ElMosquitero

Pues si amigos, hoy he decidido dar una oportunidad a las actualiciones de Live Spaces, y me he tirado un buen rato toqueteando por allí para ver como iba todo esto. Lo cierto es que, tras mirar y rebuscar algún agujero por el que se pudiera escapar nuestra intimidad, servidor no ha encontrado ninguno. He revisado todos los enlaces, las configuraciones, los permisos...y en todos hay un común denominador; control total sobre lo que los demás ven de ti. He comprobado que todo lo que pueda ser modificable lo es. Puedes dejar que la gente vea tus actualizaciones o no, que te vea en Twitter o no, que vea tus fotos o no. Puedes elegir ver o no ver las actualizaciones de los demás, añadir lugares en los que publicas para que se actualicen allí o no...Pero no solo eso, también puedes dividir a tus contactos en grupos y ofrecer permisos a unos o a otros. En definitiva, que lo que creí que sería un maremagnum de información alocada, que enterraría la poca privacidad que ya de por si nos ofrece internet, no ha pasado más que por una actualización violenta y chapucera de un servicio de blogs que ya navega entre las Redes Sociales. Y como uno siempre asume sus errores, pues me bajo a la plaza y me enfrento al toro. Siempre he estado en contra de las Redes Sociales. No me gusta facebook, no me gusta twitter, no me gusta tuenti...no me gusta casi nada. Pero visto el gran error que cometí al criticar de esa manera la actualización de Live Spaces hace pocos días, y tras comprobar que nadie tiene más control sobre mis datos personales que aquel que yo le de, debo confesar que he decidido darle no solo una oportunidad a Live Sapces, si no también a Twitter. Y por eso, el mismo día en que acepto ser uno más de la macro Red Social que ha puesto en marcha Microsoft, y a sabiendas de que está cerca el día en que Google haga lo mismo con Blogger, he decidido hacerme una cuenta en Twitter. Lo se lo se, ahorraros los insultos y la sorpresa. He de confesar que no tenía cuenta en Twitter ni me hacía falta. Solo la he abierto para ver como funciona ese mundo y si de verdad es algo tan necesario para el bloggin como alguno está empeñado en que todos pensemos. Y no, no me arrepiento de ni una sola de las críticas que he echo a este mundillo. Ante todo soy consecuente con lo dicho y aquello que firmemente creo. El nanobloggin no es, en ninguno de los casos, una alternativa a mi blog. Ni eso, ni las redes sociales. Por eso la abro y lo hago público, para escarnio mio y vergüenza propia...jejeje