Uno, cuando tenía todo el tiempo del mundo para darse una vuelta por la blogosfera mientras pensaba qué contar a sus queridos lectores, nunca cayó en la cuenta de lo tanto que le gustaba hacer lo que hacía. Es bonito ver como uno va hilando entrada tras entrada, leyendo sin comentar muchas veces lo escrito, aceptando o negando los dicho u opinado, y comprende que haciendo eso uno es feliz. No importan las visitas que reciba tu blog, este por ejemplo es nimio en comparcación con otros que le dan tres millones de vueltas. ¿Qué es lo importante? Lo normal en un bloguer, es llegar a la blogosfera sin ninguna ambición. Llega solo para contar sus cosas a quien le quiera leer. En ese momento no piensa en rankings ni enlaces entrantes. No quiere destacar...solo espera poderse desahogar y contar al mundo su punto de vista sobre las cosas que ocurren a su alrededor. Y es en este preciso momento cuando entran en juego las cinco fases del bloguer. Fase 1. El primer post. Es normalmente una entrada sin chicha ni limoná. No es algo que aporte nada al mundo y casi siempre se limita a una mala presentación del bloguer. Lo normal en esta vida es que esa entrada no reciba ningún comentario y prácticamente no la lea nadie. El blog ni si quiera está indexado en google y por tanto es totalmente invisible para la blogofera. Es en ese momento cuando uno descubre las bondades de los directorios de blogs. Comprende el porqué le son necesarios y se va agregando a todos. En ese momento su blog comienza a ser visible, pero poco...muy poco. Fase 2. Las primeras reacciones. No, no es este un paso que vaya ligado al primer post, si no a la continuación de algunos que hayan sido escritos después. Es justo ese momento en el que llegan los primeros comentarios, los primeros enlaces hacia una de tus ideas. Te sientes escuchado y eso se agradece. El bloguer ve como su blog se sociabiliza y comienza a descubrir los placeres de comentar en el resto de blogs. Aprende a mantener una amistad con sus comentaristas habituales y empieza a tejer una microsfera que será única y exclusiva...la suya propia. Llegados a este punto, el bloguer comienza a tener infinidad de temas que tratar debido a las ideas que le surgen al leer a los bloguers que sigue habitualmente. Aprende a enlazar a sus fuentes y visualiza perfectamente el agradecimiento de esos bloguers que ni si quiera sabían que les leía, pero les ha regalado un enlace para completar su entrada. Para estos comienza a ser un bloguer de primera clase, un tipo que escribe para el mundo y al que el mundo escucha ensimismado, al menos su mundo. Fase 3. Haciendo comunidad. Con la llegada de estos lectores, que tambien tienen blogs, comienzan los debates, los intermcambios de ideas, los cruces de enlaces a ideas ajenas para completar propias...comienza el bloggin de verdad. Aprende que cualquiera no puede estar en su blogroll y comienza a eliminar los que el cree que no le son imprescindibles, o también crea una nueva lista en su blog llamada "recomendados". Estos, los "recomendados", suelen ser los habituales del blog, los que comentan más frecuentemente. Al hacer esto, el bloguer consigue que estos que él ha enlazado le enlacen a él, y así su blog comienza a ser verdaderamente visible para el mundo. Comienzan a llegarle correos de gente que le sigue habitualmente, y aprende a usar lectores de feeds para poder mantener esa relación con todos. Su blogroll se hace demasiado extenso y esa lista pasa a otro nivel...la página de enlaces. Allí, sin limitación de espacio y escondida tras una pestaña del blog, aparecen ya todos los blogs que él cree conveniente. Al mismo tiempo, su lector de feeds comienza a ser muy extenso y comprende que lo mejor es clasificar los blogs por temáticas. El lector tiene facilmente cien blogs alojados en él y ya no entra a ningún blog a través de los enlaces del blog, si no del mismo lector. Elige muy bien que blog abre y los lee antes a través del lector. Solo si tiene que comentar se decide a entrar al blog. Por esa época, el bloguer está orgulloso de su blog y se lo enseña a su familia y amigos. Se frustra al comprovar que su familia tiene esa sonrisilla de no comprender para qué sirve eso y le llega esa típica pregunta que siempre se nos hace...