No sabía que decir en relación con el brutal atentado que ETA ha perpretado hoy en Mondragón. Todos opinan sobre el tema y todos abogan por el final del terrorismo. Nadie será capaz de decir nada nuevo, salvo los terroristas. Diremos que condenamos el atentado. Nos fundiremos en un abrazo. Nos conminaremos para conseguir su final. Pediremos la unión de los partidos. Pediremos que no sea utilizado políticamente. Suplicaremos consenso. Lloraremos la pérdida de una vida...pero solo los terroristas serán capaces de decir algo nuevo. Los únicos que pueden acabar con el terrorismo son los mismos terroristas. Es tan sencillo acabar con la vida de alguien cuando el pobre ni si quiera te ve venir. Cuando se le coge de espaldas e indefenso. Cuando el único que sabe que está a punto de enfrentarse a la muerte, es el mismo que se la administra con una nueve milímetros. Cuando nadie, salvo él, sabe a quien le ha tocado en suerte morir por la democracia... El diálogo, la comprensión, la negociación, el perdón...solo ellos son capaces de decir algo nuevo. ¿Nosotros? Nosotros siempre acabamos diciendo lo mismo. Nuestros políticos siempre hacen lo mismo. Nos engañan estos políticos, que con el cuerpo aún caliente del exconcejal asesinado, hacen llamamientos a la unión de los partidos. Se detienen en buenismos y pensamientos superficiales, en declaraciones políticamente correctas, en posturitas acrobáticas para no salir desenfocados en la foto de la democracia superficial que se palpa tras los atentados. Hablan de unidad, de derrota, de democracia, de libertad. Pero dentro de cinco o seis horas empezarán las matizaciones a los apoyos. Los dimes y diretes entre candidatos. Las asquerosas rencillas que separan a los demócratas y dan vida a los asesinos. No me engañan a mi estos políticos. No me hace falta ver para creer y saber que mañana cada uno volverá a la posición que defendía antes del asesinato. Porque solo hay consenso si se aceptan mis posiciones. Solo diálogo si el que habla soy yo mientras tú callas. Solo derrota si se produce conmigo en el poder. No...no me engañan a mi estos políticos.

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