Hoy se ha demostrado que la mayor parte de las veces, cuando el baile de cifras está en pleno auge, las que más se acercan a la realidad son las que el sentido común y la falta del debido sectarismo te dictan.
2010-09-29_IMG_2010-09-29_13-23-09_fotosagencias_20100929_122650 Por ejemplo, hoy me he levantado para ir a trabajar y la gasolinera de bajo de casa estaba abierta. Pero no solo eso, eran las siete y la calle estaba llena de gente que iba y venía. No creo que esas personas se levantaran a esa hora por placer, y por supuesto ninguno de ellos llevaba camisetas, pegatinas, o banderolas que los identificaran, ni como sindicalistas ni como huelguistas, sino más bien al contrario, se veía de lejos que eran simples trabajadores que acudían a sus labores como si de un día normal se tratara.

Eso ha sido nada más salir de casa, pero es que al coger el coche he visto sorprendido que el trajín de vehículos que soportaba la autovía era el normal de todos los días. Los mismos ineptos al volante por el carril del centro, los mismos trabajadores ojerosos camino de sus respectivos empleos, la misma procesión de luces rojas y blancas de todos los días en ambas direcciones.

Y mientras asistía a ésta procesión laica, de la que somos partícipes todos los ciudadanos a diario, contemplaba estupefacto cómo las gasolineras, bares, polígonos y empresas varias  comenzaban su quehacer diario sin más problemas que los habituales de un día normal y corriente.

Hasta aquí mi propia experiencia, ahora toca escuchar las cifras que en estos momentos nos ofrecen los diversos portavoces.

Para los Sindicatos en Valencia, y creo que esto será extrapolable a cualquier lugar de España pero prefiero dejarlo solo aquí para que mi impresión inicial sea la que prevalezca al final, la huelga ha tenido un seguimiento generalizado del 78%.

Los huelguistas dicen que los servicios de recogida de basura no han salido, que los autobuses urbanos han respetado los servicios mínimos, que Merca-Valencia ha cerrado completamente y que el puerto de Valencia adolece de cualquier actividad comercial. Olvidan decir cual es la razón de todo ello, los piquetes informativos, o convencitivos, como dirían por Asturias.

O sea que para los Sindicatos, parar el puerto, cerrar el Merca-Valencia, dificultar la entrada de los médicos a sus consultas, poner trabas al tráfico aéreo, impedir que salgan todos los Urbanos que lo deseen, acabar con la actividad empresarial de una fábrica de la importancia de la FORD, o que los basureros recojan la basura si lo creen oportuno, es sinónimo de un seguimiento del 78%.

Mucha ciudadanía parada para sólo cinco o seis sectores empresariales, si tenemos en cuenta la cantidad de polígonos industriales, empresas sitas en ciudades y alrededores, y diversas industrias que dan forma al empresariado Valenciano a lo ancho y largo de toda la Comunidad. En lugar de un 78% le pondría un 4 o 5, y eso sin restarle lo que la presencia sindical haya podido coaccionar.

Por otro lado aparecen los datos oficiales del gobierno.

Conclusión dada mi propia experiencia personal:
  • La huelga ha sido un fracaso y no ha sido secundada si no había piquetes. Y lo que es más gracioso, las empresas que parece que han cerrado a causa de éstos, han reabierto al momento de desaparecer quienes les obligaron a cerrar.
  • Los Sindicatos utilizan una extraña forma para cocinar sus cifras. De otra forma no alcanzo a comprender cómo puede ser que con una simple caída del 12% en el consumo de la luz, la parada de la FORD, el puerto, Marca-Valencia y empresas de servicios públicos de la capital, se haya llegado a la cifra del 78%.
Y no lo comprendo porque Valencia está llena de polígonos Industriales que hoy han mantenido una actividad empresarial más que normalizada. Porque si hubiese habido en realidad un paro del 78%, las centrales eléctricas hubieran tenido que dejar de trabajar. Y sobre todo, porque si esa cifra se hubiese acercado mínimamente a la realidad, mi experiencia matinal a la hora de asistir a mi trabajo no hubiese sido la que fue, sino más bien todo lo contrario…

Pd:

Por cierto, mientras almorzaba me he fijado y he visto que todos los que normalmente nos juntamos allí para hacerlo diariamente (yo solo cuando coincide que estoy en Valencia), estábamos a la espera de nuestra ansiado bocadillo matinal. O sea, que ninguno de nosotros hizo huelga, ni los obreros, ni las otras empresas de transporte, ni siquiera las camareras del bar. Aquello ha sido un día normal y corriente y ante eso poco o nada tienen que hacer los del 78%.

En fin, que más que baile de cifras lo que hay es un baile de mentiras para no hacerse daño…al menos a nivel nacional.

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