¿y ganas dinero por esto? Para algunos esta es la señal que le dice que debe poner publicidad en el blog, para otros como yo, llega el momento de posicionarse totalmente en contra de esto. Pero bueno, ni la publicidad es mala, ni los blogs sin esta son mejores, tan solo son formas distintas de ver los blogs. Fase 4. Llega la fama. A menudo uno experimenta esta sensación al ser enlazado por los meneamé y demás. De repente llega una miríada de lectores, que ni si quiera sabían de la existencia de tu blog, y sin decir ni buenas desaparecen tras haber visto el vídeo o la fotografía que pusiste. Es cierto, para aparecer en estos sitios no son necesarios ni sesudos comentarios, ni ilustradísimas entradas. Un fotomontaje, o un vídeo gracioso que hayas cazado al vuelo en youtube nada más ser colgado, son suficientes para esta efímera explosión de popularidad. Esa sensación que se le produce al bloguer al ver incrementadas tan ostensiblemente sus estadísticas, se convierte en una increible inyección de moral al creer que puede ser una referencia en la blogocosa. Normalmente esta sensación acaba cuando ya no se es portada de estos sitios, entonces las visitas vuelven a su ritmo normal y de los llegados de golpe si te he visto ya no me acuerdo. Entoces el bloguer comprende que los escrito si que puede ser conocido por todo el mundo y comienza a escribir para los buscadores. Lo que se viene llamando practicar SEO. Gracias a estas técnicas, los buscadores indexan al blog en las primeras posiciones y las estadísticas se disparan. Llegan centenares de temas de los que hablar y la amplitud de blogs que se siguen hacen imposible el disfrute del principio. Lo importante es que te lean. En este momento, la utopía que hizo que se comenzase a bloguear ha desaparecido. Uno ya casi no se acuerda de esos primeros blogers que le leyeron y prácticamente ya no comenta por ahí. Se centra en crear contenido para su blog y comienza a dar clases magistrales en sus entradas (¿es eso lo que estoy haciendo ahora?). El placer ha desaparecido. La libertad para decir lo que se piensa es una metáfora de imposible realización y lo que cuenta es ser políticamente correcto. Se comienza por no posicionarse en las cosas y se acaba por no decir nunca nada. Fase 5. Agotamiento y muerte. El bloggin, ese placer del que se disfrutó hace unos meses, ha desaparecido. Uno ha llegado tan alto en la blogosfera, que cree que todo lo dicho por él se ha convertido en una biblia de obligada lectura para los restos. Aparece el ombliguismo y desde este momento uno deja de leer blogs y se centra el la reconsideración de sus antiguas entradas y la actualización de estas. Al ser un ser tan trascendental, a la vista de las estadísticas de su blog, el bloguer deja de tener ese estímulo que lo hacía superarse en cada post y da paso al vago. Comienza a espaciar sus actualizaciones y comprende que la blogosfera ya no le aporta nada. Lo que antes fue euforia, se ha convertido en rutina. Tras haber convertido su blog personal en una fábrica SEO de llamadas a los buscadores, los antiguos lectores de blogs han ido desapaceciendo de sus visitas y por tanto han dejado de interactuar con él. Los comentarios han ido cayendo y por tanto la capacidad de disfrutar de su blog. Ya no se siente leído porque lo que da esa sensación no son las estadísticas, si no los comentarios. Tras tanto tiempo de prácticas SEO, ha comprendido que los verdaderos lectores venían de otros blogs, no de Google. Mucho tiempo esperando a aparecer en los buscadores, para darse cuenta al final de que el blog solo tuvo vida al principio, cuando tenía cien visitas al día. Llega el aburrimiento y la incapacidad de volver atrás. El blog muere poco a poco. Su larga vida se desvanece en la blogosfera como si fuera basura espacial. Demasiados recuerdos para eliminarlo del todo, demasiado hastío para continuar con él. El blog permanece en la blogosfera como una fotografía de lo que nunca debió ser. Una evolución que el bloguer nunca pretendió, pero que le fue afectando casi sin advertirlo. El blog no murió en la quinta fase, si no en la cuarta. Cuando creyó que el mundo se paraba al escribir un post. Cuando creyó que lo suyo eran verdades universales. Cuando no aceptó opiniones contrarias. Cuando hubo demasiada gente a su alrededor alagándolo sin motivo. Cuando un pedo suyo era tomado como un perfume caro por sus lectores. Solo la controversia, el encontrar gente que no acepte tu punto de vista...solo cuando a cada entrada debes replantearte tus conviciciones. Cuando eras capaz de aceptar un error. Cuando tu opinión no es tomada por la Palabra del Señor. Solo en ese momento uno disfruta del blog. Y por eso agradezco estar aún, tras cuatro años, en la tercera fase. Aún continúo descubriendo blogs, no llego a esa fama que no deseo y todavía puedo permitirme escribir sobre lo que quiero. Por eso bloguear es para mi un placer. Por eso espero no llegar nunca a la cuarta fase. ¿Y tu...en qué fase te encuentras?

