Desde hace trece años me paso la vida entre ruedas y asfalto. Siempre me ha gustado y nunca le vi inconveniente alguno a esta forma de vida, que me permitía pasearme por España entera subido a un biplaza de entre cuatrocientos y quinientos cincuenta caballos de potencia. Siempre hasta que mi esposa acabó la carrera y decidimos que era hora de plantearnos aumentar la familia. Eso pasó en Diciembre y las cosas han cambiado mucho por aquí.

Ya no estoy tan a gusto viajando con el camión. Se me hace un mundo irme y pasar la semana entera fuera de casa. Desde que decidí que era hora de ser padre el trabajo, más que una forma de vida, se ha convertido en un pesar que se agudiza los Domingos y los Lunes. Es duro irse, muy duro y cada semana lo es más. Nunca pensé que esto me pasaría.

A todo ello se le une la propia compañía que en carretera todos los profesionales nos vemos obligados a aceptar, la de los Domingueros. Miren, el camión en uno de los oficios más peligrosos que hay en el mundo. Siempre estamos en un “ay” que signifique no volver nunca más a casa, o en su caso, hacerlo demacrados de por vida. Estamos expuestos a decisiones de conducción que protagonizan personas que el tiempo medio diario de permanencia tras un volante no sobrepasa los veinte minutos. Son simple y llanamente ineptos al volante convertidos en peligro mortal para quienes nos ganamos la vida en esto.

Ir por la carretera y ver cómo un coche de un imbécil se te cruza y te obliga a pegar un frenazo está a la orden del día. Es más, me pasa a diario sin exageración ninguna. Todos los días estoy a punto de tener un accidente y todos los días debo olvidarlo para tener la fuerza necesaria para sentarme de nuevo tras el volante. La mayoría de los que me acompañan por la carretera lo saben y quienes son compañeros de profesión me darán la razón cuando les diga que hoy, que no cuando me lo saqué, no sabría contestar a la pregunta de porqué me hice camionero.

Es más, si pudiera dar marcha atrás en mi vida, si un genio me permitiera hacerlo a un sólo día en concreto, elegiría el momento en que dejé un trabajo en una fábrica de placas de escayola para cambiar la máquina que manejaba por una tractora de camión. Si pudiera borraría sin melancolía ninguna todo mi pasado camionero.

Pero no se crean que estoy deprimido. La verdad es que he decidido tomar cartas en el asunto y formarme debidamente para aprovechar la oportunidad que me permita abandonar el volante y aceptar un trabajo que me deje dormir todos los días en casa. Lo estoy haciendo desde Diciembre y creo que posiblemente pronto pueda decir que las cosas cambian por aquí.

Sirva este post para que, cuando vayan por la carretera, vean con ojos paternales a quienes como yo se pasan la vida tras el volante. No nos puteen. No nos hagan la vida imposible. No nos compliquen la vida. Simplemente comprendan que nosotros, cuando nos vamos de casa a principios de semana, lo hacemos siempre pensando que posiblemente sea la última vez que veamos la fachada de nuestro hogar, o que nos despidamos de nuestras esposas e hijos. No es que pensemos que nos vamos a matar, sino que convivimos con esa posibilidad y aprendemos a cohabitar con ella a diario.

Sirva el post para que se conciencien de lo peligroso que es la carretera y de que no sólo ustedes pueden matarse en un accidente. Para que sepan que hasta ustedes pueden ser los responsables de que otra persona muera. Para que conduzcan decentemente de una puta vez en su vida.

14 Comentarios:

    Vengo a dejarte un abrazo lleno de ánimo en esta nueva etapa que emprendiste :)

    Espero que todo te vaya bien y pronto puedas cambiar de profesión para disfrutar plenamente de tu familia.

    No te desanimes!!!

    Un abrazo enooooorme :)

    @Yomisma77 no me desanimo y hasta estoy contento, pero mañana vuelvo a salir de viaje y se me hace cada vez más duro hacerlo...

    Pero bueno así es la vida jejeje

    Que tengas mucha suerte amigo, pero creo que llevas sangre de camionero y por eso respetas tanto tu profesión.

    Un abrazo.

    P.D.: Ser padres nos cambia a todos ;-))

    @Senovilla joer amigo, pues a mi me ha cambiado incluso antes de serlo jejeje

    Me gusta el camión, es cierto, pero cada vez es más duro despedirse de la mujer y me da miedo cuando llegue el momento de tener que hacerlo de mi hijo.

    También a mi el aumento de familia me obligó a cambiar la forma de ganarme la vida, fue una decisión difícil pero con el tiempo la doy por buena, así que ánimo y adelante.

    Anónimo el 28 de marzo de 2011, 23:32 dijo...  

    mucha fuerza y suerte para el cambio! mi suegro lo sigue haciendo después de más de 20 años, dejaba a 3 hijos de lunes a viernes y a su mujer.. es duro.. y me alegro mucho si consigues cambiar!!

    Soy la santa a la que Toni deja en casa. Ya intento yo consolarlo para que las despedidas no se le hagan tan duras, y le cuido para que no me caiga enfermo. Que bien merecido se lo tiene.

    Ánimo y al toro.

    Un abrazo.

    Ánimo Antonio...al mal tiempo,buena cara, dice el dicho...es duro dejar casa y afectos durante muchos días, pero...los reencuentros deben ser apoteósicos...jeje...bromas aparte...está muy bien lo que dices sobre la carretera, los camiones y los conductores...por ir con prisas a veces dejamos la vida en un segundo...ayer en el noticiero veía como quedó el coche de una familia que se salió de la carretera...no sobrevivió nadie...y recuerdo mi propio accidente y pienso que es un milagro que esté escribiendo aquí todavía....besoooss y cuídate.

    Bueno a punto de irme de nuevo tan sólo daros las gracias a todos jejeje y a la santa de mi mujer un beso enorme cibernético que ayer le di en carne y hueso que también se lo merece jejeje

    Hasta el Viernes...

    Anónimo el 31 de marzo de 2011, 22:59 dijo...  

    No estaría de más que la gente se pasara un mesecito en un camión echándole una mano a un conductor profesional, aunque sólo fuera dando conversación. Y de paso vería (como vi yo en su momento) todas las barbaridades que cuentan. Eso cambia la forma de ver la carretera, los camioneros y la conducción.
    Una profesión dura.
    Ánimo.
    Salu2

    Me parece estupendo, nunca es tarde para cambiar y comenzar de nuevo si hace falta.
    Para una respuesta más larga te he dedicado una entrada.

    @Markos yo lo dejaría en una semana amigo mio, con una sería más que suficiente.

    Muchas gracias compañero.

    @m4n010 Vale.

    Supongo que la contestación habrá sido consecuente con el tiempo de tu comentario jejeje

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