Me gustó lo que ayer pasó con el #15m. Me gustó que más o menos respetaran los horarios que se les impusieron. Que evitaran las gratuitas algarabías, las fantochadas del ‘nos quedaremos a sangre y fuego’. Me convencieron, un poco sí pero lo hicieron, de que esta protesta puede llegar a tener de nuevo mi apoyo sin ningún problema. Porque protestaron, dijeron cuatro verdades, y se marcharon a casa como personas civilizadas que son. Porque aunque se saltaron un poco la ley, la respetaron y acataron sin problemas.

Y porque ya sabemos cuales son las manzanas podridas que contaminan un movimiento ciudadano tan puro como éste. Tan solo hay que mirar quienes fueron los que decidieron quedarse a pasar la noche con la única intención de provocar a la policía. Esos necios que no conocen el respeto a la ley y que amparándose en el 15M provocan, insultan y suspiran por una carga policial que automáticamente los sitúe a ellos como víctimas de un sistema policial represor que no existe en esta España nuestra. En definitiva, los que hay aquí en el vídeo.

Ahora a los organizadores del 15m les queda la ardua tarea de limpiar el movimiento de alborotadores. De gentuza que los utiliza para dar rienda suelta a su rabia e incivismo usándolos de parapeto para sus más que detestables formas de protesta. Les queda eliminar las reminiscencias sectarias que los deslegitiman. Aparcar las influencias políticas que los acosan. Sobrevivir al éxito que les aplauden medios y periodistas cuya única aspiración es apalancarlos a un lado del cuadrilátero para utilizarlos contra su adversario político.

Al 15m le queda lo más complicado; ofrecer soluciones. Y para ello no bastan acampadas y protestas, sino propuestas y soluciones salidas de debates ciudadanos que se transmitan a las instituciones por los cauces legales que existen. Es necesario aceptar el juego democrático que entre todos nos dimos. Recomponer la protesta y convertirla en un partido nacido del propio 15m, que se aleje de los alborotadores, extremistas y violentos desencantados, que tan solo desean su bombo para hacerse invisibles a las miradas inquisidoras de quienes tienen en al 15m como una pacífica protesta ciudadana.

Hace falta que la pureza del movimiento se cuide hasta el hartazgo. Alejarse de los juicios sumarios. De las amenazas. De los eslóganes hirientes. Y por eso no me sumo aún a ella, pero la respeto.

Pd: la próxima vez, en lugar de banderas republicanas saquen alguna de esas que nos representan a todos de verdad, la bandera de la España constitucional. Verán como así aún más gente se les suma a las protestas y adquieren mayor razón y apoyo popular…

Pd2: a los que aúllan por la república hay que recordarles que si hoy viviéramos en una, Rajoy sería su presidente. Lo digo, más que nada, porque república no significa automáticamente gobiernos de izquierdas. Lo digo, para que sepan ustedes que también existimos los republicanos de derechas que suspiramos por una forma de estado que ustedes monopolizan sin ningún rubor.

2 Comentarios:

    Me ha gustado este post...es así Tony...protesta responsable...hacerse sentir pero sin gritos ni alboroto...ese es el camino....besooss

    Así es...pero casi siempre lo impiden los mismos y contra esos es contra los que hay que oponer resistencia.

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