Pocas cosas hay en este mundo virtual que le hagan más daño a la blogosfera que aquella que dictamina que todo cuanto a uno le pueda llegar a su e-mail es publicable como post en su blog. Muchas veces este vicio, porque no se le puede llamar de otra forma, ha llegado a ojos de este simple visitador de blogs embutido de la forma más variopinta que se puedan imaginar.

Por ejemplo, los hay desde los que han decidido publicarlos con la referencia que aclara que el post les llegó vía e-mail y acabando por los que directamente decidieron que no había nada que aclarar sobre su origen y los publicaron tal cual les llegaron, a saco, a lo bandolero, sin preocupación alguna.

El problema que nos ofrece esta proliferación de formas de actualizar bitácoras, es que finalmente la blogosfera se acaba transformando en una copia barata de aquellos antiguos foros en los que se copypasteaban temas por doquier y se debatía sobre ideas ya extintas en otros lugares, que recobraban parte de la fuerza que tuvieron gracias a que los usuarios de aquellos foros limitaban sus indagaciones y réplicas a los primeros resultados de San Google, con lo que finalmente, se pasara por el foro que se pasara, las argumentaciones más elaboradas, concisas y las que más desarrollado tenían su punto de vista sobre el tema tratado en el post, acababan siendo simples ecos de otras indagaciones, réplicas y recontra-réplicas años antes escritas y debatidas.

Si ustedes observan un blog escrito a mano, como yo digo, verán que la redacción de los posts tienda a ser igual en todos ellos. Variará el tema del que hablen, pero la forma de expresarlo será similar en todos ellos. Unas veces más directa y otras menos, el autor acabara utilizando las mismas coletillas una y otra vez.

Por contra un blog cuyo momento más álgido de inspiración es aquel en el que su autor recibe un post que decide copiar para transformarlo en post, no es un blog al que se le tenga que tener el más mínimo cariño, entre otras cosas, porque puede que de llegar a conocer el administrador de ese blog tu bitácora, uno de tus queridos posts acabe adornando la suya sin mención ni agradecimiento posible.

Les pondré un ejemplo. Hoy publican en Falnatura que el 70% de los hombres hacen el amor a cambio de sexo. Esa misma noticia es calcada (y ellos lo referencian) a otra que apareció unos meses antes en ElmundoToday. Y esa misma está escrita en Taringa hace ya más de cuatro meses.

Dentro de lo malo que es que un post se copie literalmente, foto incluida, en otro blog aunque al final se referencie el supuesto origen del mismo, habría que intentar adivinar qué es lo que hizo que los lectores de Falnatura tomaran el post como algo novedoso.

Podríamos decir que puede que sea complicado descubrir simples copypastes en los blogs y que por tanto los lectores engañados tienen lo que se podría denominar una escusa plausible que les eximiera del aborregamiento palmario en el que fueron descubiertos. Pero no es esa la respuesta que deberíamos aceptar como buena, ya que simplemente poniendo en Google un extracto del texto que deseamos saber fidedignamente su procedencia, tendremos cumplida respuesta a nuestra consulta en cuestión de segundos. Basta con copiar un párrafo, un simple párrafo, para conocer quien nos la intentó colar en el blog y quien no.

¿Pero porqué denominar estercolero a la blogosfera?

Pues porque no importa que los lectores sepan que el post es una burda copia. En realidad los blogs no sufren descrédito alguno por ello, más bien al contrario, consiguen levantar ante sí una muralla defensiva construida por sus propios lectores con la que se protegen de las agresiones de gente que como yo, simplemente decide señalar lo que a todas luces no es más que un simple engaño.

Y es un estercolero también porque cada vez veo menos ganas de escribir y más conformismo en los lectores a la hora de compartir enlaces. Ni siquiera se ve por parte de los usuarios la necesidad de cribar sus propios posts, en detrimento de una calidad en la conversación que finalmente acaba feneciendo. Y tampoco los lectores son capaces de indagar más sobre lo que leen compartiendo una y mil veces lo mismo hasta llegar al hartazgo de quienes de casualidad, como servidor de ustedes, se topan con la misma noticia, la misma redacción y la misma imagen en cinco posts diferentes que distan entre sí un año de diferencia.

Leer es algo más que dejar pasar por los ojos las letras. Compartir también es algo más que un megusta o un retwit, compartir es cribar entre la información que nos llega y relanzar solo la que verdaderamente es original. Compartir una copia no es informar a nuestros lectores, es engañarlos.

5 Comentarios:

    BUENO
    SOIS MÁS PAPISTA QUE EL MISMO PAPA.

    EN FIN, TE SALUDO DESDE EL SALVADOR
    CENTROAMERICA.

    EL VANDELIUM ES MI NOMBRE
    PUES EN EL SALVADOR SI SOS BLOGGERO
    POLITICO TE PUEDEN MATAR.

    @Nino Del piero es lo que hay Nino, es lo que hay.

    Totalmente de acuerdo. Pero, ¡menudo ejemplo fuiste a poner! Jajaja. Este "señor" que dice llamarse bloguero (me refiero al tal fanultra) apenas publica contenido propio sino que todos, o diría casi casi todos, los posts que publica son copias de otros.

    En más de una ocasión ha tenido graves ataques (a través de blogs como este o de Twitter) desde autores indignados con su tropelía. Él únicamente se defiende pidiendo disculpas y (en algunas ocasiones) borrando el post copiado. Con ese margen juega.

    En una ocasión pude ver, no fue hace demasiado tiempo, cómo un post de @fernandot hizo un "portadón" en Bitácoras y tan solo 7 días después fue de nuevo portada... pero esta vez desde la copia hecha en el blog de este colombiano (sigo hablando del "fan"). Lo lamentable es que tan solo referenció al final del post el origen de su artículo con letras (muy) minúsculas y sin redireccionar directamente al post original, tan solo a la portada del blog de Fernando.

    Existen blogs que publican o referencian posts o noticias de otros sitios pero tratados de otra manera. Me explico, me refiero a sitios que cogen un post (como podría ser este) y lo comentan, lo desgranan, citan algunos párrafos, pero siempre invitando a los lectores a leer el contenido original del que hablan. Pero claro, eso requiere un trabajo de leer y elaborar contenido y opiniones propias que Fanultra nunca estará dispuesto a hacer. Es más fácil copiar aunque con ello deje al descubierto sus grandes carencias intelectuales o su incapacidad para ser bloguero. Como bien dices, siempre habrá lectores que le defiendan.

    Es lamentable, muy lamentable, que existan personajes así que además se autodenominan bloggers (o blogueros).

    Desde mi ignorancia, algo parecido me parecía que pasaba. En mi corta existencia como lector bloggero ya me habían ocurrido un par de veces cosas parecidas a las que citas.

    Personalmente empiezo a estar un poco cansado de tanto supuesto gurú, lider de opinión, personaje influyente, etc.
    Entiendo que hay mucho profesional de la comunicación con necesidad -obligada- de eso, de comunicar, pero...hay cada pájaro!!!.
    Un saludo.

    @Divoblogger créeme, me he abstenido voluntariamente de mentar otros que están muy nombrados y que no siempre, pero sí puntualmente hacen lo mismo que falnatura. Y cuando digo literalemente es eso, literalmente.

    Sobre Bitácoras tengo yo una teoría y es que al igual que en los retwits, la gente le da al botón sin pensarlo dos veces, solo por compromiso. Al menos eso es lo que parece.

    Arroes pues ya somos unos cuantos amigo mio, unos cuantos cansados de gurúes que sólo repiten hasta la saciedad lo que a ellos les conviene...

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