Siguiéronse los unos a los otros hasta haber llegado al lugar escogido para la plática.

-Pare usted señor, puesto que la última ronda corrió de su bolsillo, permítame a mi hacer el honor de sufragar también mi propio desembolso.

-Claro que si amigo mío, con gusto le cedo a usted tan ansiado honor. Además, no me negará que es, hasta cierto punto morboso, pagar y pasar por señor cuando el dinero no es ganado con el sudor de nuestra frente, sino con la de aquellos, que ajenos a las viandas de las que disfrutamos, sufren los rigores de las legonas, el calor y los sudores propios del trabajo diario.

-Cierto es querido amigo. Más sepa usted, que ante tal remordimiento, servidor siempre busca un pensamiento que ha rondado las mentes de nuestros antecesores desde el principio de los tiempos:

No es robar al pueblo el comer las viandas, que la propia posición de nuestros cargos nos presentan ante nuestras narices, puesto que si bien es cierto que ellos no las podrán alcanzar nunca, no lo es menos que son una digna recompensa a los tantos, y tan duros debates, de los que somos protagonistas.

-Pocos, o muy pocos, podrían estar ya de acuerdo con este dicho querido colega. El paso del tiempo, y la distancia que ya mantenemos con nuestros electores, nos han dejado con el culo al aire y nulo, e insignificante, es ya el apoyo que por aquellos lares podamos recaudar sobre esta y otras controversias.

-Tal vez querido, tal vez, pero lo que nunca podrán quitarnos es el placer de hacer teatro y ganarnos, con ello, de nuevo sus ignorantes y viciados votos…

Al acabar esta frase, se abrieron las puertas del Hemiciclo y entraron siete caballeros, que ataviados con otros tantos diccionarios, propiciaron que los presentes dejasen de hablar en el mismo idioma para pasar a necesitarlos para entenderse.

Y así llegaron de nuevo nuestros queridos amigos, a la sede del poder del pueblo, dispuestos a escenificar una de las mejores representaciones de las que aquel teatro era acreedor: La Financiación Autonómica.

2 Comentarios:

    Lo de ignorantes votos, cada día ya son menos. Eso si, vicio si que tienen por ellos nuestros políticos ya que es su combinación ganadora para la vida que se pegan.

    A este paso llegará el día en el que se reunirán a presurosos para salvaguardar su diccionario, que será lo único que les quedará y con credibilidad nula.

    Si que tienen vicio Jose si jejeje. Ya ves, pero de momento ya se han repartido los 11.000 millones de Euros de más...

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