Hace muchos años, cuatro o cinco por lo menos, había un gurú que se salía de la tabla en la blogosfera. Se llamaba Javi Moya y aún permanece su blog en el aire blogosférico con aquel sesudo meme como último artículo publicado en el que invitaba a la gente a compartir las vistas que desde su oficina disfrutaba.

Es curioso, pensarán ustedes, que hablemos de gurús y lo acompañemos acto seguido con la palabra meme. No se sorprendan tanto, la vida le enseñó a uno que quienes de verdad inventaron los memes fueron los que se llamaban gurús. ¿Cómo si no iban a conseguir los enlaces que les permitieran adquirir la visibilidad que tanto ansiaban? ¿Cómo si no se podrían haber permitido el lujo de convertir sus blogs en tutoriales para aprender a enlazar, cuyo último fin era que el susodicho vínculo acabara apuntando hacia ellos?

El caso es que por aquel entonces había un ranking que creó Alex (86400) en el que se dispuso a clarificar quienes de los que en aquel entonces copaban el top100 hispano de Alianzo (año 2006) ganaban dinero con sus bitácoras.

Sí, los que habéis cedido al impulso de seguir el enlace que acabo de poner, tenéis derecho a pellizcaros. Recordad que en aquel entonces el búho estaba en pleno auge y tener publicidad en el blog era poco menos que ser un vendido de la industria tradicional. La regla no escrita que se encargaban de publicitar los en aquel entonces gurúes, era que para ser imparcial había que ser completamente libre. Tiempo después cejaron en su idea y saborearon las mieles de quienes han vendido muy cara su derrota. Acabaron poniendo publicidad en sus blogs y dieron un giro radical en su forma de verla incrustada en las bitácoras.

Aquel día se pasó de la blogosfera solidaria cuyo objetivo era convertirse en el motor de cambio que propiciara una mejora de los medios de comunicación tradicionales, a la simple profesionalización de la misma. Os recomiendo, si no lo habéis hecho ya, que observéis quienes en aquel entonces copaban el top de Alianzo y quienes lo copan ahora. Los mismos, o casi, pero con una diferencia; en aquel entonces eran bloguers que querían cambiar el mundo, hoy sólo son bloguers que rezan para que su hegemonía no cambie.

Y claro, tras profesionalizarse no podían seguir creando memes. Tampoco podían seguir mentando a los medios tradicionales de forma despectiva. No en vano en un futuro era posible que más de uno consiguiera una columna en uno de ellos. No era serio. Por eso el atasco que se produjo en el último que me pasó David.

El caso es que en aquel entonces el propio Javi se jactaba de ganar dinero con su blog y se ruborizaba avergonzado por sus cálculos de lo que podría ganar microsiervos si pusiese Adsense en su web. Hasta el propio Javier Martín, de Loogic, se preguntaba sobre eso mismo aquel año 2006. Incluso aseguraba que había uno que ya ganaba más de 2000 dólares mensuales. Y allí estaban los Microsiervos, Danses y demás gurúes patrocinadores del Ad-free-blogs nadando en la miseria de las estadísticas mientras otros ganaban dinero a la gana con sus chorraditas…

Javi Moya se podría decir que fue el primer gurú de verdad de la blogosfera. No era un buen bloguer. Copiaba, no enlazaba, se aprovechaba del trabajo ajeno…y encima tenía la osadía de gritar a los cuatro vientos que ganaba dinero con su blog. Pero los que vendrían después no se quedarían atrás.

Al final, tras tanta cifra y tanto dinero ganado. Tras tanto principio quebrantado con tal de ganar notoriedad. Con tanto bloguer metido a gurú. Con tanto articulista de medio digital tradicional venido desde la blogocosa. Al final digo, todo ello, todo ese camino plagado de giros y cambios de rasante, para acabar vendiendo tu libro como si de un simple suplemento dominical se tratara.

Los gurús de hoy. Los que copan los rankings y se niegan a seguir memes. Todos ellos se vieron retratados por una de las más sonadas estafas que se ideó nunca en la blogosfera; la rubia gurú.

Aquello sí que fue la leche señores. Y de ella me acuerdo cada vez que miro lo que algunos escriben en sus blogs…

5 Comentarios:

    Últimamente te veo muy pesimista en lo que a la blogosfera se refiere. No sé si será por experiencia o nostalgia pero veo bastante razón en tus afirmaciones.

    En cierto modo todos los bloggers buscan/buscamos ser gurúes porque es una manera de ver cómo la gente corresponde al trabajo que nosotros realizamos.
    En lo que a la publicidad se refiere yo entiendo que hay dos tipos de blogs: el empresarial y el particular.
    El primero funciona por ganar dinero y el último lo hace por puro placer. En mi caso, sabes que mi blog es particular y de hecho no tengo puesta nada de publicidad, ni tengo intención de ponerla. No obstante, aunque la pusiera no iba a ganar más que una miseria y para eso prefiero que mis visitantes estén cómodos sin publicidad por todas partes.

    No me quiero enrollar más pero la entrada da para una reflexión mucho mayor.
    ¡Ánimo!

    Un saludo.

    Ya no se lleva lo de matar gatitos.

    @Logio no, no se lleva...

    @Luis I. Díaz el caso es que los que se postulan como gurús lo hacen para conseguir una visibilidad que les permita destacar sobre los demás, no para saciar sus necesidades de ser escuchados...

    Lo de la Rubia fue algo lógico que ocurriera.

    Un abrazo.

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