reformar la Constitución, esa que no podía tocarse por lo dificultoso que era cuando de la Corona se trataba, se necesite de un simple acuerdo entre @PPopular y @PSOE, y para implementar un impuesto dirigido específicamente a los ricos haga falta algo más complicado si cabe que lo primero, ganar las elecciones. Eso es, según aparece en la web de La Moncloa, lo que @conRubalcaba necesita para poder subir los impuestos a los ricos. Nada más y nada menos que eso, un imposible.

Será que entre pitos y flautas, entre necesidades y penurias, el barco ideológico del PSOE se debate entre promesas que sabe no tendrá que cumplir, y zancadillas que perpetra a su intemporal enemigo político para atraparlo en el voluble instante del segundo televisivo. Cazar al contrario en una trampa fonética que haga parecer a la víctima como alguien incapaz de prometer lo que ellos serán capaces de acometer en el improbable universo paralelo en que acaben ganando las próximas elecciones. En fin, mantener una forma de hacer política que se aleja invariablemente del hoy que todos conocemos y obcecarse en tomar a los ciudadanos como simples ignorantes que sólo leen un periódico, escuchan una radio y ven una televisión.

No puede ser que todo un gobierno como el del PSOE no tenga la agilidad necesarias para imponer una simple ley orgánica que imponga a los ricos un impuesto y sin embargo actúe con semejante diligencia modificando la ley de leyes de la Nación Española, dejando de lado lo que la Soberanía Nacional pudiera pensar al respecto, amparándose en un maltrecho y viejuno "era necesario hacerlo muy pronto y no es necesario consultarlo en referendum".

Cada día que pasa los políticos utilizan más las nuevas herramientas. Aún así continúan cometiendo los mismos errores de siempre; tomarnos por imbéciles.

Ayer por la noche el diario El Periódico de Cataluña adelantó su portada vía twitter de manos de su director Enric Hernandez. En ella aparece la tipificación de los delitos más comunes en Barcelona acompañados de una adjetivación cuestionable que relaciona cada delito de los que se detallan con el país de origen de quienes lo suelen cometer. En el subtítulo de la misma se puede leer claramente:
Los mossos y los informadores turísticos comparten en las Redes Sociales un catálogo de los delitos más habituales en la capital
La misma recibió incontables críticas por ello provocando que desde el periódico se decidiera hacer un sutil cambio final que da un espectacular giro en la intención de la información, que si bien al principio trataba sólo de dar a conocer los delitos, se convierte por arte de magia en una denuncia loable de los derechos de quienes allí aparecen etiquetados xenófobamente. Y para ello decidieron cambiar el subtítulo antes mencionado por este otro:
Los mossos y los informadores turísticos comparten en las Redes Sociales un catálogo de delitos plagado de expresiones xenófobas
Y ahora díganme señores ¿no es ésto tomar por idiotas a los lectores de un periódico? ¿Es esta la profesionalidad de la que hacen gala los que hoy en día se llaman a sí mismos periodistas profesionales? ¿Hasta qué punto con ejemplos como éste podemos estar seguros de la veracidad de las informaciones?

Cada día tengo menos fe en los periodistas y sus líneas editoriales. Ayer mismo Carlos Carnicero decía en su blog lo que todo el mundo sabía de antemano:

Los dirigentes y directores de la SER y el equipo de Rubalcaba están unidos por algo más que por los apoyos y complicidades mutuas. Lo comprobé el día que Rubalcaba y la mano que meció mi despido estuvieron conectados con una complicidad obscena.Están unidos por algo más que por una imposible victoria de Rubalcaba que facilitaría la solución económica a una PRISA ahogada por las deudas financieras. Uno y otros no tienen capacidad de transformación porque son inmovilistas en un mundo cambiante y no están dispuestos a renunciar a sus pretendidos monopolios de representación de la izquierda mediática y política. Su alianza no vale nada porque la crisis de audiencia y de publicidad está encadenada a la crisis de un PSOE que ha terminado su ciclo vital.
¿Qué más nos queda por decir?¿Qué más necesitamos?

Sobre la pista de esta información nos pusieron los chicos de 233Grados.

Pareciera como si la imponente maquinaria mediática de la izquierda se fuese quedando obsoleta conforme pasan los meses. Pareciera que su implosión, esa que leemos más que vemos de manos de artículos como el de Carlos Carnicero hoy en su blog, hubiese comenzado a fraguarse justo cuando los pioneros de las acampadas comenzaron a plantar sus tiendas en la plaza de Sol a mediados del pasado mes de Mayo. Que su muerte, tantas veces anunciada pero en dirección contraria (exactamente la derecha), hubiese sacudido la conciencia de miles de ciudadanos, que de golpe y porrazo, se hubieren dado cuenta de que la izquierda, esa por la que votaron, debatieron y lucharon, se hubiese quedado huérfana de padre y madre en un repentino giro del destino que hizo que sus representantes naturales sucumbieran a decisiones que jamás deberían haber tomado. Pareciera que la izquierda misma se retorciera angustiada mientras se desangrara viva por haber cometido el garrafal error de haber aceptado ser dirigida y destruida por quien nunca debería haber llegado a gobernarla.

Si hubo algo de lo que se dijo en aquellos tiempos desde la caverna mediática de la derecha, algo que hoy con perspectiva sabemos y atestiguamos que es tan cierto como que ahora mismo estamos escribiendo en este blog, es que el movimiento #15m siempre fue un referente de la izquierda. La izquierda es la única ideología capaz de transformarse a sí misma a través de un holocausto ideológico. La única capaz de renacer de sus cenizas cual ave fénix. La única con la autoridad moral  necesaria para convertirse en altavoz de una ciudadanía libre de yugos, cadenas y limitaciones.

La derecha, esa de la que yo formo parte, la que sabe pervivir en el inmovilismo a base de votos y fidelidades inquebrantables, sería incapaz de albergar en su interior un movimiento ciudadano como éste. Y no porque quienes forman esa derecha seamos peores personas, sino porque solemos ser más conscientes de las necesidades de las reglas que rigen nuestras vidas, de su diligencia, pero sobre todo, de la necesidad de un orden que permita unas transiciones políticas pausadas que impidan una implosión de la propia democracia.

Tal vez al #15m le falte, para obtener un éxito aplastante, ese sentimiento tan arraigado que la derecha exhuma por los poros, el respeto a la ley y la sabiduría de su necesidad. Si el #15m se vaciara de sentimientos anti-autoritarios, si renunciara a esa tendencia de llamar asesinos y terroristas a la policía, si templara sus eslóganes y permitiera que la derecha menos rancia, menos radical, menos sectaria se pudiera acercar a ellos sin que sintieran atacados. Tal vez si eso ocurriera las cosas cambiaran para mejor y lo que hoy es un movimiento atrofiado por los radicalismos, por los salvapatrias, o por el genocidio ideológico de unos cuantos, se pudiera convertir en un nexo de unión que permitiera que todos, de derechas o de izquierdas, pudieran luchar en el mismo bando para lograr una democracia más participativa, una política más limpia, pero sobre todo, unos políticos más representativos de lo que lo son ahora.

La izquierda, como decíamos al principio, se desmorona un poco más cada día conforme se acerca el 20N. Puede que para su renacer le haga falta una travesía por el desierto de la oposición, pero no hay que perder de vista el infumable peligro que la acecha en éste camino. La disolución de sus huestes por culpa de la incompetencia de quien hoy ostenta el poder del partido y la enfermiza tendencia del candidato a hacer la política del SXX en pleno SXXI, son dos afrentas a su credibilidad que puede que la hundan más allá de los oscuros abisales ideológicos de la política de todos los tiempos.

