ElMosquitero

Es curioso cómo un post de otro nos puede recordar otro nuestro en el que se abordaba de forma tangencial el tema tratado al principio. En sí mismos los dos posts no tienen nada que ver el uno con el otro, pero los dos convergen en un aspecto necesario para que los blogs puedan ser comprendidos en su totalidad, los comentarios. Los comentarios siempre fueron necesarios en los blogs. Siempre han sido la salsa de los mismos, los que les daban vida. Como dice Fernando en su blog (sí ya se que últimamente lo enlazo mucho, por algo será...), nos hay que quejarse nunca de que no se tienen comentarios, y yo digo más, hay que sacarle partido a los que se tienen y ofrecerles la importancia que merecen. Y si bien es cierto que ahora las conversaciones se han derivado hacia las Redes Sociales, también lo es que el verdadero bloguer no tiene su bitácora para partipar en un concurso de popularidad, sino más bien para utilizarla como una herramienta de comunicación. Puede, y puede que solo sea eso, que la era de la conversación haya llegado a su fin. De la web1.0 pasamos a la 2.0 y con ella a la interactividad entre administrador y usuario. Ahora la 3.0 se ha quedado a medio camino y ni siquiera ha llegado a ver la luz, mientras que las conquistas de la web2.0 han sido esquilmadas por la llegada de las Redes Sociales para devolver a los blogs al unopuntocerismo del que tanto les costó salir. Eso ni es bueno ni malo, es solo evolución. Los blogs acabarán siendo un medio de comunicación más o menos profesionalizado, y las Redes Sociales serán el lugar en el que acabar colgando los vídeos y demás curiosidades de los que huirán de sus silenciosas bitácoras. Comentar nunca fue una obligación para los visitantes de una bitácora, aunque a veces, como ocurrió aquel día, lo importante se dijo en los comentarios, no en el post.