El último día de las vacaciones suele ser siempre bastante tumultuoso, dado al abrazo de la nostalgia, la pena y la añoranza, y siempre teñido de una querencia dada al enojamiento, el enfado y la subida súbita de bilis por la garganta. Cabrea, sin más esto de que se te acaben las vacaciones. Más cuando hasta hace una semana éstas no finalizaban hasta el Viernes, pero oh! casualidades de la vida, apareció un viaje a Vitoria que nadie más que tú, oh! gran conductor de primera es capaz de realizar. Aún así las cosas la vida continúa su indomable camino hacia una muerte segura. El mundo continúa con su vertiginoso giro continuo sobre su propio eje, del mismo modo que lo hace el Sol sobre el suyo.

Sol, esa palabra que hasta hace unos meses no sera más que la simple nomenglatura de la estrella que nos da la vida y que hoy comparte significado con el de una plaza tomada por un movimiento ciudadano. Es curioso que se decidiera tomar precisamente esa plaza. Y no por las implicaciones políticas que ello traía consigo (no en vano es la casa de Esperanza), sino por el sentido metafórico del mismo. La plaza que en la versión del universo #15 arroja luz sobre una ciudadanía perdida para recuperar el poder que le robaron desde los órganos políticos.

Y así, metafóricamente hablando, nos encontramos también que en el propio movimiento, y partiendo de esa misma plaza, existe también un fenómeno llamado erupción Solar que como su análogo astronómico, es perjudicial para quienes se topan con él sin quererlo. En el caso terrenal del #15m las erupciones solares serían anarquistas, perroflautas y demás escoria civil que no busca en el movimiento más que la oportunidad de endiñarnos a los demás algún que otro gol desinteresado.

Pero qué les voy a contar a ustedes. Pensar en el Sol y tener sólo presentes las erupciones solares es de tan necios como pensar en el #15m y ver solo maleantes y perroflautas. El movimiento es necesario porque arrastra consigo a toda una ciudadanía anquilosada que de otra forma no sabría salir a la superficie. Somos animales comunitarios y ello nos impide actuar de forma resuelta e individual. También somos cobardes. Necesitamos el amparo de cuantos más mejor para hacer lo que se supone deberíamos haber hecho hace ya años.

Y por eso hay que dar una oportunidad al movimiento aunque luego critiquemos lo que no nos guste del mismo. Eso sí queridos amigos, cuidaos de Sindicatos y políticos pancarteros porque ellos, sin duda alguna, son peores que las erupciones solares. Eso sin duda.

En fin, que se me acaban las vacaciones. Al menos, queridos amigos, tuve el privilegio de disfrutarlas. Otros sencillamente ni siquiera soñaron con ellas, o en su caso, hubiesen renunciado gustosamente a las mismas con tal de tener un trabajo al que agarrarse.

Pd:

Hacia las doce de la mañana me han llamado desde la empresa. No hay viaje a Vitoria y hasta el Viernes no comienzo a trabajar. Son las cosas de la crisis y una parte del contrato que firmé hace ya un año y medio; "disponibilidad horaria completa".

2 Comentarios:

    Pues te encontraste un par de días extras y eso es de mucho agrado.
    Ya verás ya después de tantos días sin "currar" (por la pintura), como se le queda a uno el cuerpo, en mi caso en vez de pies tengo dos ladrillos macizos por las botas de seguridad, ya me había acostumbrado a las chanclas y no veas que cambio.
    Eso sí, ya tenemos ahí mismo a La Mare de Deu y La Setmana de Bous.

    @José Luis jajaja la Mare de Deu y los Toros los disfrutarás tú porque lo que es yo por allí en Asturias, Cantabria y País Vasco va a ser que no jejejeje

    Tenemos que quedar para re-inaugurar el piso...ya hablaremos porque esta semana tengo bautizo de Xavi.

Publicar un comentario