Cada día que uno de los dos permanece pegado a su poltrona de poder, arrastra más abajo a toda una institución política que deja desamparados a nueve o diez millones de ciudadanos que mañana, asombrados y perdidos, vagarán sin credo ni doctrina por el purgatorio de unas urnas en donde no existe ranura para su papeleta.

El 15m y el PSOE van unidos de la mano. Los primeros pueden salvarse radicalizándose un poco menos y tendiendo puentes de entendimiento con quienes piensan como servidor. Los segundos están condenados a una disciplina que sin rémora es nociva para su propia supervivencia.

Si hace unos días escribía un post denunciando que Twitter no representaba a los Españoles sino más bien a quienes lo utilizaban, hoy me la tengo que enfundar y reconocer que si bien no lo sea, representante digo, sí que llega a quienes sí lo son, los partidos políticos.

Alguna vez nos preguntamos en donde radicaba el error de los políticos al ejercer un servicio ciudadano que parecía abocado al enriquecimiento personal y la devolución de favores anteriores. Porqué les era tan complicado escuchar a la ciudadanía para averiguar sus problemas, deseos y necesidades. Cómo tenían que hacer para convertir su oligarquía en servidumbre.

Hoy, con la llegada de twitter y las demás Redes Sociales, el tema se ha zanjado definitivamente. Los políticos ya no miran sólo las columnas de opinión, que también, sino que permanecen atentos, al menos sus asesores, a los hastags de un pájaro azul endiablado, que pía sin parar, arrogándose para sí una revolución que más bien debería serle reconocida a quienes lo utilizan como herramienta.

Tal vez éste sea un paso necesario para refundar una democracia que necesita ser más participativa de lo que hoy lo es. Pero esperemos que no se quede sólo aquí el paso y que a éste lo continúe otro mayor. Entre otras cosas porque aquí en España hay una cosa llamada Brecha Digital que impide que muchísimos de nuestros conciudadanos tengan voz y voto en las Redes Sociales, que es donde parece que hoy se da forma a los ideales de los partidos.

La tercera urna, siendo como es una petición loable que hasta comparto, no es sin embargo una petición explícita del pueblo, sino de aquellos que disfrutan de una herramienta como Twitter. No hay que confundir los deseos de unos pocos con los de la mayoría, por mucho que los primeros sean más visibles que los segundos. Por eso los partidos políticos deben comenzar a aprender a discriminar lo que se pide desde las Redes Sociales, y así evitar sucumbir a los deseos de una oligarquía digital que para nada representará nunca a la mayoría física de quienes habitamos el país.

Está bien comenzar a escuchar a la ciudadanía, pero no equivoquen ustedes el auricular, conviértanse ustedes mismos en altavoz y permitan una democracia participativa en la que no haga falta tener internet para poder participar en ella.

Tenemos los Españoles un serio problema en todo lo referente a la representatividad pública de unos políticos, que si bien son elegidos democráticamente, se arrogan para sí un derecho que de ninguna forma les es dado en propiedad; el aval ciudadano.

Muchas veces habrán ustedes escuchado decir a los políticos, de cualquier color o familia, que sus acciones están avaladas por once, o nueve, o diez millones de votos. Todas esas veces los susodichos mienten descaradamente a sus interlocutores porque arrogan un poder a la papeleta del voto que sólo la democracia directa le podría otorgar. Un ejemplo claro es el que la actualidad nos brinda esta semana a cuenta de la reforma de la Constitución en su artículo 135.

Los políticos deberían aprender que el votante ejerce su derecho de acuerdo con unas ideas que el tránsito de los hechos puede variar y que exige de ellos al menos la cortesía de una consulta que les devuelva el aval momentáneo que recibieron el día de las elecciones.

Es cierto que para mi esta ley es necesaria, pero me disgusta, como dije ayer, que un partido de izquierdas tome decisiones netamente de derechas mientras mantiene la falacia de que sus actos están sostenidos por un aval que a todas luces hace ya más de un año que pereció en la tribuna del Congreso de los Diputados.

Vista la vereda neoliberal (así la llaman algunos) que ha decidido tomar la cúpula del poder Socialista en éste maquiavélico último tramo de legislatura, bien le vendría a España y a ese partido en particular una rebelión interna de descabalgara a Jose Luis de la montura que insensatamente nos conduce al desvarío y la confusión de la mitad de los votantes de éste país.

No seré yo quien ponga el grito en el cielo para criticar una decisión política que me supera. Pero sí creo que deberíamos arrimar el hombro para desterrar a quien, amparándose en ideologías para después traicionarlas, convierte a sus votantes en zombis desvalidos que deambulan, con la papeleta del voto en la mano, en busca de una urna donde depositarla que ya no existe.

Si hay algo que la democracia necesita es un contrapeso al poder vigente. Es cierto, nuestro actual ordenamiento no favorece la cooperación interpartidista sino que más bien por el contrario la penaliza. Pero aún así los ciudadanos podemos confortarnos con la idea de que la próxima vez nuestros intereses sí que podrán ser defendidos por el contrario.

Aunque para mi Jose Luis esté haciendo exactamente lo que se debería haber hecho hace ya mucho tiempo, debo reconocer que ese no será el caso de casi la mitad de quienes votaron hace cuatro años. Un partido que traiciona deliberadamente sus ideales, esos que le otorgan los votos que consigue en las urnas, además de abandonar a su suerte a sus votantes, lo que hace es negarles un referente con el que guiar su próximo voto.

A quienes como yo pensamos que lo mejor que le podría pasar a España es que ganara el PP el próximo 20N, no nos puede alegrar la deriva errática y convulsa de un presidente que está dejando huérfano de padre a toda una institución como el Partido Socialista. No podemos alegrarnos de que se tomen unas medidas que nunca deberían haber nacido de un partido de izquierdas, entre otras cosas, porque una vez dado ese paso nunca se podrá confiar al cien por cien en los ideales de ningún partido. Menos en los de alguien capaz de sucumbir a los mercados por el mero placer de mantenerse en el poder dos o tres meses más.

Lo malo que tiene el no haber conocido la dictadura es que uno, servidor, no es capaz de hacerse una idea de hasta qué punto se ha ahorrado dolores, malos tragos, e injusticias, sin poder levantar la voz para quejarse, insultar al policía que a la carrera blande su porra contra nosotros por estar en una manifestación que los nuestros inocentemente han boicoteado, o llamar directa y sencillamente ladrón al político que se nos cruza por la calle.

Leí el otro día una frase en un tuit que me hizo pensar en la realidad que hoy vivimos, que rezaba más o menos así; "Ahora ya sabemos que hay dos formas de participar en democracia; la izquierda crea asambleas en Sol y la derecha utiliza las urnas". Si no recuerdo mal, éste tuit se produjo en los días siguientes a la publicación de los últimos resultados electorales.

Hoy en un corto pero elocuente artículo en su blog, Lluís Bassets vuelve a poner el punto de mira en las asambleas del #15m para hacer una crítica constructiva que ninguno de nosotros debería dejar de lado...

El voto a mano alzada es magnífico para el tumulto. Los brazos se levantan como lanzas antes del combate y no hay más que decir. Si alguien quiere tomarse la votación en serio constituye entonces una invitación trágica: esos pobres brazos solitarios que se oponen a la mayoría, se ofrecen a ser contados como candidatos a la expulsión, la cárcel o la guillotina.
La crítica en sí misma se centra no tanto en las pretensiones del movimiento para mejorar la representatividad de la política, sino en la forma de llevar a cabo las propias votaciones que la dan forma.  Pensándolo con la mente fría y alejando cualquier tipo de prejuicios previos, uno llega a la misma conclusión que Lluís; votar en contra de lo que esa mayoría aplaude, mientras espasmódicamente mueve las palmas de las manos hacia arriba, no es más que sentenciarse a uno mismo a la marginalidad en el propio movimiento.

