Hacía mucho tiempo, más o menos desde que se realizaron las iniciativas de Teoriza y La Huella Digital, que la blogosfera no me sorprendía tan gratamente como ayer. Yo, que siempre he dicho que un blog pequeño, de esos que no aparecen en ninguno de los rankings más seguidos de la red, no sería capaz de movilizar a gran parte de la blogosfera activa, por el mero echo de que los que sí aparecían en esos rankings no le harían caso solo por no ser de su grupito, me he tenido que tragar mis palabras y quedar ojiplático al comprobar, de primera mano, que esos mismos blogs han difundido como el que más la campaña y la han hecho propia.

Esto dice mucho y bueno no solo de ellos, sino también de Senovilla y Ángel.

Y muy poco y malo de mi y de mi poca fe en las personas que administran esos grandes blogs que todos tenemos como referencia. Esta iniciativa me ha hecho comprender, que esa percepción que tenía sobre el porqué los grandes blogs hablaban de este o aquel tema, ha quedado obsoleta y hasta podría decir que se ha tornado injusta.

Si alguna vez busqué una prueba que pudiera tumbar mis peculiares certezas en lo que se refería a los grandes blogs de la blogocosa, ésta la he encontrado en esta iniciativa y la repercusión, increíble repercusión, que finalmente ha tenido. Está claro que no todos los que podrían haber escrito sobre esta palabra lo han hecho, pero tampoco podemos olvidar, que de entre los millones de blogs que forman la blogocosa, solo cien o doscientos son los llamados grandes, el resto, unos cuantos millones menos esos doscientos, tampoco han hablado sobre ella y de eso no son culpables ellos, los grandes, sino cada uno de los que decidió omitir directamente el tema en sus blogs.

Y por eso hoy, los grandes no son los que aparecen en los rankings, sino aquellos que decidieron perder un poquito de su tiempo en realizar un esfuerzo para hablar sobre algo que solo pretende que las cosas mejoren en este mundo. Tanto los que hablan de solidaridad, como los que luchan contra la pornografía Infantil, como los que pretenden que las webs pro-Ana y Mía desaparezcan de los servidores de todo el mundo. Todos ellos, esos que buscan cosas no para sí mismos, sino para mejorar en lo posible la sociedad en que vivimos desde su pequeño atril, y los que finalmente han comprendido que su blog puede ser algo más que un lugar de recreo y convertirse en una pequeña voz, que se una a unas cuantas miles más, que intentan mejorar la vida del mundo entero, son los que merecen llamarse grandes de verdad.

Por eso, gracias Ángel y gracias Senovilla, porque de dos pequeños blogs ha nacido no solo una bonita iniciativa, sino también un pequeña llama que humaniza de verdad los blogs y la blogosfera entera.

4 Comentarios:

    Me uno a ese agradecimiento.

    Carpe Diem

    Anónimo el 9 de octubre de 2009, 14:06 dijo...  

    sólo fui uno más. senovilla creo que pensará lo mismo. así que no, todo lo contrario. gracias a ti y a todos los que se pusieron a teclear para ese día hablar de lo mismo. :)

    y no me cansaré de darlas. :D

    Los protagonistas son esos amigos que con el boca a boca dieron todo su apoyo, aquellos que como tú amigo difundisteis con sabiduría blogosférica la iniciativa.
    Nunca pensé que un comentario en un post de política diera tanto juego, pero es que la Solidaridad es una palabra con significado universal.

    Un abrazo

    Bueno chicos, convendremos que en hay que hacer mucho más que teclear para llevar a cabo una cosa como esta. Y ese trabajo, sin duda alguno, hay que agradeceroslo a vosotros dos.

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