ElMosquitero

Y los datos del paro le volvieron a dar una sonora bofetada a nuestro querido Presidente, pero no solo a él, si no a todos los Españolitos de a pié, que vemos como nuestros trabajos naufragan en una economía totalmente balanceada por los malos datos económicos mundiales.

No es que tenga culpa el Presi de la crisis que existe, es que simplemente no ha hecho nada para evitarla. Salvo, eso si, poner tiritas en una herida por la que emanaba la sangre que pasaba por la ahorta, y hacer posturas de modelo con las que aparecer perfectamente compuesto para la foto del diario del día siguiente.

Mientras tanto ya somos más de cuatro millones de parados en esta piel de toro que conocemos como España. Y siguen llegando de fuera buscando trabajo, que digo yo, que ya estará bien de que venga gente cuando aquí hay tantos millones de personas tiradas en las colas del paro.

Que un servidor lleva cinco meses casi viviendo en estas colas, y aún no lo han llamado ni para hacer un cursillo de esos.

Y es que señor Presi, las políticas fabricadas de cara a la galería siempre acaban en sonoro fracaso.

No es suficiente con decir que vamos a mejorar, hay que aplicar políticas para hacerlo. Y tampoco es suficiente para que éstas sean posibles, el cambiar la cara del Ministro para que las posibilidades aumenten, puesto que da igual el ministro que sea si las políticas no son las más eficaces.

El otro día se lo espetaron a usted de forma bastante clara,

No tiene ni idea de como se crea empleo, y eso solo lo saben hacer los empresarios.

Y de nuevo decidió colocarse en la postura de la foto y negar la mayor aduciendo que no aceptará nunca el despido más barato.

Pues sepa usted que el despido más barato ya existe. Si la empresa demuestra una carga de trabajo inferior a la normal, puede despedir a los trabajadores con una indemnización de 20 días por año trabajado, lo que a todas luces es mucho menos de lo que se hubiese pagado en circunstancias normales.

Y eso que a mi no me han dado clases de economía en dos tardes querido amigo.

Esas clases que le dieron a usted, a mi me las da la vida, sin que me haga falta que quinientos asesores velen por que éstas me lleguen con la suficiente fluidez, para que aprenda a pensar por mi mismo y a no guiarme por las poses de lo políticamente correcto.

Siendo yo como soy trabajador por cuenta ajeno, o al menos eso era hasta hace cinco meses, aprendí la lección más importante que me han dado en la vida.

Un empresario me dará trabajo siempre y cuando éste gane dinero. Cuando los beneficios sean menores, el empresario se verá obligado a decidir entre despedir al trabajador, o modificar el sueldo para que el margen de beneficio se mantenga intacto, o en su caso, no entre en déficit.

¿Qué quiere decir esto?

Pues que nadie da duros a cuatro pesetas. Ni el empresario está obligado a contratar a nadie, ni tampoco lo esta para mantenerle en un puesto deficitario para su empresa.

Ustedes queridos políticos, y aquí incluyo a todos los colores que habitan la jungla del Parlamento, no tienen ni puta idea de lo que es levantar un legón. No han pisado una fábrica mugrienta en su puñetera vida, salvo cuando la limpiaron porque su llegada estaba anunciada como parte de un acto político. No se han ganado con el sudor de su frente, ni la servilleta con la que se limpian la boca cuando comen.

Yo, siendo trabajador, he comprendido que mi jefe me tirara a la calle. Lo he visto arruinarse porque usted no fue capaz de darles ni una peseta cuando les hizo falta, ya que cuando eso pasó, a ustedes se les llenaba la boca con aquello de que no había crisis.

Y ahora nos quieren hacer entender a todos, que los empresarios son unos ogros malvados que no generan empleo para presionarles y así conseguir el despido libre.

Creo que ustedes se fumaron algo tras las elecciones y el chute aún les dura. Los empresarios, miles de empresarios y sus trabajadores, están al borde del abismo de la quiebra. Y no es porque sean unos malos administradores de empresa, es porque ni ellos mismos logran cobrar sus deudas.

¿Cómo pretenden ustedes que se creen puestos de trabajo cuando el cobro no es seguro?

Yo puedo entender que lo que se pidió el otro día de un contrato de dos años de duración con un despido estipulado en los ocho días anuales sea algo grotesco e infumable.

Pero si vemos esto desde la perspectiva, de la posibilidad del empresario de arriesgar un poco de patrimonio para poder salir adelante en la crisis, sabiendo que en caso de que la cosa salga mal podrá deshacerse de los trabajadores a un coste bajo, veremos que al menos habremos conseguido que miles de personas que estaban condenadas a las colas del INEM, acaben engrosando las filas de la Seguridad Social.

Y esas personas que estarán atadas a un despido tan bajo, no pensarán que tienen un trabajo basura, si no que se alegrarán porque consiguieron un asqueroso trabajo.

El caso es que con esa postura que ustedes ayer decidieron tomar, lo único que han conseguido es que todos esos miles de trabajadores sigan sin cotizar a la Seguridad Social, y por el contrario, estén atados a la mama del estado mientras éste aventura ya una delgadez extrema visible ya en las ubres que alimentan al populacho.

Si, es posible que un despido más barato sea un paso atrás en las políticas Sociales, por al menos hubiera sido un paso hacia algún lado, y más sabiendo que el paso atrás sería solo temporal y para los contratos nuevos, en ningún caso para los actuales.

Pero no, ustedes desde sus poltronas son muy hombres. La salvaguarda del empleo. Y eso no lo pueden tolerar ¿verdad? Pues sepan ustedes que servidor se ofrece para el tiempo de crisis con una indemnización de 0 días por año trabajado.

Y esto demuestra que usteden no han hablado en mi nombre, si no en el de sus sueldos.