La condena a la que acaba de someter Zapatero al Socialismo Español, es la mayor de las bendiciones que le podría regalar al partido de la oposición. En todos los debates en los que un Socialista ha intervenido tanto en el Parlamento, como en el Congreso de los Diputados, o en cualquiera de los mítines que habitualmente celebran los partidos políticos, la constante que siempre formó parte de sus discursos y del ideario Socialista fue la de que con la llegada de la derecha al poder los Derechos Sociales estarían en peligro.

No voy a entrar en valoraciones en lo que concierne a la veracidad o no de dichas afirmaciones.

Pero sí creo que deberíamos hacer hincapié en que la realidad, que actualmente ahoga a éste país en un mar de decadencia y miseria, es que fueron ellos, aquellos que se pasaron veinte años clamando por la venida de unos lobos deseosos de recortar el estado del bienestar en favor de banqueros y empresarios, quienes de motu propio decidieron ejercer de Eduardos Manostijeras y proceder a someter a la ciudadanía a la mayor oleada de recortes sociales de su historia democrática.

Nunca mas un dirigente Socialista podrá intervenir en uno de estos foros antes mentados, con un discurso como el que antes tenían. Y eso, mal que les pese a muchos, debilita notablemente su discurso político hasta el punto de haber permitido, con éstas decisiones, que el propio partido de la oposición se haya erigido finalmente y de casualidad, en el defensor tanto de derechos sociales como de trabajadores.

Es cierto, con el PP se hubiesen tomado exactamente las mismas decisiones que con el PSOE.

Pero la diferencia estriba en que la situación actual, siendo como es el PSOE el partido gobernante, anula de facto cualquier discurso futuro que pretenda tener, en su sino, aquella antaño tan perversa y efectiva llamada al miedo social de la derecha.

Y eso, sin duda, perjudica mortalmente a un partido que ha basado su estrategia política, durante años, en alimentar constantemente la penosa creencia de que unas siglas eran, de por sí, las defensoras de una serie de ciudadanos, cuando la realidad siempre fue que eran, quienes las representaban en los partidos, quienes lo hacían.

Sin duda, Zapatero ha dejado al Socialismo la peor de las herencias que podía, la de la indiferencia y la constatación de que finalmente ellos no son más que otros perros con distintos collares.

5 Comentarios:

    Zero(sic) Patatero para Zapatero!!

    De acuerdo con tu reflexión.

    @jose me alegro

    Otros perros con distinto collar, es la parte que firmo. Honestamente creo que muchos están equivocados con el PP y su floreciente y oportuno populismo.

    Pero... dejemos que el tiempo hable.

    @Angel Cabrera El PP no es el defensor de los trabajadores, al menos nunca ha dicho que su sino fuese ese. El PSOE sí.

    Yo creo que más o menos se hubiesen tomado las mismas decisiones con uno y con otro, pero la diferencia se ve claramente en lo que ocurre en Francia. Si esas decisiones las hubiese tomado el PP en el gobierno, el PSOE pancartero de antaño se hubiese echado a la calle como lo hacen los Socialistas Franceses.

    Y ahí está de diferencia entre un partido y el otro. El PP dijo que no apoyaba las huelgas y no alimentó la asistencia de la que hubo. En la penúltima que hubo en España ZP estaba en primera línea...

    supongo que la politica en nuestros paises es igual de nefasta y asquerosa, tenia mucho de no venir a visitarte mi amigo, te dejo un abrazo.

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