ElMosquitero

Dice Rosa María Artal que habría que cambiar todas las entradillas de los telediarios y radios y sustituirlas por las del felizmente fenecido NODO. Se quejan ella en su blog y Javier Martin en El País, de que los políticos, en su pérfido y malsano concubinato con los medios de comunicación, se estén planteando si quiera el obligar a éstos a que adopten una serie de tempos de información, con los que conseguir que toda la Partidocracia tenga su cota de pantalla pertinente en base a su representatividad en el Congreso.

Es curioso pensar que siendo ellos mismos, los que aún auspiciando con su deliberado sectarismo periodístico el que sólo dos partidos tuvieran el conveniente eco informativo en el noventa por ciento de los medios de comunicación, sean los que se acaben revelando contra lo que para un servidor de ustedes no es más que la comisión de un acto de justicia, que aún siendo malo malísimo en tanto el poder político se acaba entrometiendo en lo que finalmente los ciudadanos acaban tomando por información seria y responsable, no deja de convertirse en una intrusión que permite un adecentamiento, al menos temporal y de superficie, del basurero en el que se ha convertido la totalidad del espectro informativo nacional.

Lo ideal sería que no existieran leyes que decidieran cuanto tiempo deben estar los parabienes de cada partido político en antena, pero dado que los propios periodistas son incapaces de saltar por encima del muro que supone la línea editorial de sus respectivos medios, bien hará el gobierno en acotar, delimitar y repartir ese necesario tiempo para que el resto de formaciones dejen de vivir amordazadas por una dictadura cien veces peor que la de un General desabrido, la del desconocimiento y aborregamiento partidocrático.