Porque aunque algunos se empecinen en aseverar que estas cosas no sirven para nada, entre los cuales que me incluyo a veces, la fragilidad, el desamparo y el sufrimiento que sufren tantos y tantos niños, por culpa de estos degenerados, bien merece este ínfimo esfuerzo.

Hace un tiempo me pregunté qué tal sería la vida de uno de estos niños.

Uno piensa en vejaciones constantes, en la propia ignorancia de una vida mejor que pueda sacudir las pequeñas mentes de estos niños, en la vergüenza que puedan sentir y el asco que se puedan llegar a dar a sí mismos.

Uno ve una foto en una red social con un niño sodomizado y tiene dos opciones antes de abandonar la página en la que aparece.

La primera es la que casi siempre acaba sucediendo y la que tristemente hace menos bien a estos niños.

Uno se marcha maldiciendo a ese desgraciado que sodomiza niños. Lo maldice hasta la saciedad sin descanso pero su denuncia no pasa de ahí. Es verdad, no se está de acuerdo con que este tipo de pornografía circule por la red pero realmente no se hace nada para evitarlo.

A causa de esto el niño, por mucha gente de bien que lo vea sodomizado en la red, es sabedor de que su fortuna seguirá tal cual la conoce en esos momentos. Maldecir y condenar estos echos sin poner remedio alguno para ellos, no hace más que facilitar su proliferación y asentamiento. El niño mañana volverá a ser vejado y utilizado lujuriosamente para uso y disfrute de unos cuantos degenerados, que a su costa, saciaran su enfermiza perversión.

Para él, para el niño, el que nosotros hayamos descubierto la ventana al cibermundo de su infierno particular, no habrá servido absolutamente para nada. Y para nosotros, esos que hemos maldecido y avergonzado de lo vista en la red, la vida continuará tal cual la conocemos ahora. Seguiremos con nuestro desayuno matinal, dormiremos en nuestras camas y agradeceremos, a quien quiera que sea que vela por los nuestros, el que los tenga a buen recaudo en la habitación de al lado.

La segunda opción es la que tan pocas veces se da.

Cogemos el mail de las autoridades o su teléfono, notificamos lo que vemos y la policía consigue desmantelar una red de pederastas que en el acto dejan de sodomizar a esos niños.

Para ellos, para esos niños, la simple acción que hemos acometido y que no nos ha llevado más de cinco o diez minutos, ha supuesto una inmensa liberación. Su infierno se ha ido junto a sus carceleros a la cárcel y un nuevo horizonte lleno de esperanza se presenta ante ellos.

Una acción, dos vidas totalmente diferentes para esos niños.

Y los responsables de que una u otra sea la que ellos van a vivir es nuestra, de los cibernautas. Esa es nuestra responsabilidad, de nadie más. Y ella es la que pesará sobre nuestras conciencias cuando en un lance de éstos veamos cosas como éstas y no decidamos perder dos minutos en intentar ponerles remedio.

Brigada Investigación Tecnológica: Unidad de Investigación de la Delincuencia en Tecnologías de Información: delitos.tecnologicos@policia.es 915 822 751

Unidad Central Operativa: Grupo de Delitos tecnológicos de la Guardia Civil: uco@gcivil.mir.es 915 146 400

Centro de Información del Fraude por Internet: www.fraud.org

Protégeles contacto@protegeles.com

4 Comentarios:

    Hombre, yo estoy a favor de estas campañas -y he participado en ésta precisamente- si tienen una continuidad a lo largo del año. Pero cuando uno se da cuenta de que sólo se hacen un día al año, de que el resto de los 364 días nos dedicamos a otros menesteres, pues pongo en duda su eficacia e incluso sus intenciones. Tanto, que esta campaña incluso tiene fecha de caducidad, que es este año. No veo dónde está la lucha cuando se desiste, por los motivos que sean. Otros, como Madrigal (e incluso yo, aunque en una medida muchísimo menor y ni siquiera comparable) han recibido palos a diestro y siniestro y no han desistido en su lucha, desinteresada y diaria. La verdadera campaña, la única campaña buena contra esta lacra es la que hacen gentes como Marcelino Madrigal o Ariel Brailovsky, por poner unos buenos ejemplos. Todo lo demás no deja de ser, para mí, mera apariencia. Y con el tiempo lo he comprobado (gente que se enoja porque se usa un banner suyo para otro grupo de lucha contra la pornografía infantil; ¡mon dieu! esto no es una lucha por ser el más protagonista y acaparador, esto es una causa solidaria y lo único que te tiene que importar es que se erradique esta lacra, nada más). Hay que dar la cara todos los días, hay que hablar de esto todos los días, hay que hacer algo más que un bonito vídeo o un bonito banner una vez al año. Hay que señalar a los pedófilos, hay que denunciar, hay que concienciar a la gente todos los días de que existe esta terrible realidad. Lo siento, pero yo ya no participo de estas patrañas. Aunque respeto a los que lo hacéis, porque yo también lo hice. Yo lo hice una vez y me equivoqué de campaña y de persona. Porque los premios y los méritos son para los que se quedan en las campañas lustrosas y las hostias -muchas se han dado y recibido, y todos lo sabemos-, para los que de verdad se mojan y arriesgan día a día. La solidaridad no tiene una fecha de celebración; la solidaridad, tus causas, son todos los días.

    Y con todo, espero que sirva de algo esta nueva campaña contra la pornografía infantil.

    Saludos cordiales, amigo. Y a seguir así con tu blog.

    Comprendo lo que dices y te aseguro que lo comparto al cien por cien en todos sus aspectos. No me gusta que las campañas se personalicen hasta el punto de señalar a un tipo como sumo hacedor de éstas, pero ya te digo yo que no será servidor quien deje de escribir o publicitar una iniciativa aunque ello lleve asociado la fama inmerecida hacia otra persona.

    Así las cosas, yo no se qué te pasó con Nacho ni me interesa saberlo. Yo apoyo su campaña porque lo que yo veo es su finalidad. Los pasos intermedios y demás me son indiferentes. Eso sí, para su defensa debo decir que él mismo dona un 20% de todo lo que se gana en publicidad con su blog a una asociación contra el cáncer. Mira a ver cuántos bloguers hay que lo hagan.

    Claro que hay que escribir sobre esto todos los días. Yo lo intento y con ello acepto el estigma de saberme tenido como un tipo repetitivo que solo funciona a la sombra de otros que andas muy por encima de mi. Ese San Benito no me lo quitará nadie y la verdad es que ni ganas tengo.

    Sea como sea, venga de donde venga la iniciativa, con o sin cara visible, aquí hay un bloguer que no dejará de apoyarla sin fisuras.

    Ya lo hice una vez, en Spaces, con Marcelino, y no volverá a pasar.

    @Antonio E. Zafra

    Te honra tu actitud. En cuanto a si me ha pasado o dejado de pasar algo con esa persona, pues no te puedo contestar porque a mí no me ha pasado nada con él. El asunto está zanjado. Yo sólo doy mi opinión sobre estos y otros asuntos, y con el mayor de los respetos, nada más.

    Abrazos.

    @McShuibhne yo solo hago lo que creo que es justo. A veces me equivoco, otras como ésta, hago lo que el corazón me pide. Ya habrá tiempo para juzgar y ser juzgados...

    Otro abrazo para ti.

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