He de reconocerlo, yo soy de esos que criticó al gobierno por eso de poner en práctica lo de la ‘publicidad cero’ en la cadena nacional, que no estatal como a algunos les gusta mentarla. Soy de esos a los que les pareció atisbar el fin del mundo civilizado, la hecatombe financiera de la pública, la puntilla que haría fenecer definitivamente al medio de comunicación de todos y de ninguno. Pero no ha sido así.

Ha llegado la hora de comentar el curioso efecto que se ha producido en la audiencia televisiva en lo que llevamos de año.

Basta con ver los datos de audiencia de este mismo Viernes pasado y compararlos con los anteriores para darse cuenta de que realmente los directores de las cadenas de televisión, y los defensores de la telebasura, no decían la verdad cuando aseguraban que la existencia de los programas del corazón se daba porque eras los televidentes quienes los pedían a voz en grito. Jose Mota lleva ya con esta tres semanas consecutivas tumbando a los barcos insignia de Tele 5 y Antena 3, Sálvame deluxe y DEC respectivamente.

No hay rastro de esa querencia hacia los susodichos programas.

Ni Marchantes ni Belenes autoproclamadas ‘princesas del pueblo’, solo usuarios que deciden entre con publicidad o sin publicidad. Entre marear el mando a distancia entre propaganda y propaganda o sentarse en el sillón y tener apretadas las piernas durante más de dos horas para no mearse encima porque no hay corte alguno que nos permita una rápida escapada al servicio para evacuar. Usuarios que hoy ya son incluso capaces de crear grupos en Facebook pidiendo la vuelta de la Bola de Cristal a la cadena pública. Usuarios, al fin y al cabo, que se han podido desembarazar finalmente de ese lastre que los subyugaba a la imposibilidad de poder mostrar su desacuerdo con una política que todas las cadenas llevaban a cabo al mismo tiempo, y que con esta decisión del gobierno han podido hacer notar a los directivos de las restantes cadenas.

 

Ha pasado mucho tiempo que desapareció aquella televisión que enseñaba.

Hoy, cual ave Fénix está renaciendo de sus cenizas para hacerse de nuevo la abanderada de lo que los televidentes siempre han buscado en sus respectivas ofertas televisivas, entretenimiento, cultura y sobre todo compostura ante la obviedad de que junto a nosotros, siempre habrá un crio con los ojos puestos hacia la misma pantalla que miramos todos, la de la caja que ahora es cada vez menos tonta. Al menos esa que pagamos entre todos.

7 Comentarios:

    Para los niños de ahora nada como Bob Esponja.
    Cada uno es cada quien y no hay mas.

    Pues yo el otro día vi al bob esponja llamar imbecil al pulpo eso...no se cómo se pueden permitir ese tipo de dibujos a esas horas...

    Y después del show de la Karmele aún tendrán menos audiencia, que se les ha visto ya hasta el mango del plumero.

    Saluditos

    Anónimo el 23 de enero de 2010, 21:54 dijo...  

    ¿Y los telediarios? ¿No los has visto? Impresionante, otra cosa, de otra galaxia... Noticieros con tiempo, con dedicación... ¡uf!

    Ya lo escribí y me reitero... Tele5, A3, Sexta y Cuatro... lo van a tener jodido. Y no veas que lujo ver buena televisión sin publicidad.

    Bueno, a la Belen ya se la fumó la semana pasada. Esa le ha tocado a la Carmele. La próxima a la que le pongan por delante. Yo por mi parte voy a ver esos informativos de nuevo como recomienda Angel.

    Lo malo es ver cuanto dura. Ya he leido en algun sitio que en 6 meses TVE se queda sin dinero para seguir funcionando sin publicidad.
    El gobierno queria financiarla a traves de un impuesto que pagaran todas las empresas de telecomunicaciones, pero la UE ya ha dicho que eso es ilegal. Asi que a ver que hacen para poder financiarla.

    Escuché eso la semana pasada...esperemos que se pueda solucionar y que no se nos haya presentado a los ojos algo que nunca será posible que disfrutemos con continuidad jejeje

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