La efervescencia misma que crean las manos al aire, la complicidad de las miradas que uno atisba mientras ve cómo al unísono los de alrededor aceptan sin rechistar lo que la mayoría aplaude, la euforia que soporta nuestra materia gris mientras se siente un parte y un todo de algo que nunca imaginó. Todo ello se convierte en un poderoso alucinógeno capaz de hacernos perder la perspectiva de unas urnas que siempre representarán la verdadera decisión de un pueblo libre de complejos.

El mismo error cometen los políticos al aceptar reformar las constitución sin consultar siquiera a quienes en teoría ostentan la Soberanía Nacional; nosotros. Ellos mismos, sin rastas, sin perros, sin flautas, sin palmas de manos alzadas al viento, hacen lo propio no en una plaza al raso, sino sentados en los escaños de todos, intoxicados por la inercia de otros, e impelidos a pulsar el botón que los haga sentirse responsables del salvamiento de la patria de todos.

Todos, políticos y ciudadanos, estamos poseídos por un espíritu demoníaco llamado democracia que como dijera Aristóteles; “cuanto más democrático se vuelve, más tiende a ser gobernado por una plebe, que degenera en tiranía”. Además, y como dijera Churchill en una de sus famosas frases; "El mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio".

Hoy, ni los votantes están preparados para serlo puesto que quienes inician la revolución no atinan a hacerse comprender en la básica regla que dice que hay que votar siempre en democracia, ni los políticos superarían nunca la famosa conversación con Churchill y continuarían siéndolo cinco minutos después.

La democracia no es un acto de fe. Tampoco algo inherente a la condición humana. La democracia es trabajo y en éste pobre país que los jóvenes hemos heredado eso, el trabajo, es el bien menos abundante del que disponemos todos. ¿Cómo entonces sobrevivir en esta democracia?

¿Opiniones?

Esta es la pregunta que el bueno de Marcelino Madrigal nos ha hecho a algunos en twitter a cuenta del post que ha escrito y en el que denuncia la naturalidad con la que, como ya hemos dicho aquí miles de veces, los pedófilos intercambian pornografía infantil en las Redes Sociales (Faceboock y Live Spaces principalmente).

Mi respuesta.

Al principio sólo me nació el silencio. ¿Qué más podría decir sobre lo expuesto en su blog? Después, derrotismo en estado puro. Muchos retuits, muchos "es una aberración", pero pocas acciones encaminadas a acabar con semejante lacra.

Más tarde desánimo.

La misma Red Social que no hace caso de ese tipo de denuncias. La misma que se arroga una representación ciudadana de la que carece. Esa que ante semejantes denuncias no duda en tildar de pesados a quienes las formulan. La misma que acaba haciendo unfollows porque te conviertes en cansino con esos temas. Esa misma Red Social pierde el culo en protagonismos de pandereta, populistas, encaminados a la idolatría del retuit, el hastag y el follow masivo.

¿Opiniones?

Yo te daré una Marcelino. Hartazgo, asco, cansancio, desconfianza y terror. Porque amigo mio esos mismos que hoy enarbolan no se sabe qué bandera democrática son los mismos que pasan de puntillas sobre tus tuits y denuncias. Los mismos que piden con efervescentes energías la unión de un pueblo en aras de no se sabe muy bien qué objetivo común, pero que acto seguido olvidan ese poder para ayudar de verdad a acabar con una lacra que afecta sin remedio a miles de niños desprotegidos.

Cansado amigo. Cansado de los que te ponen un comentario, te hacen un retuit y creen que con eso han cumplido. Harto de quienes sólo saben de hacer posturitas para parecer, que no ser, los más honrados del Time LIne.

Habría que tener clara esta máxima que pongo como titular, dado que desde los medios de (des)información que nos rodean por doquier se tiende a banalizar unas veces la representatividad de unas Redes Sociales que otras veces, como ahora, son tomadas como voz salida directamente de un pueblo, que a decir verdad, nada o casi nada ha llegado a decir al respecto de lo que esté en ese momento en el debate cibernauta.

Un ejemplo claro y con el que coincido completamente a cerca de su nula capacidad de representación ciudadana es el que se refiere al #15m. Pues bien, ese movimiento nacido de las Redes Sociales (twitter en particular), no es para mi representativo de una ciudadanía que si se ha caracterizado por algo estos últimos meses ha sido por la indiferencia mostrada hacia el susodicho. Y si esa es una opinión que posiblemente pocos de los que leerán esto compartan, sí lo sería, compartida digo, por esos millones de ciudadanos que viven ajenos a Twitter y que sí se informan, votan y tienen opiniones propias a raíz de la lectura de periódicos, escucha de radios y visionados de televisiones.

No amigos lectores. Twitter no es la voz del pueblo del mismo modo que tampoco lo es el #15m. Más bien deberíamos comenzar a llamar a las cosas por su nombre y otorgarles la representación, no de un todo como se hoy se hace, sino de una parte considerable de una ciudadanía que por supuesto tiene muchas más aristas que las que esa red social es capaz de representar.

Piénsenlo amigos. Sus padres, sus tíos, sus abuelos, sus hermanos. Todos ellos son parte de esa ciudadanía que sólo sabe de twitter por medio de lo que ustedes les cuentan. Ellos también votan, debaten y tienen opiniones propias a cerca de lo que ocurre en el Congreso de los Diputados. Y ustedes, mis queridos amigos, se obcecan en ejercer de poseedores de una representatividad que nadie les dio, que nadie les pidió, pero sobre todo, que usurparon al amparo irresponsable de unos directores de periódico más interesados en agradarles a ustedes por su innata facilidad para propiciar la propagación vírica de la información, que por lo que ustedes llegaran o pudieran llegar a soñar en representar.

El pueblo está en las cafeterías, en los parques, en las colas del INEM, en los trabajos de cada cual. Ustedes sólo son una parte de esa ciudadanía que además pierde su tiempo sentada frente a un teclado junto al logo de un pajarito azul. Ni por asomo son todo el pueblo, sino sólo una parte de él.

Y poco más que Rosa Diez hay que decir y exigir a este gobierno.
Este es un dato que descubrí gracias a un tuit de @EBE en el que se referenciaba un post de Read Write Web en el que se preguntan cómo de internacional se ha vuelto la herramienta del pajarito azul. En concreto y en el momento justo de escribir éste post, @twitter_es tiene 6.357.287 y la cuenta internacional (la Anglosajona) del mismo, @twitter 5.902.238.

Y la cosa no se quedaría más que en esa sencilla curiosidad, si no fuera porque para muchos como yo, blogueros desde hace mucho tiempo que vivieron y compartieron tiempo con Technoratti y los principios de la formación de la blogosfera, ese dato no nos hiciera sentir una infantiloide alegría por vernos representados en una cuenta cuya importancia ha sido descubierta por los omnipotentes Anglosajones.

Un dato que pondría de manifiesto la importancia que la comunidad hispana comienza a tener en el mundo cibernauta, es aquel que hace referencia a las herramientas de ámbito global (salvando las actuales Redes Sociales), que en su día vieron necesidad alguna de crear clones hispanos para los usuarios de las mismas aún cuando su uso y disfrute era masivo por estos lares del diccionario.
Que un blog Anglosajón sea referenciado por otro de habla Hispana es hasta cierto punto el pan nuestro de cada día. ¿Cuantos Hispanos conocen que lo hayan sido por Anglosajones? Tal vez uno, dos a lo sumo. Y eso es porque desde siempre, desde que servidor tiene conciencia cibernauta, éstos ignoraron y despreciaron siempre todo lo que a Hispano sonara.

