Somos tan catetos a la hora de presentarnos ante la mirada escrutadora del mundo entero, que incluso repitiéndonos una y mil veces que la señora de Obama no era más que la esposa del presidente electo de los EEUU, no hemos podido reprimir nuestra vena Berlanganiana que tal fielmente parece quedó reflejada en su película Bienvenido Míster Marshall.

Que una sola mujer, la tal Michelle, haya sido capaz de conseguir que todos y cada uno de los medios de comunicación generalista le hayan realizado un seguimiento exhaustivo relatando cada pocas horas qué comieron, qué bebieron, dónde se bañaron, o por qué lugar pasearon, es tan solo un claro síntoma de paletismo popular llevado a su máxima expresión.

Y lo que hace que la cosa sea más grave es que este despropósito se haya llevado a cabo justo en el lugar en que más personas influyentes, adineradas o famosas por metro cuadrado se concentran en España.

Esta vez no han sido los ciudadanos de Marbella los paletos.

Han sido todos los que han dejado de zapear cuando la consorte estadounidense ha aparecido por sus pantallas. Los que no han cambiado de dial en su radio cuando la antes mentada ha pasado a protagonizar los informativos. Los que no han pasado página rápidamente cuando en su periódico habitual aparecía su sonriente imagen, incluso es más, quienes abrieron justo por esas páginas el susodicho periódico. Y para terminar, lo han sido quienes no han dejado de hacer búsquedas en internet para seguir, paso a paso y en directo, lo que hacían o dejaban de hacer tanto madre como hija.

7 Comentarios:

    Me da que por el turismo hacemos lo que sea.
    Yo sigo pensando que es la forma en la que Obama pidió perdón a Zapatero por dejarlo en ridículo.

    @LogioLo he leído en tu blog, pero no creo que a los políticos les llegue para tanto jejejeje

    Ha sido un error, pero ¿de quién?

    No se sabe quién recomendó esta visita, ni si se recomendó por ignorancia (sin saber nada de Marbella y simplemente buscando el hotel más caro por allí) o si fue por estupidez (sin calcular lo que iba a decir la prensa de EE.UU).

    Ahora los republianos sonríen, y los demócratas se sienten avergonzados. Hasta el día de anteayer yo creía que lo de Obama aún tenía arreglo. Ya no.

    @cantueso No se si ha sido un error o no, lo que ha sido es una muestra palpable de que por mucho que nos creamos del primer mundo, mantenemos en nuestra sangre muchos tics del tercero.

    Una pena que una simple visita privada haya generado más expectación que cualquier otra visita de estado de cualquier presidente extranjero. Y de eso la culpa la tienen los medios de comunicación. Ni más ni menos

    Estoy totalmente con lo que dices en el comentario anterior...los culpables de todo este despliegue mediático son los medios de comunicación...a esto se le llama en mi país, ser cholulo, que es la forma en que se define peyorativamente a un fanático admirador, a un entusiasta de una figura pública....y que además transmite ese enfermizo entusiasmo....lo que tú dices...de tercer mundo la cosa.

    Lo peor es que no hemos cambiado nada desde el blanco y negro al 3D, somos unas marujas ;)

    @Marita Me alegra...o tal vez debería decir que me apena. Es increíble lo que se ha vivido estos días en España. Increíble y avergonzante.

    @Antoniogas, pero nada de nada. Yo lo he vivido como si la película se hubiese hecho realidad ante mis ojos.

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