ElMosquitero

Dicen las malas lenguas que el que la sigue la consigue. Esta misma característica Numantina se le podría atribuir al amigo Marcelino Madrigal, quien a pesar de haber perdido hace ya meses su blog y haber sido amenazado por algunos indeseables por denunciar públicamente la situación que se estaba viviendo en Windows Live Spaces, se ha mantenido erre que erre en su pelea particular consiguiendo mantener viva una denuncia, que de haber tenido que depender de cualquier otro bloguer, hubiese caído irremediablemente en un putrefacto y nauseabundo olvido.

Ayer leí que Microsoft Ibérica se ponía las pilas y comenzaba a colaborar con las autoridades de forma más diligente. Además, y siempre según Marcelino, se crea un nuevo canal de denuncia en el que se comprometen a eliminar los perfiles pederastas que sean denunciados en menos de veinticuatro horas, amén de colaborar activamente con la policía en los casos de extrema gravedad aportando tantos datos como les sean requeridos.

Siendo como es que servidor se alegra del sutil giro hacia la racionalidad que está tomando este asunto tras tantos meses de vacío y ninguneo, no solo para Marcelino, sino también para todos los bloguers que en algún momento se han hecho eco de esta situación, no deja de escamarme que ahora sí, y antes no, se hayan decidido en Microsoft a tildar de prioritarias las denuncias sobre pederastia en su propia Red Social.

Más cuando desde el principio de los tiempos ha sido la propia Microsoft, a través de su Código de Conducta, quien dijo tener este problema como el más importante de todos los que se pudieran considerar. Por imágenes de desnudos fueron cerrados blogs y sin embargo, con las mismas herramientas, los responsables de Live Spaces no fueron capaces de detectar perfiles en los que se estaba incurriendo en un flagrante delito contra menores. Es más, ni siquiera con la aportación de pruebas y enlaces fueron capaces de cerrar el maldito perfil de un animal que cual buitre leonado revoloteaba por su red en busca de niños y niñas con los que fantasear, y quien sabe si finalmente hacer realidad sus vomitivas fantasías sexuales.

Ocho meses después de haber sido denunciados esos mismos perfiles por Marcelino Madrigal, parece que en Live Spaces han decidido bajarse del burro y mirar, esta vez sí de verdad, qué coño estaba pasando en su Red Social. Ocho meses que seguro les habrán proporcionado a esos pederastas un inestimable tiempo para fantasear con multitud de niños que no habrán tenido la más mínima oportunidad para defenderse.

Unos niños, que a parte de tener unos padres que no han sido capaces de ver qué comentarios se estaban poniendo en las imágenes que ponían de sus hijos, se han encontrado con la terrible fatalidad de la inacción de una empresa, que presa del pánico que a todo contable le produce un escándalo de tal magnitud, han optado por él más cruel silenciamiento del que he sido testigo.

Me alegro de que Microsoft haya decidido enmendar sus errores, pero no dejo de acordarme de que esos mismos pederastas han disfrutado durante ocho meses de una libertad, que desde ya, reparte las culpas de sus propias acciones a partes iguales entre ellos y la propia Microsoft.

Felicidades Marcelino, aunque siéndote sincero, esperaré un par de semanas para poder lanzar las campanas al vuelo y alegrarme de ver la luz. Ahora, y solo de momento, lo único que veo es un reflejo. El  ver la luz del final del túnel siempre dependerá de quienes sí tienen el poder para cambiar las cosas, Microsoft y las autoridades.