No entiendo porqué nuestra sociedad, y en particular los medios de comunicación, funcionan así. A golpe de veleta. Generalizando sobre lo ingeneralizable, e individualizando lo que, presumiblemente, es pecado compartido por muchos.

Me repugna mucho ver cómo se puede pasar, de dar la noticia de la violación de una niña de 13 años, disminuida psíquica, por la que tres de sus agresores (presuntos) ya han sido puestos en libertad, a relatar cómo de buena está una tortilla de patatas. Y me sorprende más comprobar, que más o menos, a las dos noticias se les haya dedicado el mismo tiempo en el noticiero.

Entristece, y eso es lo mínimo que podemos decir sobre este tema, que este escamamiento personal no sea cosa de hoy, sino que se remonte a una vieja pelea en la que muchos de nosotros estamos enfrascados y para la que, según un gran amigo, el diario El País no tenía tiempo puesto que la Gripe A los tenía colapsados. Pasado el tiempo, ese mismo diario parece colapsado de nuevo, ya no por esa maldita Gripe, sino por los escándalos políticos que pueden perpetuar, o eso esperan, al partido de sus amores en el poder. Aunque hayan visto claramente, no hace mucho, que eso no funciona en esta España de pandereta.

Sinceramente, creo que cada vez vamos a menos.

Uno de esos artículos que uno debería leerse con detenimiento es el que acabo de leer, mientras escribía esta entrada, en el blog de Marcelino. Si, yo suelo leer otros artículos mientras escribo el mío propio, ya sea para asegurarme de que lo que recuerdo fue lo que leí de verdad, ya sea para profundizar en mis propias convicciones. El caso es que mientras lo leía no podía más que asentir con la cabeza y asquearme ante la obviedad de lo que mis ojos asimilaban renglón a renglón.

Finalmente es cierto que la culpa es nuestra.

Nuestra y de todos los que con sus noticias, sus interpretaciones torticeras de la voz del pueblo y el amiguismo que los ata a los unos con los otros, tergiversan y acallan toda voz discordante que les pueda hacer sombra. La violencia juvenil solo es importante cuando un niño mata a otro, cuando una niña es violada o cuando una red de pederastas es capturada.

A esos niños, que no son más que una excepción de nuestra sociedad, se les humaniza, se dan datos y referencias a capazos sobre su vida, sus familias…y sin embargo, a las víctimas de la pederastia, nunca se las menta en las noticias relacionadas con la captura de una de esas bandas que trafican, con vídeos o fotografías, en las que desgraciadamente son protagonistas.

Cae una red de éstas y la noticia dura treinta segundos contados. Se limita ésta a mencionar la cantidad de detenidos y las provincias en las que éstos fueron pillados y ahí se opta por dejar de tirar del hilo. No se profundiza en la noticia y no se dice cuantas posibles víctimas hay en los archivos requisados. Las edades de éstas. Sin están o no en España, o si son niñas y niños de países tercermundistas. No se mencionan los tipos de vejaciones a las que fueron sometidos y mucho menos si éstas tuvieron o no un resultado nefasto para ellas.

La noticia, por escabrosa y dura, no es bueno que sea aireada.

Poner puertas al campo, que es lo que significa controlar internet, es algo que según parece va contra natura. Es mejor crear y dar publicidad a supuestos filtros de grandes compañías, mientras estas mantienen en sus servidores la mismísima lacra contra la que pretenden hacernos creer que luchan. Es mejor, qué os voy a decir a estas alturas, acariciar la cabeza del león que nos deja las sobras de la comida, que intentar enfrentarnos a éste para salvar la cabeza del pobre Ñu, que documental tras documental, cae irremediablemente bajo las zarpas de uno u otro depredador.

Al final, el la cúspide de la pirámide siempre estuvieron los mismos. Y aunque nos duela, la información que recibimos en los medios siempre será la que los grandes depredadores, en este caso políticos y empresarios de alto postín, crean que debemos conocer.