Por ello, que un blog de habla Inglesa pierda un minuto de su tiempo hablando de la cuenta hispana de twitter, se sorprenda del éxito de la misma y se atreva a preguntarse qué e lo que ocurrió para que ésta superara en seguidores a la propia, son una infantil, tonta y satisfactoria forma de sentirse orgulloso de Escribir en Castellano.

Pd:

La mayoría de ustedes no comprenderán tanto alboroto por mi parte a cuenta de esta noticia, otros si lo harán y compartirán en silencio éste mismo ingenuo regocijo. En realidad este post simplemente sirvió para permitirme dar un grito bloguero. Ni hace ni deshace, simplemente me deja a gusto conmigo mismo.

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Puntos de inflexión

Tanto ustedes como yo se habrán dado cuenta de que en política existen verdaderamente esos momentos de inflexión en los que las opiniones, oportunidades y virajes en redondo, cambian, se aprovechan y se hacen efectivos para la regeneración de unos discursos, que en cualquier otro momento pasado, hubiesen sido tomados como rectificaciones, dobles varas de medir, e incluso tomaduras de pelo, a una ciudadanía situada en un prietas las filas que propone los tópicos como dogma de fe y los escribe en letras de oro sobre el papel de la verdad verdadera.

Hoy podemos decir que la visita del Obispo del Vaticano se ha convertido para algunos en ese punto de inflexión. Otros como también seguramente recordarán, llegaron a su particular punto de inflexión con la aparición de la recién estrenada Presidenta de la Comunidad Manchega en una procesión vestida de negro y con mantilla. Para todos ellos el punto de inflexión ha sido largo, tortuoso y difícil de hacer realidad sin que saltaran las alarmas de los que como yo, vivimos pendientes de esas pequeñas ironías políticas que hacen que quienes nos gobiernan puedan bailar un Chotis opinativo sobre el ladrillo de un "no me muevo de donde estoy porque así mantengo mis votos".

Lo curioso del tema es que para la izquierda esos puntos de inflexión siempre van ligados, misteriosamente, a factor de la fe católica. La presidenta y el Papa han sido dos buenos ejemplos de ello. Y por eso hoy hay tanto comentario centrado en los "comeostias", en la ridiculización de una religión que no comparten, y la exhalación de un odio desenfrenado hacia lo que irremediable y democráticamente se avecina en éste país; un cambio en el poder.

Oficialmente la izquierda ya es libre, por obra y gracia de la olvidadiza mente de una ciudadanía secuestrada por los tópicos, de llamar al miedo a la derecha de sotana. La gente, qué les voy a contar, no se lo tendrá en cuenta.

Uno mira su reflejo en el espejo de la realidad que ha dejado escrita esta semana en su blog, observa la de todos los medios referentes en éste mismo país, analiza superficialmente lo escrito por los colegas en sus respectivas bitácoras, y no puede más que sorprenderse por la fragilidad de la fachada que nos esmeramos en mostrar y con la que intentamos parecer reflexivos, laxos y cargados de una razón que sólo dan la sobriedad, la mesura y la capacidad de pensar antes de abrir la boca.

No se qué es lo que nos pasa a todos por la cabeza cuando de religión se trata, pero las neuronas dejan de funcionarnos de forma correcta y nos transformamos en animales de presa capaces de comernos a nuestros hijos con tal de que nadie se atreva a rechistarnos en nuestros sermones blogueros. Una pena.

No se porqué nos es tan sencillo a todos encontrar puntos de discordia cuando lo más sencillo sería encontrarlos de unión, pero el caso es que en este país de pandereta siempre acabamos a ostias sea por el motivo que sea. Tal vez por ello Napoleón decidiera conquistarnos, para salvarnos de nosotros mismos. Imagínense cómo viviríamos hoy si en lugar de ganar la guerra la hubiésemos perdido...

No se si es que somos tontos o nos lo hacemos, pero siempre que el mundo centra su mirada sobre nosotros la testosterona nos desborda y siempre acabamos a guantazo limpio. Será que de siempre fuimos gallitos de pelea...de los que siempre perdían. De esos que cuando reciben el primer sopapo pierden toda la valentía y ya sólo atinan a defenderse torpemente mientras reciben mantecado tras mantecado a la espera de un cierto fin besando la lona.

Será que siempre fuimos unos perdedores, aunque aquel día, Dios sabrá porqué, le ganamos al Napoleón una guerra que tal vez más nos valdría haber perdido.

Eso es precisamente lo que intenta hacer en estos momentos el PSOE a cuenta de la diferenciación entre su gobierno y su candidatura a la presidencia del mismo el 20N. Un ejemplo claro son las dos declaraciones cruzadas que se sitúan unas en las antípodas de las otras, a cuenta de los disturbios de las manifestaciones laicas de éstos días.

Si en un primer momento el Ministro Blanco dijo que no había habido excesos policiales en la represión de los disturbios protagonizados por los laicos en Sol y a lo largo de multitud de calles de la Capital de España, ayer se destapó la encargada de dirección de campaña del candidato Rubalcaba para las próximas elecciones (segunda baraja del partido) para destaparse con un "los excesos policiales nunca pueden justificarse" unido a la esperanza de que se depuren responsabilidades.

Ha caído el partido socialista (en minúsculas porque ya ni eso merecen) en la equivocación de creer que todos son tan paletos e ingenuos como ellos. Que la sociedad no evoluciona con la llegada de las nuevas tecnologías y que aún no existe eso del momento en la información, ya que ese momento se dispersa entre multitud de plataformas de información que ofrecen al mismo tiempo todas las variables posibles de una misma noticia.

Si señora Elena, antes una declaración impresa en papel necesitaba de un día entero para poder ser rebatida en otro papel más. Hoy basta con  refrescar la página para que de seguido aparezca la contestación a la primera. Ya no existe aquel fenómeno que ustedes sabiamente llamaron "poso informativo" que permitía que los protagonistas de sus partidos aparecieran cono buenos o malos según lo que hubiesen dicho. Hoy están ustedes encadenados a un presente continuo que no sabe de poses, de figuritas, o de posturitas intelectuales encaminadas a lavar imágenes inlavables.

Se equivoca el PSOE si cree que así se hace política de verdad.

Leo hoy a diestro y siniestro parrafadas sobre la agresión por parte de la policía a una chica y un periodista que curiosamente carece de cualquier acreditación. Viendo el vídeo es innegable que la niña se lleva un guantazo de padre y muy señor mío. Viéndolo con más detenimiento y haciendo pausas en donde se nos muestre la verdad de lo que se va viendo en el mismo, las cosas ya no están tan claras. Y coincidiendo con Marcelino, creo que es necesaria una investigación que aclare el porqué de que ese policía tuviera la imperiosa necesidad de descargar semejante ostia en la cara de la chica.

Ahora bien, me repatea escuchar a tanto soplagaitas haciendo suyo el viejo grito revolucionario de "¡Que vienen los grises!" mientras cree, que por estar en una manifestación que se auto-proclama representante de un pueblo que no sale a la calle, es más demócrata que quienes tienen el deber y el derecho de utilizar la fuerza Constitucionalmente otorgada para mantener el orden.
Lo que se tiene que tener claro antes de poner en negro sobre blanco las sandeces que se han dicho hoy a cuenta del caprichoso vídeo, es que la razón y el favor de quien aquí escribe siempre irán abrazados a los componentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Los grises para algunos de ustedes. Si estás en una manifestación y te dedicas a insultar, provocar y obstaculizar la tarea de la policía, lo más normal es que te ocurra lo que a estos que hoy son protagonistas.

Si conviertes una manifestación en una batalla campal de agresiones verbales a peregrinos, insultos a policías y "choques fortuitos" con los escudos de los anti-disturbios (así viene redactado en el pie de foto del enlace), las ostias que te lleves te serán todas merecidas.

