Seguir el ritmo de los demás nunca fue mi fuerte, ni en mi vida carnal ni en la cibernauta. A lo largo de todo el tiempo que he vivido entre blogs y Redes Sociales, he visto multitud de buenos bloguers que fueron incrementando sus lectores exponencialmente sin que aparentemente hiciesen nada diferente a lo que yo hacía desde antes de que ellos llegaran a este mundillo. Por los años que hace que llevo escribiendo en blogs, que en realidad no son tantos si lo comparamos con otros, uno podría llegar a la errónea conclusión de que soy alguien que cuenta a la hora de hacerse una idea de lo que es la blogosfera actual, o en su caso, de lo que fue la pasada. Pero no es así. Creo que la principal diferencia entre muchos de los que hoy se hacen llamar gurús y yo, estriba en que a mi nunca se me dio bien eso de mantenerme en la cresta de la ola. Yo siempre he ido por libre, unas veces defendiendo una forma de entender la blogosfera, otras cambiando de opinión y volviendo al punto de partida. La verdad es que nunca he llegado a tener nada claro en esto de la utilidad de las bitácoras hasta que llegué a la conclusión de que podría utilizarlas como medio de comunicación personal. Mientras yo he tomado la bitácora más como un tablón donde colocar mis puntos de vista y exponerlos a las miradas indiscretas de cuantos osaran bajar la vista sobre la pantalla de su ordenador, otros la tomaron como medio de entretenimiento, autopromoción y negocio todo en uno, que hizo que su particular forma de ver a la propia blogosfera quedara relegada a ir al rebufo de lo que a los buscadores y los propios lectores preferirían para perder un poquito de su tiempo. No digo que los blogs que me superan en número de visitas diarias (casi todos seguramente) o importancia a la hora de tomarlos como referencia cuando deciden decir algo, sean en realidad bitácoras que han conseguido un inmerecido éxito. Más bien vengo a decir que servidor nunca fue capaz de mantener ni el ritmo de regeneración, ni la visión periférica que me advirtiera de una nueva tendencia en lo que a gustos blogosféricos se refiere, ni la habilidad para fidelizar a cuantos lectores San Google me enviara erróneamente. Yo no digo ni diré nunca que mi blog lo escribo para mi. Quien diga eso simplemente será un pobre ser que se esconde tras los típicos tópicos para así esconder su terrible sensación de derrota. Yo para mi no escribiría ningún blog. Es más, ni siquiera gastaría tinta ya que solo con pensar mis reflexiones me bastaría para tenerme informado. Los blogs se escriben para los demás. Y son los demás los que hacen que tu blog aumente su repercusión en la blogosfera o se hunda en el más inmundo de los olvidos. Yo siempre he utilizado el blog más o menos para lo mismo, como válvula de escape. No he ido buscando nunca con comentarios que me enlazaran, salvo eso sí en los comienzos, como todo hijo de vecino que se precie, y siempre amparado por la aureola de quien es un pobre neófito por estos lares y necesita aprender. He utilizado el blog como herramienta, en lugar de como medio para hacerme famoso, y eso ha provocado que solo quienes realmente han creído que lo que decía tenía algún sentido para ellos, han permanecido por aquí aguantando mis a veces interminables artículos. Pero aún así estoy orgulloso de todo lo que he escrito y pasado por aquí. Si hay algo de lo que me siento orgulloso, es de haber sido personalmente responsable de que algunos blogs vieran la luz del día. Me siento orgulloso de todos los blogs que por aquí pasaron alguna vez y se llevaron un pellizco de mi peculiar forma de ver la blogosfera para hacerla suya implementándola en mayor o menor medida a la hora de fabricar sus propios posts. Orgulloso de no haber sido una veleta que cambiara de dirección en función de lo que unos u otros dijeran. Orgulloso de haber escrito y llamado la atención siempre sobre aquello que creí que merecía reseña, en vez de mantenerme alerta ante tal o cual acontecimiento que me pudiera reportar alguna que otra visita. Y particularmente me siento orgulloso de haber conseguido crear una comunidad de bloguers en torno a esta humilde bitácora, que no se sienten obligados a comentar en todos los posts y que a su vez comprenden que los demás tampoco tienen esa obligación para con ellos. Orgulloso de haber podido contactar con verdaderas personas que sienten el blog como una extensión de su propio autor, en lugar de un simple local de autopromoción a modo de comentarios vacíos de contenido, cuya única función es la de darles la visibilidad que por ellos mismos no son capaces de generarse. Sí, me siento orgulloso de ver en lo alto a muchos de esos que vi nacer hace unos años y que crecieron de forma tal vez demasiado rápida, pero a los cuales no puedo negarles ni el esfuerzo ni el merecimiento por haber llegado tan lejos en esta jungla bitacoriana llamada blogosfera. Aunque en mi retina siempre permanezcan tal cual los recuerdo en sus comienzos. Aunque para otros ellos sean gurús, y para mi, solo esos chic@s que consiguieron lo que servidor nunca logrará. Muchos habrán conseguido la relevancia que quisieron y otros andarán buscando la forma de conseguirla, yo lo hice desde el momento en que publiqué el primer post en una bitácora. Enhorabuena a todos los que consiguieron lo que querían con sus blogs y ánimo a los que aún andan tras ello.

