ElMosquitero

Hay veces en las que nos hundimos en el pesimismo sin darnos cuenta de que nuestros problemas, sin que dejen de serlo, no son más que anécdotas que más pronto que tarde pasarán a la historia de nuestra vida y se convertirán en intensos recuerdos que nos demostrarán que, una vez, fuimos capaces de superarnos a nosotros mismos.

Un ejemplo de ello soy yo junto con todos aquellos que se han quedado sin trabajo a lo largo de estos dos años y que se superan día a día para salir adelante.

Otra cosa bien distinta son aquellos que, teniendo su trabajo más o menos asegurado, acaban sucumbiendo a los males de la falta de salud y se ven inmersos en una odisea de médicos, clínicas y hospitales, mientras luchan desesperadamente por recuperar esa anhelada salud que un día, sin saber muy bien cómo, perdieron sin remedio.

Creo que la entrada de nuestro amigo Manolo es una buena lección de superación que éste, sin saberlo, ha dejado plasmada en la blogosfera para bien de muchos y satisfacción de otros tantos.

Sinceramente Manolo, me alegro de que ya tengas fuerzas para volver a sacarnos esa socarrona sonrisa que solo tú eres capaz de provocarnos.