Es curioso señores que leyendo el blog de Gregorio se tenga uno que sorprender por algo que creía era la forma habitual de batallar unas elecciones y comprenda que es que al final lo que veía en su comunidad autónoma no era más que la rastrera deformación de la fiesta nacional de la democracia. Se hace cruces Gregorio de que en Sevilla se haya pasado de los debates sobre las diferentes propuestas, al simple encendido de ventiladores de la marca ERE Fraudulento que esparcen mierda por doquier y que diluyen hasta la volatilización cualquier tipo de debate constructivo que verse alrededor de las distintas propuestas que los partidos propongan a la ciudadanía. Si me dejaran le diría a Gregorio que no tiene que sorprenderse tanto por aquello que ocurre en su ciudad. Aquí en Valencia vivimos acostumbrados a estos temblores políticos y sabemos lo difícil que les resulta a los partidos soltar la presa de la posible corrupción. Más cuando a corto plazo hay elecciones. Claro que serían mejores unas elecciones que se nutrieran de debates de ideas y propuestas encaminadas a mejorar la vida de las hormiguitas obreras que deambulan a diario por las ciudades de esta piel de toro. Pero es que si eso sucediera ellos no estarían colocados como el tercero de los problemas de los Españoles. Y te recuerdo que incluso llegaron a estar los primeros… |
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Que la clase política actual, en líneas generales, esté hecha de esa pasta y por tanto actue de esa forma no debiera de sorprendernos, lo que sí debería de causarnos es un poco de mala baba a la hora de votar, o algo que echo en falta en estos últimos meses o años, MANIFESTARNOS de una u otra forma, es decir, no necesariamente con una convocacióna a nivel nacional en Madrid.
Claro que para esto habría que tener "agentes sociales" que en la práctica...ni son "gentes" ni mucho menos miran por las cuestiones "sociales".
Con todo ello, llegarán las elecciones y algún partido seguirá contando con sus 8-9 millones de fieles acólitos que estarán dispuestos a votarles así mientras lo hacen, les estén pegando patadas en los leréles.
Ésto sí que me deja atónito ;-)
@Arroes es lo que se ha dado en llamar el "voto cautivo", que yo personalmente lo denominaría el de "la falsa vocación democrática"...
Quizás deberíamos empezar a plantearnos el voto en blanco como una opción de fuerza. Saramago en uno de sus libros nos pone en el supuesto de que ocurriría si todos eligiésemos esa opción. Quizás muchas cosas cambiarían.
En cuanto a la respuesta que le das a Arroes, coincido contigo. Parece que es algo de lo que cada vez nos damos cuenta más personas.
@Germán no se yo si el voto en blanco sería una solución. No leí ese libro de Saramago y no se en qué podría ayudar a la democracia un voto masivo en blanco. Tal vez si lo explicaras podría responderte. De todas formas voy a googlearlo para saber exactamente a qué se refiere con eso.
Un saludo.