Cualquier lugar de este inmenso mundo que no sea la casa propia de uno tiende a convertirse, metafóricamente hablando, en una silla despacha-visitas en la que la sola permanencia por obcecada cabezonería de nuestra parte, es combatida con desaforada valentía hasta que acabamos aceptando que casa, lo que se dice casa, solo hay una, como las madres.

20110314-Mario Vargas LLosaEsta misma sensación la solemos también tener cuando posamos los ojos en lecturas que objetivamente publican opiniones sesgadas y parciales. Digo más, nuestra capacidad para dejarnos llevar por el escándalo suele verse superada cuando en una carta al lector, en un medio que sabemos vendido al poder establecido por definición (como tantos otros de los que pueblan redes y kioscos), se pueden leer cartas que contienen frases tal que ésta que ahora les dejo a continuación, que se refieren a un artículo de opinión que curiosamente pedía el voto hacia uno de los partidos que nunca tuvieron el beneplácito de la Línea Editorial del mismo:

No sería aceptable que los articulistas habituales utilizaran el espacio de que disponen para hacer campaña en favor de una opción política

Resulta escandaloso, cuanto no chocante, que los propios lectores del medio tengan una visión tan sesgada de la realidad. Más cuando desde esas mismas páginas de periódico se publican decenas de miles de artículos claramente posicionados en favor de una opción política concreta y se utiliza el papel sobre el que están impresos para ofrecer una contra-oposición publicada que trata de desacreditar todo cuanto de la boca contraria se esputa.

Todos estos calificativos descriptivos pueden, sin miedo ninguno, atribuirse a la totalidad de los medios de comunicación en los que ciudadanos como un servidor nos basamos para formar nuestras propias opiniones.

El caso es que lecturas como la de la queja que acabo de referenciar, que encarecidamente les recomiendo a todos ustedes, le dejan a uno entrever la fauna sociológica que habita entre la ciudadanía con la que compartimos nacionalidad. Opiniones que tildan de partidista cualquier cosa que se salga de los cánones opinativos que cada uno de ellos tienen en propiedad. Espasmos mentales convertidos en opiniones que dejan a las claras que tenemos en periódicos lo mismo que conseguimos en políticos, lo que merecidamente merecemos.

Sinceramente creo que no podremos tener nunca unos periódicos decentes, mientras no reconvirtamos nuestra nauseabunda tendencia a la expectoración, en un sano ejercicio de lavativa mental cuya consecuencia natural sea el destierro de cualesquiera que sean las tendencias partidarias que emanen de nuestro perjudicado y siempre limitado intelecto ciudadano.

O dicho de una forma menos rebuscada que seguramente todos ustedes agradecerán; si nosotros somos sectarios por naturaleza ¿cómo no lo van a ser también los periódicos que leemos?

4 Comentarios:

    Será que cada uno compra el periódico en el que se publica lo que quiere leer. Así se reafirma en sus convicciones y no se plantea contrastar opiniones y poder seguir con una visión sesgada y partidista.

    Será amigo Javier...será :)

    Estoy de acuerdo con el punto de vista del artículo y con Javier. Cada uno compra lo que quiere leer y luego está que te quieras informar y bucear en otra parte. Buen artículo.

    Cierto Julio, el caso es que hay más personas de las que sólo leen un periódico que de las que leen varios...

Publicar un comentario