Y de ahí el flaco favor que a la democracia hacen todos estos que hoy se dedican a hacer bandera de una gilipollez y se arrogan una razón que perdieron justo en el momento en que no hicieron caso a una orden, implícita o no, de un policía armado con porra, casco y escudo, que en cumplimiento de su deber constitucional, se dedica a mantener el orden en un escenario de enfrentamientos, persecuciones y batallas campales varias.

¡Váyanse a la mierda señores! Hay que tener los cojones cuadrados para escribir todo eso que han escrito ustedes hoy deslegitimando a la policía por la sencilla razón de que no les dejaron hacer de Madrid su patio particular. ¡Váyanse a tomar por el culo!

Pd:

He editado el post y tachado esas dos frases porque en frío compruebo que toda la razón que pudiera tener la pierdo allí, en las formas, en los insultos, en las descalificaciones.

Hoy voy a ser totalmente objetivo. Voy a ofrecer una opinión clara y contundente de lo que pienso sin miedo a que sea malinterpretada. Sí ya se que eso es difícil, el que no la malinterpreten digo. Hoy voy a relatar aquí las cosas que no quiero que se paguen con el dinero de mis impuestos:
  • 0€ para pagar a los agentes encargados de custodiar al Papa.
  • 0€ para descuentos en autobuses y metro de integrantes de la #JMJ.
  • Tampoco quiero que se ceda de forma gratuíta ni un solo edificio público a ninguna de las organizaciones participantes en el #JMJ.
  • Por supuesto, tampoco que se ceda gratuítamente plaza o lugar público en las que hacer misas.
Pero sobre todo y ante todo, lo que deseo con más fervor es que quienes son partícipes también de estos deseos sean ecuánimes y apliquen estos mismos preceptos para:
  • manis anti-papa cuyo despliegue policial también pagamos todos (en este caso con mobiliario urbano destruido incluido)
  • Fiestas de Orgullo Gay en lugares públicos como plazas y pabellones municipales y cuyo gasto policial y sanitario también pagamos entre todos.
  • Acampadas en #Sol cuyo gasto médico corre a cuenta de nuestros impuestos.
  • Policías necesarios que también pagamos todos y que velan por la seguridad de éstos últimos.
En definitiva, cualquier dispendio que tenga que salir del bolsillo de todos destinado a pagar por protestas o fiestas que se agencian una representatividad que difícilmente pueden demostrar.Yo estoy en contra de todo esto. Ustedes, los que hoy gritan y proclaman que de sus impuestos ni uno para el Papa, también deberían estarlo.

Por cierto, la foto de abajo es de ayer. Díganme la verdad ¿quien de los dos es el que está provocando? Seguro que algunos de ustedes dirán que el del casco. Yo por mi parte me reservo la opinión...


Hoy se ha producido la sentencia de muerte de un movimiento renovador, que poco a poco ha ido sucumbiendo a la llamada hilarante de un sector pequeño de sus componentes que lo han arrastrado al abismo del sectarismo y la perniciosa contra-manifestación.

Tal vez, como he visto en un comentario del 20m. lo ideal sería indignarse de verdad por las cosas que sí nos cuentan dinero y que el gobierno que hoy nos desgobierna despacha como si del sudor de su frente hubiese venido éste:

Ahora ya tienen ustedes para tres manis más. Haber cuando empiezan señores...
De siempre se ha dicho que la mejor forma de afeitarse uno es pasando las cuchillas a favor de pelo. Esto es, para los no iniciados en el atrayente mundo del afeitado diario, hacerlo en la misma dirección de crecimiento del cabello mismo. Es decir en la dirección exacta hacia donde éste se acuesta sobre la piel.

Lo contrario, hacerlo a contra-pelo, sólo nos lleva a una irritación paulatina de la dermis que deriva irremisiblemente en heridas sangrantes cuya principal característica son el escozor y el marcado del individuo de cara al resto de ciudadanos que circulan por la acera con un cartel pegado en la frente que reza; 'no sabe afeitarse y tiene ya los huevos peludos'.

Esta misma ley universal, ley que todo hombre y mujer que se depile a cuchilla conoce por experiencia, es transmutable también a columnistas y tertulianos varios. Tan solo la lectura y el detenimiento en la escucha de sus opiniones radiofónico-televisivas, nos dan fe de hasta qué punto esta ley universal, promulgada por aquel primer ser humano que decidió coger un trozo de sílex para afeitarse,  han acabado rigiendo los destinos de tan notables 'periodistas'.

Si aquel pobre hombre de la edad de piedra su hubiese metido aquella roca por el culo, otro gallo cantaría en este mediocre mundo opinativo de mierda. Y es que casi como si fuese una maldición, los humanos sólo acertamos a aprender las partes equivocadas de las lecciones que las vida nos ofrece.

Tal vez por eso, y en si mismo ya es triste solo pensarlo, en lugar de mantenernos como cazadores-recolectores nos empeñamos en crear dinero y con ello alimentamos al monstruo que más tarde se convertiría en Standar & Poors.

Así que señores políticos, tertulianos y periodistas varios, aquí les presento a los culpables de la decadencia de la economía mundial y de sus oficios en particular; los inventores del dinero cuyas primeras monedas acuñadas fueron turcas en el S VII antes de Cristo, y el desgraciado al que en la edad de piedra le dio por pasarse una roca de sílex por la cara.

Ahora, si me permiten que se lo implore, ya pueden preocuparse de arreglar las cosas, porque los culpables que tanto ansían encontrar ya se los acabo de mostrar en esta humilde y desangelada  historieta. ¡Ánimo que ustedes pueden!

Si existe una frase que ahora los simpatizantes del #15M están gritando hasta debajo del agua, y con razón, es la archifamosamente repetida por todos nuestros políticos cuando se referían al estado de Grecia pero trasladada a su particular lucha; "Nosotros no somos Londres".

Y yo, crítico donde los haya con ese movimiento, no puedo más que estar de acuerdo con ello y defenderlos de todos aquellos que destructivamente deciden acusarlos de ser el germen que derive en unos disturbios parecidos a los de la Capital de la Common Well.

Si hay algo que éste equivocado por momentos movimiento ha conseguido, no es sino centrar su sino en debates y aproximaciones de la política hacia un pueblo huérfano de políticos y necesitado de administraciones capaces de guiarlos y aunarlos en tiempos de crisis.

El #15m no es #londoriots (hastag de lo de Londres), pero no crean que no andan cerca. La sectarización del movimiento, el relativismo de sus componentes en las autocríticas y la clara mentira que supone el hecho de autoproclamarse representantes de un pueblo que no sale a la calle, son además de hechos, pasos pequeños que los acercan cada día más hacia la soledad del incomprendido y por ende, al desvarío de quien sabiendo que hacía un bien equivocó las formas y acabó sucumbiendo al irracional odio que siempre encerró bajo su pulcra fachada.

No sois Londres, pero recordad que tampoco somos Grecia.

Cosa número uno:

GUILLAUME HORCAJUELO

Si, eso que ves con la carga desparramada por detrás son camiones Españoles. Pues también aciertas, esos que desparraman la carga son agricultores Franceses. Ahora te equivocas, esa no es una foto de los años 80, sino más bien del 12 de Agosto de este mismo año. Vamos que la libertad de tránsito y el mercado libre se lo meten los Franceses por donde nunca asoma el Sol...

¿Y el presi?¿Y sus acólitos? Y digo más ¿y el futurible de la Moncloa? En la playa, donde calienta el Sol. Para ellos lo importante es la Macro-economía. La Micro, esa mierdecilla de la que solo se preocupan el 99% de los ciudadanos, eso es el chocolate del loro...