7 Comentarios:

    Hola:
    La primera vez que llegué hasta tu bitácora fue a través de un enlace personal y creo que común,(Yandros) que me animaba a presentarme a un concurso de relatos, que entre otros si no recuerdo mal, patrocinaba tu blog. Malahadadamente, al cabo de pocos días hubo de suspenderse por no recuerdo ya los motivos... pero si conservo en la memoria que no era un momento demasiado bueno para ti. Ojalá todo ande mejor!
    Fuese como fuese, aparte del ego más o menos grande, que todos podamos tener... me animó a hacerlo una cierta ansia de "medirme" y sobre todo, la sencillez y honestidad que respiraban tus letras. La misma sensación que he tenido hoy mientras te leía de nuevo. Mentiría si te dijese que desde entonces te sigo regularmente, pero si que lo hago ocasionalmente aunque sea un paso silencioso el mío.
    Pero hoy no quiero callar, y sí decirte que acostumbro a suscribir mucho del espíritu de tus entradas y de esta en concreto, debo decir que el 100%.
    Creo que la mayoría de los que escribimos ya lo hacíamos antes de que existiese blogger, y todos, aparte de para nosotros, en mayor o menor medida lo hacemos para otros y miente quien diga lo contrario. Hay además en ello una innegable búsqueda, totalmente legítima, de reconocimiento y autoestima, a la que la "red" ha dado una salida y una oportunidad increible hace tan solo unos años.
    Añadiré que decir blog, es algo como impersonal... pero detrás de la palabra escrita siempre se nos muestra un ser humano, y aún incluso en aquellos casos en que se intenta despersonalizar la escritura en busca de una supuesta objetividad, la opinión propia se nos escapa por entre las rendijasde nuestras letras. Humana conditio supongo...
    Publicar por el medio que sea, significa también un ejercicio de tolerancia a la frustración que pueda suponer el no obtener ese reconocimiento íntimamente esperado a las ideas que expresamos incluso a las posibles críticas y censuras que pueden entrar desde cualquier ámbito. Incluso las anónimas... con respecto a esto,te diré, aunque es una opinión muy personal, que un blog que se precie, debe de tener algún anónimo de cuando en vez... en el fondo no deja de ser una muestra de que lo que has escrito "toca". Por otra parte, esos escritos insultantes... se califican solos... ¿verdad? borrarlos en el fondo sólo les favorece a ellos.
    Bitácoras las hay a millones y de todo tipo, de recetas culinarias, de reseñas cinematográficas, literarias, de fotografía, deportivas, de costura, humorísticas, científicas, de poesía etc... pero en todas ellas, hasta en esas típicas de "desamor" en las que algún alma dolida y solitaria busca refugio, hay un ánimo de comunicación y búsqueda de otros espíritus similares y una espera latente del reconocimiento y la simpatía de otros... que se se traducen en esos esperados y sanadores comentarios que nos hacen sonreír y llenan ese rinconcito de nuestra alma que exponemos a los demás.
    No hace mucho hablaba de este asunto con un amigo "desvirtualizado" y me decía algo en lo que
    seguramente estarás de acuerdo al igual que yo, y es que lo más probable es que el mejor manuscrito del mundo se pudra en un cajón en este mismo momento, incluso hace años. El Quijote tuvo unas críticas nefandas y se publicó de milagro... y ahi tenemos al amigo Van Gogh que no vendió un cuadro en toda su vida...
    Quiero decir que gustar o no, no es algo controlable o que esté en nuestra mano, salvo en el caso de algún "iluminado", es este un asunto que se nos oculta a la mayoría, pero no por eso dejaremos de hacer algo, que con o sin público, nos reporta una íntima satisfacción.
    Enfín Antonio, que no puedo estar más de acuerdo con todo lo que dices en tu artículo y que esto ya está demasiado largo amigo, suelo tener esa tendencia, sorry!
    Un saludo, y hoy si me permites, te enlazo.

