ElMosquitero

Ya es irónico que en una entrada dedicada a la libertad, como lo es la que Marcelino dedicó al rechazo del terrorismo de ETA, se te llame Terrorista. Y lo es más que el que te lo escupa a la cara sea el mismo que amenazó hace ya un tiempo con violar a tu hija. Y se podría decir que es el acabose, si dijéramos que ese mismo tipo ya fue denunciado en su momento por amenazas y que según parece Microsoft (al contrario que con las fotos de madres amamantando o con arte en BodyPaint) aún no ha tomado cartas en el asunto.

Leyendo los temas atrasados de su blog, me topo con infinidad de comentarios hirientes que acusan a Marcelino de ser un acaparador, endiosarse, proclamarse pastor de rebaños y creerse en la facultad de decir que debe y que no debe hacer la gente…

El asunto del cierre del blog de Valeria se ha envenenado de tal manera, que al juntarse con las amenazas y el recuerdo de anteriores discusiones, eleva la temperatura de los comentarios hasta hacerlos más hirientes, fríos, calculados y devastadores de lo que en un estado normal de ánimo serían aconsejables.

Dado el cariz que está tomando el tema y sabiendo que lo que ahora diré me será reprochado en adelante, debo decir que cierro lazos definitivamente con el evento anti censura. Muchas veces he dicho que la única forma posible de protesta ante las injusticias, es la plasmación de nuestros pensamientos en entradas en las que quede sobradamente clara nuestra postura.

Ni el spam producido por nuestros amigos en blogs ajenos. Ni la avalancha de comentarios críticos con un bloguer, que si se ha dedicado a algo durante más de tres años, ha sido a ayudar a los demás a comprender qué tenían en sus manos. Ni el acoso constante a la persona de quien ha defendido como el que más la libertad en los blogs de Spaces, podría haber echo más para que cambiara mi postura.

No he estado de acuerdo con Marcelino cuando ha retirado las fotos de Valeria. Tampoco lo he estado cuando Valeria decidió mandar invitaciones masivas a la CEO de Microsoft en España invitándola al evento. Y lo he estado menos cuando Marcelino inició una campaña en la que se invitaba a los bloguers a copypastear un pedazo de escrito en los blogs de algunos ¿directivos? de Microsoft.

No soy partidario de dirigir una protesta mediante comentarios. Soy, tal vez, demasiado antiguo y me gusta escribir entradas dando mi punto de vista sobre las cosas que ocurren. Ni creo que Marcelino se haya desmarcado del evento todo lo sutilmente que se debería esperar de alguien con su experiencia, ni creo que los que hasta ayer ni pensaban en la censura crean que con su movilización salvaje han conseguido algo.

Rosa no ha escrito esa entrada porque su blog se llenara de spam. Tampoco porque los de los directivos amanecieran impregnados de un escrito copypasteado. Rosa lo ha escrito porque es de todos sabido que el punto de inflexión en la política de Microsoft para con los blogs de Spaces fue el día en que se cerró el blog de Eulalia. En aquel día en que Jaime habló con Eulalia y esta decidió quitar sus fotos. Aquel en que yo me desmarqué de ella diciendo que había dinamitado cualquier posibilidad de protesta para el futuro. Aquel día yo me equivoqué.

Si estás decidido a protestar por algo, no te dediques a golpear a quienes te podrían ayudar. Escribe lo que creas que debes decir. Publica. Intenta ser coherente contigo mismo. Pero más importante que eso es respetar a quienes puedan no pensar del mismo modo que tú.

No tendrás más razón por mucho que la gente te siga. La razón la da y la quita el tiempo. A mi me la ha quitado.

No quiero estar en una protesta en la que es más importante difamar a quien si que se ha preocupado por los bloguers de spaces, que en escribir en sus blogs entradas dando su punto de vista. No apoyo protestas que se basan en la búsqueda de comentarios afines, ni de bloguers que mientras elevan un grito en el cielo en protesta por el cierre de un blog, ponen una mísera fotografía mientras copian una poesía.

No. Yo no me hice un blog para esto. Me lo hice para que mi voz se escuhara en el mundo entero. Que resonara en la blogocosa en forma de entrada y no se hundiera entre comentarios vacíos, que serán leídos de pasada por los demás bloguers.

Hice mi blog para que mi libertad de expresión quedara intacta. Para que mi voz fuese escuchada ya no por mi, si no por todos aquellos que alguna vez se pasaran por mi blog. Para que quedara claro cual es el punto de vista del que esto suscribe.

Yo no me hice un blog para llenar de spam el resto de la blogosfera.