19 Comentarios:

    Hombre Toni, yo creo que aun no he superado la primera y no se si algún día la superaré, pero me divierto horrores.
    Saludos amigo.

    jajaja...hay algunos que nunca superaran esa etapa...y esos son los mejores...juas

    Anónimo el 4 de octubre de 2008, 17:48 dijo...  

    Con algunos matices, en la segunda.

    La segunda, sin dejar lugar a dudas, es la mejor etapa...jejeje

    Oju Toni pues entonces yo no quiero pasar de la segunda, de momento me divierto y hago que se diviertan los que escriben, como sigo estando sorprendido por como vamos y como somos muchos escribiendo en los Opaitos espero que duremos, al menos es nuestra intención amigo y eso si, primero la familia y el tiempo libre, luego el blog que lo tenemos como parte del tiempo libre.

    Un abrazo y felicidades por la entrada, me ha parecido ademas de buena como un magnifico consejo a tener en cuenta para los que empezamos.

    Gracias amigo

    Anónimo el 4 de octubre de 2008, 22:31 dijo...  

    Muy bueno el post, pero creo que es tan solo un buen criterio general sobre las fases tìpicas del bloguero.
    Soy de la opinión que no quiero tener lectores sino cosas que decir. Mientra tenga cosas que expresar el blog existirá.
    Algunos venimos tan de vuelta que seremos atìpicos en las fases generales.
    Pero no está de mas recordar las fases, para no avanzar en las mismas

    Correcaminos, la entrada es un buen recordatorio de las fases del bloguer que ya no está entre nosotros y no es invención mia, si no que está basada en una serie de viñetas publicadas en el primero de los dos enlaces que la entrada contiene.

    Por cierto, exactamente es lo que dices en la última frase es la esencia de lo que quería decir y he necesitado todo este tocho para hacerlo...jejeje. Felicidades por la tu capacidad de síntesis.

    Darkmanburt, mientras esa sea la filosofía del blog, este nunca morirá. Un saludo amigo.

    Anónimo el 5 de octubre de 2008, 1:22 dijo...  

    Fase 2 amigos yo me quedo con la fase 2 sin duda :-) Saludos a todos.

    Un fantastico articulo y estoy totalmente de acuerdo con el, a pesar que mi caso es algo diferente tanto en motivación inicial como en lo que se refiere a la de continuidad o permanencia.
    Que sepas que te sigo a diario por mi mail y que envidia de la sana me dió cuando lei el post de tu reenamoramiento.
    Nunca tengo tiempo de dejarte comentarios pero ahora que te dejo este me ha alegrado ver que me puedo subscribir y asi no perder el hilo de los comentarios.

    Besossssssss

    agggg... no le di al botón subscribir antes

    La mejor fase Jimmy...jejeje, estas en la mejor fase.

    Malina como me alegro de que hayas dejado un comentario!! Ya hacía tiempo que no te decidías a comentar. Lo de suscribirse lo dije la semana pasada...y aún no había ningún artículo en ningún blog que hiciera referencia a ello...simplemente lo vi a las dos de la mañana y lo posteé...juas. Por una vez fui un A-List de los de antes...jajajajja

    Besito en la mejilla patra tí Malina.

    ¿Y todo eso me va a pasar a mí?...

    No Manolo, yo llevo cuatro años y pico blogueando y aún no he llegado a la cuarta fase...jejeje. Solo si eres un prodigio para fidelizar a la gente puedes pasar a la cuarta...y en ese momento sí que estás en peligro...jajajjaa

    Yo aunque esté desfasado no me encuentro en ninguna de esas fases, quizás porque los que sobreviven a la blogosfera son los que no se encasillan en las vicisitudes de la gran mayoría.

    De todas las maneras, te contestaré en un post cuando saque tiempo, así lo hacemos más ameno.

    Saludos.

    Anónimo el 6 de octubre de 2008, 22:53 dijo...  

    Hola. Pues ando en una mezcla de un poquito de lo bueno que tienen las cuatro primeras. Escribo poco, pero trato de escribir cosas no tan malas y eso me trae algunos, no muchos, comentarios, aunque las estadísticas muestren un poco más. A la par uso mi lector, comparto y recomiendo. En fin, trato de mantenerme vivo sin muchas pretensiones y de disfrutarlo. De eso se trata ¿no?. Saludos.

    Espero tu entrada Senovilla...jejeje

    Perdonad el abandono, pero estoy hasta arriba de trabajo y acabo de parar el camión. Solo me da tiempo a contestar a vuestros comentarios...jaus

    Yo creo que ando por la 3

    Es una entrada genial.

    Yo soy tan mal blogger que ni siuiera e empezado.


    Más que todo me e puesto de hobby con el HTML y no tengo tienpo para el blog.

    Bueno en sintesís estoy como en la etapa o.25.


    PD: Gracias por el post.

    Me alegro de que te guste la entrada Kingreil, ahora solo te queda estrenar tu blog...jejeje. Todas las etapas acaban por consumirse, así que tranquilo, todo te llegará...jajaja

Publicar un comentario