Mientras en la blogosfera una fiebre sin precedentes ha contagiado a la mayoría de las bitácoras y las ha puesto frente a un gobierno que pretende cerrar webs en cuatro días apartando del camino legal a los jueces y las ha unido bajo la dudosa bondad de la bandera de un #manifiesto encarnado por quienes dicen no representar a nadie, pero actúan como si sí lo hicieran, los medios de información más importantes del mundo han comenzado ha recorrer el difícil camino de la publicación de sus contenidos on-line bajo pago.

Todas estas noticias no deberían poder permanecer juntas en un mismo artículo durante mucho tiempo sin que se hicieran difíciles de mirar, si no fuera porque en el más profundo interior de quienes han apoyado tan fervientemente ese #manifiesto sobrevive esa pequeña esperanza que desea poder mantener viva esa golosa posibilidad de poder descargarse música, libros, películas y juegos de forma gratuitamente altruista a coste cero.

Es curioso, pero todo el debate que se ha generado con la Ley Sinde hace solo una referencia velada a aquello por lo que verdaderamente se está peleando por aquí en la blogosfera. Sino…¿Cómo explican todos ustedes ese revuelo sobre el DRM de Dans con su libro y las motivaciones de quienes, entre los que me encuentro, piden a voz en grito que ofrezca su libro por la cara a quien lo quiera leer?

Tal vez en lo único que pueda estar de acuerdo con los seguidores del dichoso manifiesto sea en eso de cerrar webs en cuatro días sin mediación de juez alguno…pero del resto no estoy nada, pero que nada convencido.

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