Hoy me he despertado cabreado y con el recuerdo aún hilarante del enfado que rezumaba por culpa de un camarero del mundo de los sueños que no atinaba a entender lo que servidor de ustedes le pedía.

Se reirán y creerán que eso es motivo suficiente para estar uno contento todo el día, pero nada más lejos de la realidad.

El cabreo no se me iba por mucho que uno se estuviera riendo a carcajada limpia en la cabina del camión. Creo, y no les miento si se lo digo, que hasta he pegado un grito en el momento de despertarme. En concreto creo que he gritado a “pecho pelao”…

Me ca** en tu p*** mad** hij* de la gr** pu**

Y efectivamente, a mi alrededor ha hecho acto de presencia un silencio sepulcral que ha servido de altavoz a mi grito y ha dejado patente, para todos los que estaban alrededor del camión en el que dormía, que hoy no había tenido precisamente un buen despertar.

El caso es que pocas veces he tenido sueños tan intensos como ese, o al menos no que haya recordado tan vivamente cuando ya ha anochecido.

Yo no se porqué habrá sido todo esto y la razón por la que el cabreo, aunque hilarante y lleno de carcajadas, me ha durado hasta estas horas de la tarde, pero “me supongo”, como dirían los de las barriadas de la periferia, que todo esto va a tener que ver con la mierda de políticos que tenemos en este país y sus más que evidentes y distintas varas de medir con las que montan sus declaraciones públicas.

¡Joder!, ni el PP es el paladín de los defensores de los trabajadores, aunque ahora mismo lo parezca, ni el PSOE es una reminiscencia de un partido nazi que disfruta con el exterminio de un pueblo que le es un incordio.

Yo no se a qué mierdas juega esta gente con el electorado, pero lo que sí tengo claro es que es más que evidente que una cosa es estar en la oposición y otra gobernando.

Con la misma situación económica y con un gobierno de derechas, en España estaríamos aplicando exactamente los mismos métodos que ahora (o quizá más severos), pero con una salvedad, el PSOE estaría todos los días a pie de calle arengando a sus votantes para protagonizar los disturbios que hicieran patente el desencanto ciudadano con la medidas tomadas.

Con la misma situación en el Sahara y con un partido de derechas en el poder, el lamentable silencio gubernamental que ahora caracteriza a este gobierno se plasmaría en el de derechas por una sencilla razón; España desde el 75 decidió olvidarse del problema Saharaui.

Treinta y pico años después de abandonar el Sahara, nos conviene más la pesca y el petróleo que el bienestar de unos cuantos miles de seres humanos. Curiosamente algunos que se han hartado de demonizar a los Americanos por sus guerras y silencios en distintos puntos del planeta, esos mismos que ahora actúan de ese deleznable modo cuando son sus intereses y no los de otros, los que realmente están en juego.

Hipócritas unos e hipócritas los otros.

Y lo que es peor, imbéciles de nosotros, que aún estando hasta los cojones de semejantes engendros políticos, no nos decidimos a borrarlos de un plumazo de la actualidad política y los mantenemos a base de votos cautivos que simplemente responden a un mísero fin; que no gane el otro.

Pd:

Y que conste que aún me dura el cabreo…y creo que la culpa la ha tenido la radio. Ya ven, el único medio que hoy parece que aún es capaz de informar ha alargado este cabreo mañanero.

Pd2:

El cabreo con el camarero, al que en el sueño le he dicho cosas mucho peores que la que he entrecomillado, se debía a que le pedí una Coca-Cola y dos botellas de agua y el tipo me trae una Coca-Cola y dos botellas de agua de cristal. Le digo que no, que el agua la quiero en envase de plástico y el tío se enfada porque ya había abierto las botellas, pero se va y me trae dos botellas de plástico pero pequeñas.

Yo soy camionero y las botellas son para el viaje, así que le digo que no, que las quiero de litro y medio y el tipo se enfada pero me las vuelve a cambiar. Y es entonces, cuando a la hora de pagar le doy diez euros, cuando el desgraciado me devuelve tres tristes euros de mierda.

Y ahí han comenzado una serie de descalificaciones, que son de imposible reproducción en este blog, que han acabado con el anteriormente mentado grito y posterior silencio sepulcral.

Pd3:

Parece que el cabreo se diluye poco a poco. Puede que escribir sea una buena terapia jeje

2 Comentarios:

    Y es una buena terapia. :D
    Espero que hoy tengas un mejor día.

    @Moonserá porque hoy también duermo en casa, pero desde que he llegado no he parado de reír junto a mi esposa. Ya ves, dos días y dos sensaciones totalmente opuestas jejeje

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