Si hay algo que todo movimiento ciudadano debe saber necesario para su propia supervivencia es justamente el de no convertirse, por la inercia provocada por algunos especímenes de los que lo conforman, en un nido de odio generalizado y normalmente focalizado hacia una serie de personas o grupos. Por ejemplo, el #15M se podría decir que está firmando su sentencia de muerte social, al persistir en la chabacana idea de manifestarse contra una religión, que de facto, es la más avanzada y moderna de cuantas mayoritariamente se profesan actualmente en el mundo.

Se centra toda una protesta en la errónea idea de ser anti-bancos, anti-políticos y ahora anti-papas, y esa es la razón por la que la mayoría de los ciudadanos que dan forma a éste país huyen despavoridos de unas asambleas ciudadanas ya casi únicamente pobladas de reaccionarios, anti-sistema y bienintencionados ciudadanos que aún persisten en el anhelo de volver a ver las plazas como en aquellos días de Mayo.

Pero la ciudadanía es más sabia de lo que parece y si bien no entendió el mensaje la primera vez que se dio en #Sol, bien que ahora podría entenderlo aceptando la democracia y pidiendo una reforma electoral, pero sobre todo, centrando su discurso en no ser anti-algo y sí en superar los errores cometidos, abriendo el arco parlamentario a más partidos que favorezcan una regeneración política que para nada necesita de rupturas traumáticas o revoluciones anarquistas.

El #15m está a punto de cometer el mayor error de su corta y efervescente vida, convertirse en una marioneta de un sector amplio de sus componentes cuya ideología política siempre prevaleció sobre los fines últimos y moderados del movimiento. Y eso es solo culpa de ellos, no de quienes desde fuera vimos los errores que cometían.

Sin duda alguna todos ustedes se podrán hacer cargo, aún sin haberlo sufrido nunca en sus carnes, de lo doloroso que debe resultar el ir a buscar un hijo a los confines del mundo y encontrarlo enfermo y necesitado cuando al fin está en casa junto a uno. Lo duro que debe ser ver cómo la ilusión de toda una vida, esa niña tan ansiada y deseada rescatada de los confines del mundo, se marchita poco a poco aquejada de una enfermedad que pocos se atreven a mencionar por pudor, dolor y angustia. El lacerante impás que uno debe sobrevivir al ver a la niña de sus ojos extinguirse como una vela que nació casi sin cera.

La niña a la que nos referimos en una preciosidad llamada Saray Li. Princesa aquejada de un cáncer provocado por un tumor cerebral, que lucha de manos de sus padres Manoli y Beni para ganarle la batalla a la muerte, que no el olvido, y disfrutar así de una vida que a todos nos aguarda paciente al filo de las campanadas de cada Noche Vieja. No ha tenido suerte la niña con los tratamientos convencionales y por ello ahora sus padres han decidido probar con los alternativos. Pero en ese terreno hace falta algo más que ganas de vivir, hacen falta posibles que no tienen y que se ven obligados a pedir.

Pero no sólo se trata de pedir, quieren difundir el valor y las ganas de vivir de su niña y por eso han creado todo un tejido social dospuntocerista alrededor de su querida princesa del viento.

Son  tres formas cualquiera para difundir una historia de lucha que se hace más épica tanto en cuanto la protagonista no levanta aún dos palmos de tierra, pero que como ocurre con todos los niños enfermos, nos da lecciones sobre cómo vivir nuestros sueños y cómo amar esa vida que a veces despreciamos.

No hace falta que hagan mucho. Basta con que lean un poco, se interesen por ello y actúen en conciencia. Hay veces en que las obviedades es mejor obviarlas por definición. Ustedes ya saben a estas alturas qué es lo que esa familia necesita. En sus manos está ayudarlos dentro de sus posibilidades o facilitar en sus blogs que más personas sepan de su lucha.

Gracias Ángel por pasarme el enlace.

Parecen ingenuos quienes no se hartan de pedir que uno sea ecuánime, moderado, tirando a blandengue, pero olvidan que los blogs son justamente lo contrario de lo que predican. Un blog neutro, sin aristas, plano en su definición más arriesgada no sería recordado nunca. Es más, ni siquiera quedaría retenido en la retina del lector ocasional. Sería un panfleto más de los millones que hoy pueblan la red de redes.

Por si fuera poco a un servidor de ustedes no le salen artículos de esa calaña. A los blandos me refiero. Es cierto que alguna vez conseguí hilar muy fino en mi subconsciente y parí sin darme cuenta algún que otro post dulce a los ojos de la mayoría. Pero ese no es mi fuerte y por eso no me esfuerzo en lograrlo. Yo soy así, agrio, directo y acostumbradamente errado en mis conclusiones.

Escribir es algo más que juntar cuatro letras para darles sentido. Además hay que hacer que tengan sentimiento. Que transmitan lo que de verdad se quiere decir. Que reflejen lo que el autor piensa de verdad sin maquillajes que falseen lo dicho. Es más que todo eso que me piden a veces en comentarios y correos electrónicos, porque de otra forma seguramente pocos o ninguno se interesarían en leer lo que pongo negro sobre blanco.

Y no es que a uno le guste resultar faltón. No es que crea que con ello conseguirá más audiencia. Simplemente es que quien aquí escribe no sabe hacerlo de otra forma. No sabe disimular sus pensamientos, sus deseos, sus aseveraciones. Y no pretende tampoco hacer cambiar a nadie de opinión con sus escritos. Ya se librará cualquiera de seguir consejos de alguien cuya máxima aspiración fue siempre sobrevivir en un mundo donde se le obligaba a trabajar.

Y es que claro, uno siempre deseó haber podido vivir a la sopa boba. Sin trabajo. Sin obligaciones. Sin tareas monótonas que hacer. Dedicarse a lo que más le gustara. Saltarse ese momento de la vida en que uno irremediablemente equivoca la vocación y elige la profesión errónea.

Uno hubiese preferido ser periodista en lugar de camionero. Pero claro la vocación le llegó a uno tarde. En concreto unos quince años tarde. Ya ven, fue necesario comenzar a escribir mi blog, hace seis, para darme cuenta de cuánto me interesaban las cosas que ocurrían a mi alrededor. Para cuando reconocí mi verdadera vocación profesional servidor ya era un camionero de tomo y lomo, tenía una familia que alimentar y unas obligaciones hipotecarias de las que responder, y la carrera, comenzando porque uno ni siquiera tiene el Bachillerato, es un imposible que a duras penas es ni siquiera imaginable.

Pero claro uno siempre encuentra un sustitutivo de lo que anhela y yo encontré en los blogs lo que de forma profesional nunca podría conseguir. Y por eso mi forma de escribir, de expresarme y de decir. No soy profesional y tampoco lo pretenderé ser nunca. Pero al menos dejen que escriba y diga lo que piense sin tener que revisar mis formas cada vez que aporreo el teclado con las manos convertidas en pezuñas, entre otras cosas, porque ustedes en mi lugar harían lo mismo. ¿verdad?

Las crisis no son crisis por definición si entre tanto tienen forma no ofrecen a los neófitos en economía una imagen meridianamente clara del abismo al que se precipitan sus micro-economías arrastradas por las macro-economías. Y esa imagen ya la tenemos aquí. Esta es la gráfica del IBEX en los últimos seis meses.

Nos la ofrecen en El Blog Salmón de manos de Marco Antonio Moreno.
Me han llamado muchas cosas en esta vida. Más desde que hace seis años comencé a escribir en un blog. Pero llamarme lo que me llamaron el otro día en el twitter; "meapilas, reaccionario y fascista" porque simplemente dije que no me gustaba cómo se estaban haciendo las cosas desde el movimiento de los #indignados, me parece que raya definitivamente lo absurdo.

