Estas semanas está pasando en la blogocosa algo que en mi opinión personal está ya desfasado, pero que nos recuerda a quienes así pensamos lo lejos que estamos ya de aquel espíritu bloguero que nos animó a escribir en nuestras bitácoras hace tiempo. Esa ternura que nos acariciaba el alma al contemplar, estupefactos, cómo interactuaban con nuestros escritos verdaderos desconocidos que hacían de nuestros blogs su segundo hogar y se tomaban la licencia de escribir en ellos cual si fuera su casa.

¿Recuerdan cuando conseguir un comentario era algo más que la simple sapiencia de haber conseguido un lector durante un moribundo instante? ¿Cuando la interacción entre autores se convertía en idas y venidas constantes de un blog a otro para compartir experiencias?

Eso ya no existe. La gente, yo el primero, prácticamente se dedica a sermonear en sus blogs sin dignarse a visitar a otros. Se sientan en su trono cibernauta, critican, opinan o informan y esperan las reacciones propias de un twitter rabioso que haga en segundos lo que hace un par de años requería constancia, sacrificio y tesón. Y así los comentarios se han ido muriendo poco a poco en los blogs. Las disertaciones, los debates y las conversaciones han ido desapareciendo hasta quedar prácticamente reducidas a la nada más absoluta y con ellas la calidad de las bitácoras en si.

Recuerdo cuando para decidir si un blog tenía buenos lectores había que rebuscar entre sus comentaristas para escudriñar cuantos de ellos con sus aportes mejoraban lo escrito por el autor. Hoy eso ya es casi imposible de hacer. Los blogs sencillamente cada vez tienen menos comentarios ajenos al autor y en cambio los medios digitales aglutinan a la totalidad de los mismos. Paradójicamente pareciera que éstos abandonaran 4Chan para pasarse a trolear en casa de los periodistas.

SenovillaPues bien, Senovilla ha comenzado una peregrinación blogosférica que para mi y para muchos sería un acto desfasado en el tiempo, si no fuese porque ha conseguido un efecto nostálgico en quien aquí escribe. Es cierto que en realidad la iniciativa no aporta nada nuevo al mundo bloguero y sí en cambio repite algunas de las técnicas ancestrales para posicionarse debidamente en los buscadores a través de enlaces. En cambio sí ha conseguido retrotraernos, al menos a mi, a aquellos tiempos en que las visitas diarias, los comentarios chorras y la simple y bendita cordialidad bloguera eran premios más que suficientes para unos usuarios cuya máxima aspiración era la de llegar a quien quisiera que fuera que estuviera al otro lado de la pantalla.

A veces la mejor forma de retornar al espíritu bloguero de antaño es sencillamente la que siempre se utilizó; la de la peregrinación diaria y constante de blog en blog. Por eso este post. Y por eso mi reconocimiento a un Senovilla que vive como nadie esto de los blogs y que lucha fratricidamente contra la necesidad biológica de crecer y convertirse en un bloguero adulto, manteniéndose así como siempre debimos continuar todos; siendo simples usuarios necesitados de saber que lo que hacemos sirve para algo más que para rellenar papel digital en blanco.

4 Comentarios:

    Gracias Toni, así andamos luchando por recuperar parte de aquello que aún creo puede ser salvado.

    Un abrazo amigo

    De nada hombre. Las gracias siempre a quienes se esfuerzan, no a quienes dicen los que lo hacen jejeje

    Las iniciativas de nuestro amigo Senovilla siempre aportan la esencia del mundo de los blogs... "compartir".

    Un abrazo para los dos.

    Pues sí, esa podría ser la lección suprema que nuestro amigo nos diera...

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