ElMosquitero

Durante cinco años hemos asistido aquí a un intento de buscar, por parte del Partido Socialista, la misma mierda que España se encontró en su partido cuando estos dejaron el poder en favor del PP.

Da igual que ahora los acusados de malversación sean declarados inocentes.

También que incluso sean soltados sin cargos. Es insignificante, que los únicos que realmente caen en la corrupción y de los que se tienen pruebas, sean siempre de otros partidos. Es imposible, dicen ellos, que no haya corrupción en ese partido. Es improbable, vuelven a decir, que con todos esos cortijos que tienen como Galicia, Valencia y Madrid, todos sus Senadores, Diputados y Eurodiputados sean trigo limpio.

Que yo soy el primero que quiere que los políticos corruptos sean encarcelados.

Pero es que chirría el ver, que al igual que hay cortijos del PP, esta misma gente olvide que los hay del PSOE. Esta gentecilla, pobres de cultura y adictos a la evangelización aconfesional, no recuerdan que nunca ha mandado el PP ni en Castilla la Mancha, ni en Andalucía, ni tampoco en Extremadura.

No veo que se hable de manipulaciones en sus respectivos Tribunales Superiores de Justicia. No se llama a sus televisiones autonómicas partidistas. Ni se llama a sus ciudadanos “votantes cautivos” de no se qué régimen pasado.

Tampoco veo autocrítica, ni aclaraciones, que expliquen al resto de la ciudadanía, el porqué esas tres CCAA siguen siendo, tras cuarenta años de Democracia, las más pobres y subvencionadas de todo el Estado. No hablan ni de infraestructuras, ni de empleo, ni de corrupción, ni de Tribunales, ni de parques eólicos. No hablan de nada.

Los medios de comunicación centran permanentemente sus miradas en solo seis CCAA.

Estas son Valencia, Murcia, Madrid, País Vasco, Cataluña y Galicia.

El resto parece que nunca existieron. Y si alguna vez lo hicieron, no fue para nada que fuese digno mencionar en sus pulcros, impolutos y desinfectados periódicos.

No ha lugar a Asturias, solo mencionada cuando los Príncipes se acercan allí para ofrecer sus premios. Nada de hablar de Navarra, cuyo auge informativo se limitó al intento de desestabilización, cosa que se consiguió, de la alianza entre UPN y el PP. Bueno eso y sus San Fermines, los cuales tampoco fue un Español quien los dio a conocer internacionalmente. No hablemos de Castilla León, cuya única notica reseñable durante estos últimos cinco años, ha sido el traslado de unos documentos desde Salamanca a Barcelona. Ni hablar de la pequeña Rioja, tierra de vinos por excelencia, y de la que nunca se hace mención. Parece que la caída del Logroñés de la primera división del futbol Español, no significó solo una pérdida deportiva, si no también el fin de la relevancia de una tierra por la que todos los Españoles deberíamos sentir respeto y cariño. Nada que hablar tampoco de Aragón, tierra donde existen dos de las ciudades más bonitas que he tenido el privilegio de visitar, Zaragoza y Teruel. Poseedora también del discutible privilegio de ser la cuna de nacimiento de un tipo llamado Carod Rovira, tal vez, una de esas efemérides que a ninguno de sus habitantes les gustará recordar. Tampoco hablamos de Cantabria, tierra que se quedó apartada de la actualidad, y de la que solo se reseña la ubicación de uno de los hallazgos más importantes de la historia del mundo, las cuevas de Altamira. Nada más para una tierra, que tiene el privilegio de poseer la prueba de que hace miles de años el hombre comenzaba ser inteligente.Tampoco nombremos nunca a las Islas Baleares, solo reseñadas cuando su Majestad se sube a su bribón y da una vuelta por sus tranquilas aguas. No hablemos ni si quiera de nuestras Islas Canarias, solo reseñadas en los últimos años, por las llegadas de los cayucos desde las costas de África. Nada más para nuestras Islas Afortunadas, nada más para nuestro paraíso particular. Nada de Andalucía, cuya única notica relevante suele ser un dervi de futbol, o su semana Santa. Tampoco se habla de Extremadura, cuya única noticia durante años, fueron las salidas de tono de su expresidente. Y menos de Castilla la Mancha, tierra de mis antepasados y cuya única virtud al parecer, es ser la cuna del mayor de los libros escritos en lengua Castellana, El Quijote. Y nada, pero nada de nada, para nuestras dos Ciudades Autónomas, Ceuta y Melilla. Ahora y sin querer buscar nada en internet (que es como he escrito todo el artículo) ni si quiera soy capaz de recordar en cual de las dos ciudades fue donde reventó aquel depósito que barrió totalmente la ciudad con una ola de agua. Lo único que se reseña de ellas es lo que se nos decía a los jóvenes antes de irnos a la mili; “mientras no te toque en Ceuta o melilla…”

Como veis, hay muchas CCAA olvidadas por los medios de comunicación tradicionales. Muchas, en realidad todas, en las que me es imposible decir qué partido político gobierna en ellas. Todas ellas con sus concejales, sus diputados, sus senadores, sus consejeros. Pero en ninguna de ellas el celo investigador de los medios de comunicación.

Una pena, porque España hay mucha, pero inteligencia para amarla y respetarla, de eso, hay poco o nada.

¿Y aún creen a pies juntillas a los medios de comunicación?

No amigos, yo ya no los creo. Ni cuando acusan, ni cuando defienden. Solo veo títeres movidos por feriantes, que son capaces de vender su alma por un triste y malogrado voto para sus señores.

Si hay mucha España, pero hay mucho más chupóptero disfrazado de periodista demócrata.