Ayer dije que yo soy un #indignado más. Y lo soy aún cuando puedo decir que tengo trabajo. Lo soy porque se, desde lo más profundo de mi corazón lo se, que las cosas no van por buen camino tal como están. Que hay muchas cosas que cambiar, que depurar, que limpiar en este putrefacto mundo que entre todos, ¡todos!, construimos al albur de las burbujas que crecieron como setas en la pasada década. Es mentar a la burbuja inmobiliaria y ver cómo a cuatro recién nacidos les sale bilis por la boca contra constructores y bancos.

Pues les voy a decir una cosa señores.

La burbuja inmobiliaria fue culpa de banqueros y constructoras, pero también de ciudadanos mileuristas que aprovechaban el rápido crecimiento del valor de sus pisos para revenderlos y comprarse así una casa o un ático que valía el doble o el triple. ¿Es más, cuantos de esos mileuristas incluían en la hipoteca el coche, el parquing, la reforma del piso, los muebles y los electrodomésticos?¿A cuantos de ellos se les puso una pistola en la cabeza para que firmaran? Hubiese bastado con que se negaran a que se lo incluyeran y el problema no se hubiese dado.

Pero el ser humano es ruin y cobarde a la hora de reconocer los errores propios. Pocos hay que digan; "es verdad, viví por encima de mis posibilidades, cociné muy poco en casa y abusé de la comida para llevar, se me fue la mano y compré más cosas de las que necesitaba, olvidé que mi sueldo era de mil euros porque mi mujer o mi marido también trabajaban y acepté unos gastos ordinarios mensuales superiores porque creí que nunca nos fallaría alguno de los dos jornales."

No se esfuercen, eso no lo escucharán ustedes nunca. Es más fácil llamar asesinos a los policías que aporrean a un manifestante. Más sencillo acudir a una casa en la que se va a ejecutar un desahucio para impedirlo sin mirar cómo se llegó a ese extremo. Más fácil exigir  derechos que aceptar responsabilidades.

Burbujas inmobiliarias...y después se olvidan de cuando se jactaban en la terraza del bar de que le habían sacado diez millones al piso que hacía tres años habían comprado mientras se gastaban lo que no tenían en un Mercedes que no les hacía falta tan solo para aparentar.

Pues no tienen razón por mucho que la quieran tener. Y nunca la tendrán aunque sea cierto que soy un soplagaitas, un jilipollas o el mayor hijo de la gran puta de este país de mierda.

Condenen si son capaces a este abogado que promueve la Sharía en Inglaterra, vayan a interrumpir sus rezos, a manifestarse y ha desacreditarlo como van a hacer con el Papa y yo les apoyaré desde ese mismo momento en todo lo que se refiera a la chorrada de ir contra las religiones.
Se critica tanto al movimiento #15M porque éste se ha empecinado en convertir, lo que otrora fueron ideas plausibles y llenas de razón, en simples eslóganes pancarteros carentes de todo razonamiento. Se le critica por querer convertirse en canalizador único de un descontento social que ellos mismos tergiversan al atribuírselo al hartazgo de la ciudadanía para con el sistema político mismo. Se le critica porque equivocan el tiro al disparar directamente contra la democracia vigente, por proclamar irresponsablemente que "los políticos no nos representan", y por insistir en ello sin ser verdad ni apropiado a la realidad en que vivimos. Se critica al #15m porque se obceca en apropiarse ideas que son claramente ideológicas, mientras se empecina en decir bien alto y claro que es apolítico. Se le critica por actuar de forma sesgada a la hora de protestar por las injusticias (ver el post de ayer). También por ser incapaces de desligarse de los perroflautas y anarquistas que como piojos se han instalado en sus tiendas de campaña y malviven como parásitos reventando la razón y credibilidad que pudieran tener. Y se le critica por no concretar nada de lo que piden de forma que puedan tener una forma reconocible.

Yo al principio fui un #indignado más y pretendo volver a serlo. Pero no bajo una bandera escondida con una ideología claramente definida. No para ir contra banqueros, políticos o ricos. No para defender a todo cuanto con razón o sin ella decide no pagar su hipoteca. No para vivir temporalmente en un mundo bohemio que no es posible. No para convertirme en un tipo que alza las manos espasmódicamente cuando alguno, con micrófono en mano y enfrentándose a unos cientos de personas, tiene una inspiración literaria y acabada por parir un bonito eslogan.

Yo quiero ser un #indignado de verdad. Quiero acudir a las urnas con la conciencia tranquila. Sabiendo que mi voto no es hijo de una moda empeñada en negar la realidad legal que nos ampara y que no es otra que la de que el voto en blanco no sirve para nada porque no cuenta. Quiero ser un indignado que sabe que los que votan con él lo hacen a sabiendas de que hay más partidos que el PP-PSOE. Quiero serlo para poder decirles a mis hijos que yo estuve allí, en la revolución de un pueblo que aprendió a pensar por sí mismo. Yo quiero estar rodeado de personas que no necesiten que les diga a quienes deben o no votar. De ciudadanos que respeten de verdad el voto de sus congéneres sea cual sea el sentido del mismo. Quiero serlo para poder dormir por la noche sabiendo que una vez hice algo más que ver la tele y solidarizarme con quienes aparecían concentrados en ella.

Pero no como lo estáis haciendo ahora. No con las plazas tomadas. No con componendas anti-nada. No con ideologías anquilosadas en la separación de proletarios y empresarios. No culpando innecesariamente de nada a religiones y creencias particulares. No para retroceder cincuenta años. No para culpar a nadie, sino para solucionar los problemas. Pero sobre todo, quiero ser #indignado para poder pasar página de esta época de la vida que nos ha tocado vivir a todos y que se basa en el "y tú más" que tanto daño nos hizo en el pasado y aún hoy nos hiere y desangra.

Por esto critico yo a los #indignados del #15m y por eso esta carta que sólo espero que les ayude a saber porqué los critico.

Pd:

Dedicado cariñosamente a mi querida amiga Pili, de cuya conversación en facebook salió la idea de esta reflexión.

Hay que tener los huevos cuadrados para, en plena crisis económica, con las pensiones congeladas, los salarios de los funcionarios reducidos, la luz con el precio incrementado y el paro sobrepasando ya los cinco millones de seres humanos apuntados a sus crueles listas, nos tengamos que enterar de que el Departamento de Compras de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (Real Casa de la Moneda) ha creado un concurso para adjudicar el suministro de las cestas de navidad referentes a los años 2011 y 2012, con un presupuesto inicial para los proveedores de Trescientos diecinueve mil trescientos setenta y cinco euros para los dos años mencionados, y con un pliego de condiciones que incluye un anexo en el que se detallan las calidades de los productos que deberán contener las susodichas cestas y que no son otros que:
  • Jamón Ibérico de recebo de 7kg
  • Chorizo Ibérico de Bellota Extra de 1kg
  • Salchichón Ibérico de Bellota Extra de 1kg
  • Lomo Ibérico de Cebo de 0'7 kg
  • Queso Puro de Oveja de 1'3kg
  • Botella de vino de 3/4l. con D. O. Penedés Blanco Semi Dulce
  • Botella de vino de 3/4l. D.O. Rioja Gran Reserva 1998
  • Botella de Cava 3/4l. D.O. Brut Nature Reserva
  • Tableta turrón duro Alicante con D.O. 300g Calidad Suprema
  • Tableta turrón blando Jijona con D.O. 300g Calidad Suprema
  • Tableta turrón chocolate crujiente 200g Calidad Suprema
  • Estuche de mazapán de 200g Calidad Suprema
  • Estuche de Marquesas de 6u 125g
  • Estuche surtido tradicional polvorones de 300g
  • Estuche de bombones de 300g
  • Botella de Aceite de oliva virgen extra Monovarietal de 500ml
  • Botella de vinagre balsámico de Módena de 250ml
  • Lata de espárragos blancos de 6-8u y 660g
  • Lata de lomos de bonito en aceite de oliva de 400g
Pero sobre todo, hay que tenerlos cuadrados para que los del #15m aún hoy pretendan que sin plantarse en la puerta de la susodicha casa de la moneda y timbre para protestar por lo aquí descrito, nos creamos que carecen de ideologías políticas.