El tiempo, finalmente, ha dispuesto que la verdad sea revelada a la plebe; mientras nos reíamos de los pobres Ñus y de su fatal destino, hemos descubierto horrorizados cómo en la realidad nosotros, el pueblo, la plebe y los curritos de todos los días, éramos tan solo una inmensa manada de seis mil millones de Ñus, que corrían de lado a lado, en espera de no ser nunca la comidilla de los primeros.

Los Documentales de la dos, esos tanto tiempo criticados, han resultado ser el espejo en el que mirarnos cada vez que acabemos de ver las noticias. Y es que ya decía yo, que esta calvicie incipiente que se apoderaba de mi cabeza, no podía deberse solo a la caída del cabello y la vejez. La triste verdad ha acabado siendo que había que dejar sitio para mis bonitos y relucientes cuernos de Ñu.

Hasta mañana, querida manada, mañana nos vemos en esta extensa sabana del Serengueti llamada blogosfera.

4 Comentarios:

    No entiendo por que nos lleva al debate de si son lícitos los regalos, en el caso de él el problema no es que los recibiera si no que lo negó y de ser la cosa como dicen que es mintió, pecado imperdonable en un político,

    En cuanto a lo otro:

    Mamá llega a las 7, papá a las 8 el niño está de vacaciones desde el año pasado, en casa solo, ve lo que quiere se hace las pajas mentales que le da la gana y luego lloramos todos.

    Bueno Logio, ayer escuché en Onda Cero que en la transcripción que ofreció El País de aquella conversación de los trajes, faltaba la última frase que se pronunció y que era de Camps y que decía más o menos así:

    "Bueno lo que quieras, pero mañana te pasas y te lo llevas todo"

    Así que si finalmente cuando se abra el secreto de sumario y se vea que esa frase está en la misma transcripción a la que tuvo acceso el diario, deberemos contestar que fue El País y no Camps quien mintió...

    Sobre lo segundo, qué quieres que te diga, al final la culpa siempre la tienen otros y nunca nosotros mismos. El niño es tan culpable de lo que ocurre como sus padres y la sociedad en la que vivimos. Yo, personalmente, no diferenciaría entre menores y mayores a la hora de juzgar los delitos. Si un niño tiene que ir a la cárcel que vaya. Si tiene que estar en un centro de menores y lo condenan a ocho años, los que deba cumplir como menor que lo haga en un centro de esos, pero a los dieciocho que pase a una cárcel normal y corriente.

    No podemos culpar a la sociedad de todo lo que pasa.- Si un niño viola, la acción no la comete la sociedad en su conjunto, lo hace el niño. De la misma forma que la misma no la sufre la sociedad, sino la pobre víctima.

    Pero para que un grupo de niños hagan semejante barbaridad es necesario que se produzcan una serie de circunstancias de las que si somos responsables todos.

    Para mi es un error que los niños tengan vacaciones de junio a septiembre, que los dos padres trabajen, que tengan sobreinformación sobre algunos temas, en especial el sexo, que lo que nos etiquete como triunfadores en nuestra sociedad sea un coche grande, un piso céntrico, un chalet en las afueras y unos trajes carísimos.

    Un abrazo.

    Piensa Eulogio que hace ya años nos íbamos a comprarnos la Interviu a escondidas. No nos daba por ir a violar a niñas, pero es que tampoco sabemos si es que esos sucesos no ocurrían o es que simplemente eran silenciados por las propias familias.

    En lo de las vacaciones estamos de acuerdo, el curso debería ser permanente de Enero a Enero, pero es que eso es algo que creo que no cucederá nunca.

    Sobre eso de los triunfadores, bueno, antes había que ser como James Bond, los GIJOU y había que tener también un piso, un coche como el seiscientos y viajar a la playa en verano. Y eso no nos hacía convertirnos en delincuentes.

    De todas formas acabo de escribir un post sobre este mismo tema jejeje

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