Es bien cierto que la co-existencia de una banca pública y otra privada es complicada y hasta cierto punto inviable, pero también lo es que hay un momento en que desde el estado se debe dar solución a los problemas financieros de las empresas, mediante la única vía posible que posee, lo público. Es por ello que, aunque servidor no sea partidario en primera instancia de la existencia de bancos públicos, se ha de reconocer que está en manos del gobierno dar un golpe en la mesa que alerte a los privados de que la sequía crediticia con la que están asfixiando a pymes y autónomos es intolerable.

Aprovechando el enorme desembolso que Bankia supondrá para el heraldo público (19.000.000.000€), el estado debería plantearse la idea del aprovechamiento de un banco público, que de facto ya tiene, y de manera temporal y siempre con fecha de caducidad (por ejemplo como lo del contrato sin indemnización el primer año que han colado en la reforma laboral y que tiene como tope hasta la llegada al 15% de la tasa de paro), asistir a empresas y ciudadanos de manera que fuera el estado quien públicamente, y en contraposición a la banca privada, concediera los créditos que estos necesitan para su propia subsistencia.

España ya tuvo banca pública. Una banca eficiente y saneada que primero gobiernos del PSOE y después del PP liquidaron en aras de un modelo económico de libre mercado que se ha visto brutalmente interrumpido por la actual crisis económica. Cierto es que la existencia de ésta supone una competencia desleal para con la privada, pero no lo es menos que la segunda, en su afán por recapitalizar los fiascos que la han llevado al borde del abismo financiero, es la responsable de la asfixia económica de multitud de empresas en cuyo horizonte cercano no existe más que el abismo de una bancarrota derivada de la imposibilidad de financiación de sus gastos corrientes más elementales.

No soy partidario de la banca pública, pero si hay que apoyarla para dar solución a los problemas financieros de las empresas, al tiempo que se da un capón a la privada que la alerte de que está cejando en sus funciones crediticias, servidor será el primero que la apoye desde este blog.

Pd:

Como plus del post os dejo el vídeo de Victoria Grant, de 12 años, en el que nos explica porqué los bancos se hacen más ricos y nosotros más pobres.

0 Comentarios:

Publicar un comentario