ElMosquitero

Al hilo de un post de Manuel en su blog, referente a un vídeo didáctico con un mensaje bastante curioso para el momento blogosférico que todos vivimos con lo de la ley Sinde, he decidido que era hora de publicar un artículo en el que pusiera de relieve mi propia posición, tanto con la manifestación internauta alrededor de la susodicha ley, como con la propia ley en sí y sus demoledoras consecuencias.

Durante estos días habréis notado un cierto tono despectivo en mis referencias al #manifiesto. Eso es porque no todos los que están apoyando dicha protesta lo hacen por los motivos que gente como Manuel dicen defender, sino más bien al contrario.

Pongamos que el ministerio decide que está en un error y que debe ser un juez quien cierre una web de descargas. ¿Cuantos estarían de acuerdo y no se levantarían en armas cuando los jueces comenzaran a cerrar webs? Que yo recuerde la blogosfera está llena de artículos referentes a Pirate Bay. Eso nos debería hacer pensar sobre la realidad de los apoyos que se tienen.

Entonces el fondo del asunto debemos convenir en que no está tanto en si debe ser un juez o no quien cierre la web, sino en la posibilidad o no de descarga de contenidos en internet, ya que la mayoría, tal vez no los de la mesa del manifiesto, pero si los demás, se aprovechan de la ilegalidad de estas webs para tener en su casa las películas, canciones y libros que desean sin tener que pagar un solo euro a nadie, salvo evidentemente a sus operadores telefónicos.

A esto en el post de Manuel se le llama compartir, que no copiar, difundir, que no robar, pero es que eso mismo no es lo que ocurre cuando a la inmensa mayoría de los que apoyan el manifiesto les es copiado en su propio blog.

Pero es más curioso si cabe, ver cómo se defiende el intercambio de p2p como difusión de la cultura.

Atendamos a la hipocresía que resulta de ver cómo hay a quienes les da por introducir scripts que impiden que se pueda utilizar el botón derecho del ratón, a quienes inyectan en sus feeds una marca de agua que los referencie en esas webs recopiladoras de información que se nutren de miles de blogs y con las que se gana un dinero desmerecido, atendamos a que lo que no quieren para los autores de películas y música, es justo lo que desean implantar en sus propios blogs.

Todos ellos quieren que cuando alguien lee un post suyo lo haga en su blog, ninguno alcanza a comprender eso del copiar no es robar, solo miran que otro se lleva el crédito lo que fue parido por ellos.

El error del manifiesto no está tanto en su contenido, que dicho sea de paso apoyo sin miramientos, sino en la morralla que lo acompaña. Esa indecencia de seguir una moda sin pensar siquiera en lo que se está apoyando.

Dice Manuel en su blog que mi posición es distorsionadora y demagógica. Yo solo veo a un montón de gente que desea, más que salvaguardar la ley y los derechos fundamentales, el mantenimiento de la capacidad de éstos para continuar descargándose lo que les de la gana. Y eso, y no otra cosa, es lo que me hace imposible decir abiertamente que apoyo el manifiesto. No me gusta la compañía que trae, esa misma compañía que es capaz de votar, en plena efervescencia del debate entre usuarios y estado, un post de la buena de Rosa referente a la forma de evitar que nuestros blogs sean clonados.

Solo eso, nada más.

Y los que tienen la culpa de ello no son ni los edanses, ni los Manueles, ni los Perdomos, solo los miles de usuarios, que amparándose en el pequeño anonimato de sus blogs, han decidido guerrear contra el estado amparándose en una supuesta defensa de derechos fundamentales, pero a los que se les ve a la legua su verdadera finalidad, continuar con el todo gratis por las bravas. Eso sí, con todo menos con el contenido de sus blogs…eso es intocable.