Recuerdo el día en que se conoció la noticia de que el ex Ministro Bermejo se fue de caza con un tal juez Garzón, que por aquel entonces estaba inmerso en la investigación de una trama de espías y corrupción que afectaba directamente a parlamentarios del PP y también recuerdo las peticiones de dimisión que se sucedieron en contra no solo del ministro, si no también del juez.

Recuerdo que en aquel momento ya dije que no estaba de acuerdo con aquella recusación al juez, y por extensión tampoco lo estaba con la dimisión del Ministro. Al menos no por el motivo que se fue, pues sin duda merecía irse por su incapacidad y por haber ostentado el dudoso honor de ser el primer ministro al que los jueces le hacían una huelga.

El caso es que al final su dimisión fue por irse de caza con un Juez.

Da igual que después se supiera que no tenia licencia, o que tampoco tuviese claro donde acababa La Mancha para comenzar Andalucía. El caso es que se pidió su dimisión y el énfasis en ellas no se puso en la huelga o sus acciones al frente del Ministerio, las peticiones se ciñeron casi exclusivamente al haberse ido de caza con un juez que investigaba a los Populares.

¡Pero hay de mi!

Que un par de meses después, un tal Bárcenas enseña una soga en casa del ahorcado y éste lejos de replicar se queda callado. Y es que este amigo de Rajoy está también siendo investigado por el juez por el cobro de unas supuestas comisiones. Y lo jodido, que es lo que debería pensar Rajoy, es que éste también se ha ido, en este caso de cena, con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

¿Y entonces?

Pues que la plebe, o sea nosotros, tiramos bastante hacia los paralelismos para intentar entender por donde se mueven nuestros políticos. Y si en un caso la pena fue la dimisión de un Ministro, en nuestro paralelismo intelectualmente pobre, la pena del señor Bárcenas, limpio o no, culpable o no, debería ser la misma que la de Bermejo.

En los dos casos lo único reprobable fue cenar con quien juzga.

Y si a Bermejo se le acusó de que podría haber estado dando directrices al Juez para poder sacar tajada política de las imputaciones, deberemos convenir que cenar en la misma mesa que el presidente del Tribunal que ha de juzgar finalmente el que tú seas o no culpable del cobro de comisiones ilegales debería tener el mismo precio…o peor.

Y es entonces cuando comenzamos a sacar conclusiones.

Y es cuando llegamos a la primera de todas, y lamentablemente para Rajoy la más dura de todas. Y es que con su callada por contestación ha resuelto cual será el voto de muchos en las próximas elecciones, que evidentemente no será hacia su partido, no al menos de mi parte. Está muy bien pedir transparencia al partido que está en el poder, pero el de la oposición debe jugar con la misma baraja que el primero. Y si una situación provoca una dimisión, la misma en tu partido debe  tener su equivalente exacto.

Más cuando los primeros no incumplieron ninguna ley  y los segundos de momento están imputados por corrupción.

2 Comentarios:

    Estoy de acuerdo. A misma falta, misma pena.
    Lo demás es inconcebible. Y mucha jeta

    Cierto Aspective, lo que no se puede es ser crítico con el PSOE por unas cosas y que luego vayamos mareando la perdiz con que si es inocente o no. Y lo dice un votante del PP, o ex, que ya no estoy muy seguro.

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