Tanto o más malo es esto que les acabo de detallar aquí, que la visita pastoral de un Papa al que  no le financia el viaje (y si no que vengan y lo demuestren del mismo modo que yo aquí lo de las cestas) ni una sola autoridad o institución del estado.

Pero claro, es más sencillo quedarse en las vaguedades, los eslóganes y las chorradas perroflauticas que dan minutos en la tele, antes que definir de verdad propuestas, quitarse caretas ideológicas y ofrecer soluciones que de verdad puedan ser realizables.

¡Vaya mierda de movimiento ciudadano y de políticos que tenemos en este país! Como decía aquel; los mismos perros con distintos collares.

Los políticos de hoy en día están inmersos en una tormenta que los ignora a conciencia. Abstraídos del mundo que los rodea en sus particulares batallas electorales, ven cómo los acontecimientos que antes podían dominar con maquillajes de última hora pensados para la galería, son hoy inútiles por culpa de una cosa llamada globalización informativa en tiempo real.

Los políticos aún hoy no saben utilizar las Redes Sociales y las herramientas que los acompañan para hacer  saber al resto de usuarios qué es lo que exactamente piensan a cerca de lo que ocurre a su alrededor. Atenazados por las maquinarias electorales de sus partidos, están incapacitados para enfrentarse a unos medios de conversación directa que los ponga cara a cara con quienes son gobernados por ellos. En definitiva, no saben hacerse entender y lo que es peor, no saben más que de eslóganes y frases pre-estudiadas de antemano para contestar a lo que se les inquiere.

Todo ello puede llevar al mundo que nos rodea a un a revolución de opacas consecuencias que acabe por convertir el marco democrático que la sociedad del mundo civilizado se ha dado, en un mero campo de batalla social en el que los mercados y los ciudadanos, uno en cada bando, luchen por conseguir la hegemonía que ansían sobre todas las cosas.

Los políticos, siendo como son los árbitros de este partido que todos jugamos a la vez, se han visto ninguneados por los "mercados" primero y por los ciudadanos después a través del #15M, y se han visto relegados a la más completa de las indiferencias. Y son ellos, los políticos, quienes tienen que salir del atolladero en que están metidos pos su propio pie. No en balde son los mediadores naturales entre los dos bandos que hoy se enfrentan en un campo de batalla difuso que se reparte entre parqués de bolsa y plazas mayores de ciudades.

Ni los mercados tienen razón al hundir economías ni los indignados la heredan por defender vaguedades que en nada se concretan. Por eso los políticos tienen que tomar nota, mientras aprenden que ya no valen simples frases hechas, ni fotos preparadas, ni posiciones forzadas para salir del infierno en que nos encontramos.

Lo que hoy nos hace falta  no es más que la vuelta de una vocación de servicio ya perdida entre la clase política que nos devuelva la representatividad y el arbitraje que necesitamos para garantizar el término medio que siempre se dijo que era el justo en todas las disputas.

Necesitamos que los políticos se logren desvincular de los órganos de poder de sus partidos y logren representar no sólo a las empresas que los sustentan, sino también a los ciudadanos que los votaron, eso si, sin que sea necesario rechazar a los unos para abrazar a los otros.

Como dije son árbitros y por tanto siempre deben permanecer imparciales.

Les dejo algunos restos de un artículo que publicó el País el otro día que nos muestran hasta qué punto el alejamiento de los políticos para con los ciudadanos ha tocado fondo. Ya no es que nos ignoren, es que encima creen que aún puede funcionar la política del gesto cuando la mayoría de los Españoles sufre una crisis laboral y económica de tres pares de narices:
...a lo mejor ha sido peor el remedio que la enfermedad", ironiza un ministro. "Ahora que los mercados saben que las elecciones son inminentes y puede ganar Rajoy, castigan aún más la prima de riesgo española y las bolsas se hunden...
...Zapatero tenía en su agenda pública una sola línea: inicio de las vacaciones en Doñana. Cuando supo, recién levantado, que la prima de riesgo española superaba los 400 puntos, se lo pensó mejor y puso en práctica uno de sus lemas: "La política es circunstancia". Y la circunstancia le obligaba a retrasar el comienzo de sus vacaciones...
...Zapatero durmió en Doñana el martes y regresó a Moncloa el miércoles. "Las apariencias son importantes en política", señala un miembro del Gabinete. "Hay que dar la sensación de que el Gobierno está tensionado". Por eso el presidente reunió en Moncloa ese miércoles a Salgado, Blanco, Jáuregui, su jefe de gabinete y su director de la Oficina de Asuntos Económicos. Por eso se hizo una foto trabajando y ordenó a la vicepresidenta comparecer ante los medios para lanzar mensajes de tranquilidad...
Y como colofón a esta sucesión de pensamientos impresos en el papel del periódico El País se queda esta afirmación devastadora para la confianza en el actual gobierno socialista:
...La prima de riesgo de Italia (374) superó a la de España (370) por primera vez en estos tiempos de convulsión. Al conocer el dato, un experto socialista señaló: "Si me analizo, me deprimo; si me comparo, me animo"...
Les voy a decir una cosa que tal vez nunca lleguen a adivinar pero que leyendo entre líneas podrán vislumbrar. Hace mucho tiempo servidor de ustedes podría haber escrito aquí cualquier calamidad que se le hubiese ocurrido y nadie, absolutamente nadie, se hubiese dado por enterado.

Más hoy en día, con la repercusión que los escritos de uno ejercen sobre quienes a su alrededor ven la vida pasar, poner negro sobre blanco los pensamientos o las noticias de su día a día es un acto peligroso que conlleva para algunos una pequeña falta de discreción que en estos momentos desean sobre todas las cosas.

Tener una buena noticia que darles a todos ustedes y no poder hacerlo porque ello incumpliría una condición que me fue impuesta para conseguir lo acordado, es una prueba descomunal de esfuerzo para quien de decir lo que pensaba hizo su razón de ser.

Desde luego no me han ofrecido escribir en un periódico ni nada parecido. Lo mío es más modesto, más terrenal podríamos decir. Y puede que lo descubran ustedes a través de otros canales que sí pueden ser consultados por sus señorías, dado que los conocidos poco o nada frecuentan esos antros dospuntoceristas o a través de pequeños guiños y pistas que se podrían dejar en la redacción del post.

Por tanto, espero se abstengan ustedes de especificar el porqué de las felicitaciones y aguanten hasta después del verano, en caso de no acertar a dar con la solución del enigma que éste Viernes les ofrezco, para brindarlas si en aquel entonces se acuerdan.

Hoy en día hay muchas formas de hundir tu reputación personal sin mucho esfuerzo, entre otras cosas, porque todos vivimos esparcidos en multitud de Redes Sociales que dividen nuestro yo en infinidad de perfiles personales. Pero si hay un lugar donde uno puede mandar al cuerno su reputación, sin necesidad alguna de poner una foto suya haciendo el pino-puente apoyado en la pared del puti-club del pueblo, esa es publicando un post repugnante y deshonesto a cuenta de un pobre chico fallecido que, ¡oh curiosidades de la vida! es hijo de un ministro de Mordor (como el ínclito lo llama), de nombre Eduardo Zaplana.

¡Ay Teleoperador! ¡Cómo se te ocurrió cambiarte la medicación al escribir ese putrefacto post!