    Yo si que escribo mi blog para mi. Y, años ha, también he gastado tinta... (mucha).... Así que seré "un pobre ser que se esconde tras los típicos tópicos para así esconder su terrible sensación de derrota". (no había caído pero a lo mejor es así).

    A lo largo de los años he descubierto que aquellas cosas, lugares, sobre las que anotaba para no olvidar, para obligarme a profundizar, interesaban a otra gente y esta era capaz de enriquecer el conjunto... eso me congratula pero sigo escribiendo para mi (y de rebote para quien quiera leerme o para quien un día un buscador le haga llegar a mi blog y con mucha suerte lo que yo haya escrito le ayude para algo).

    Como lector he hecho más progresos... pero eso es otra historia ;-)

    Vaya pedazo comentario Cristal00k...jejeje

    Dos cosas, la primera es que te recuerdo que el cierre del CETH se debió justo a eso, un muy mal momento laboral que me hizo desconectar el ADSL de casa. Eso hacía imposible hacerme cargo de todo el trabajo que éste conllevaba y por eso lo cerre. Pero quiero decir que creo que pronto se reabrirá de nuevo justo en el mismo punto en que lo dejamos...al menos esa es mi esperanza...

    Y la segunda es que has comprendido a la perfección el post porque yo quería redundar exactamente en lo que tú te has fijado, la necesidad de ser reconocidos por los demás.

    Reconocimiento...ese preciado privilegio que solo los demás son capaces de otorgarte...

    Amio, pues después de haber escrito yo eso, lo mejor que podemos hacer es redundar sobre tus progresos como lector, en vez de urgar en la herida de la alusión indebida jejejee

    Leçi cuatro lineas tuyas y es suficiente, lee mi blog y te sale mças bartos qu el psiquiatra

    He leçido ocho lineas mças y dices que no escribes p÷ara ti, entonces si escribes para otros... yo escribo pra mi porque creo que la gentes es coo yo ëscribir pra otros... tu

    EH de alusión indebida nada... interesante... hace pensar

    sobre mis progresos de lector... ahi está el punto/meollo...

    Me parece adivinar que la tuya y la mía son dos maneras distintas de llegar a tener un blog

    En mi caso la ruta fue:
    Anotador (en libros, cuadernos, etc)-> Blogguer -> lector de blogs.

    En tu caso la ruta creo que fue:
    lector digitales (blogs, etc) -> Blogguer -> Blog como medio de comunicación.

    Esos distintos caminos tendrán implicaciones en el modo de usar el medio no?

    (y no me refiero solo a que tu cambien de plantilla como de gayumbos y la mía tenga el HTML lleno de telarañas) ;P

    Creo que sí Amio, es considerablemente provable que la forma de llegar al blog tenga consecuencias a la hora de determinar su uso. Por cierto, yo llegué a los blogs sin saberlo. Recuerdo que en mi8 primer año ni siquiera sabía que tenía un blog, tan solo tenía un Spaces que me ofrecía el messenger y es más, en los primeros meses creía que nadie salvo yo podía verlo....así que ahí es ná lo mío con los blogs jejejeje

    Manuel...siquiatra...eso podría ser una buena idea para los dos amigo mio.

    Bueno señores, me despido de ustedes hasta seguramente el Jueves, a no ser que me pueda conectar en algún momento de la semana...

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