ElMosquitero

Desde que el amigo Obama emitiera aquel vídeo en plena campaña electoral, pasando después por la emisión de aquel videoclip que le hicieron sus artistas de referencia con la mítica frase del “Yes we can”, la blogosfera e Internet en general ya no han vuelto a ser los mismos.

Desde hace ya años, y sobre todo desde que los políticos nos hicieron creer que escribían en sus propios blogs, la blogocosa se ha ido transformando de un medio de comunicación alternativo, a un mero altavoz de las pretensiones de los poderosos. Y entre los poderosos debemos colocar a las grandes marcas, las grandes empresas y al poder político en su conjunto.

Aquí ya no se trata de divagar, expresar opiniones, o denunciar segundas intenciones en según que medio de información tradicional. Ya no estamos para emitir opiniones propias, que no sean guiadas por otras más elevadas. Ahora el medio que hacía temblar a los medios tradicionales ha sido absorbido y con él, toda la capacidad de volver a ser eso mismo, un medio propio. Ya no somos capaces de hacer críticas constructivas, nos limitamos a repetir los mensajes que se nos mandan desde las altas esferas de poder.

Pero volvamos de nuevo al principio y olvidemos de momento esto que acabo de decir y que no debe ya sorprender a nadie. Al fin y al cabo, la plebe siempre tuvo solo el poder que aquellos, que los sujetaban por el cuello mientras se pensaban libres, les dejaron.

El echo irrefutable, es el de que desde que se vendió el videoclip de Obama con el Yes We Can, pasando por las últimas apariciones de éste en el mismo medio llamado Internet, a algún iluminado consejero de nuestro presidente, le ha dado por imitar dicha práctica e inundar la red con mensajes creados explícitamente para que hablemos de ellos. Exactamente, la misma práctica de quien pone la zanahoria delante del morro del burro.

Ya en las pasadas elecciones existió controversia, al ver cómo el comité de campaña de muchos políticos no sabía más que copiar al americano, para hacer llegar vídeos virales dedicados exclusivamente al consumo interno de la red de redes. Esa red que en principio era un medio de comunicación alternativo, y que con esta práctica acabaría por convertirse en un simple altavoz de lo que ellos quisieran.

Así que primero decidieron copiar el “yes we can”, pero como aquí de Ingles vamos todos, incluidos nuestros presidentes de gobierno, un poco flojos, se decidieron por buscar el apoyo de los Obamacantores Españoles, los ZPcantores y lanzar a la blogosfera así el canto de la ceja.

Al mismo tiempo, a los directores de campaña de muchos políticos, les dio por enviar también mensajes directos de sus presidentes a esa audiencia que no era mayoritaria, como lo es la que tiene Internet en casa, y copiar sin miedo las técnicas salidas de imperio Americano. El plagio continúa, a sabiendas del rédito que se le da a este tipo de intervenciones, con la última de nuestro presidente sobre la próxima cumbre del G20.

Con todo esto, y tras ver cómo los políticos comienzan su pseudodesembarco en la blogosfera internacional, debemos recordarnos a nosotros mismos, que los culpables de que esto haya sido posible hemos sido, al fin y al cabo, nosotros.

Fuimos nosotros los que enlazamos y pusimos esos vídeos en nuestros blogs sin emitir crítica alguna.

La moda era darles la publicidad necesaria y sentirnos importantes porque ellos creaban vídeos virales. Se criticaban estos vídeos, pero no desde una posición neutral y objetiva, si no desde el posicionamiento político que cada uno de nosotros teníamos.

Así, cuando el vídeo era de Rajoy, los ZetaPeristas se desgañitaban buscándole defectos e insultando al jefe de la oposición, mientras que cuando el vídeo era del Presi, los Rajoyistas hacían los propio.

La inercia que provocaron estos primeros vídeos en la blogocosa, ha desembocado en que la blogosfera se sitúe en dos frentes ampliamente reconocidos, los blogs proRajoy y aquellos que son proZP. La información ha dejado de existir y la mayoría de blogs, que antes emitían opiniones políticas desde un punto neutral, se han visto absorbidos por la tendencia creada alrededor de las decisiones de Ferraz y Génova, creándose así dos inmensas plataformas que son enemigas entre si.

Si antes en un mismo blog podías ver críticas tanto hacia un lado o al otro, ahora vemos con cierto descontento, cómo estas críticas hacia un partido determinado han acabado por desaparecer en los dos bandos.

Ya no se opina sobre aquello que nuestro preferido ha echo mal. Simplemente se deja pasar y se pasa a otro asunto que nos pueda reportar mejores beneficios electorales. Hemos pasado de medios independientes a dependientes.

Nos hemos convertido en altavoces de la información.

No la creamos, no la buscamos, no la investigamos, simplemente la publicamos. Y al igual que una onda en el agua, esperamos que nuestro eco haga que se ésta se propague y llegue a más gente si cabe.

La utopía en la que vivimos algunos, hace unos meses que se ha desvanecido. Ya no existimos para replicar, nos limitamos a copiar lo que otros nos mandan desde arriba.

Aunque claro siempre hay esperanza.

Y el echo está, en que aún hay muchos blogs que leo asiduamente, que de vez en cuando hacen críticas a sus defendidos. Es verdad que cada vez son más pocos, pero tal vez sean estos los que al final ayuden a salvar este medio de ese desolador destino llamado altavoz.