Mi época de estudiante de primaria y secundaria, lo que antes se denominaba EGB, la pasé en el mejor de los colegios en el que mis padres me podrían nunca haber inscrito, el Colegio San José de Calasanz, de Algemesí. Un colegio de curas en el que solo éramos chicos.

Para la paridad de los progresistas de nombre solamente y en descargo de ellos, debo decir que justo al lado del nuestro se encontraba el colegio Santa Ana, que en este caso era solo de féminas. Espero que con esta aclaración las posibles polémicas sobre la distinción de sexos en el colegio termine antes de comenzar.

El caso es que lejos de tener unos profesores radicales en lo que se refiere a la creencia religiosa, debo decir que los Padres siempre se preocuparon de explicarnos y enseñarnos el origen de las distintas religiones que pueblan el planeta. Y fue de su boca, de la de unos presbíteros pueblerinos que hacían de nuestra educación el pilar sobre el que se sustentaban sus vidas, de donde escuché decir la primera vez que tanto Musulmanes, Judíos, Protestantes, Ortodoxos y Católicos profesaban su Fe hacia el mismo Dios, siendo así que aunque durante siglos las distintas religiones fueron enemigas, la realidad de su Dios las hacía hermanas.

Como presbíteros que eran, todas las clases estaban presididas por un crucifijo. En todas se tenía que pedir permiso a la virgen para poder pasar al grito de:

Ave María purísima

Y tras lo que uno debía permanecer en el umbral de la clase hasta que el Padre o el profesor que estuviera dando la misma decidiera contestarnos con el inseparable:

Sin pecado concebida.

A esto se le sumaba el que todas las mañanas se rezaba un Padre Nuestro y se nos pasaba revista sobre quienes si y quienes no habían ido a la misa del Domingo, la de los niños, en la Iglesia San Pio X.

Dicho todo esto alguno pensará que el que aquí escribe se convirtió en un beato que cree en un Dios como el que la Iglesia predica, que irá a misa todos los Domingos y que creerá que todos lo que no creen en la Iglesia que le enseñó estarán condenados al Infierno para los restos.

Pues bien, dicho todo esto, debo decir que ninguna de las afirmaciones anteriormente mencionadas en el último párrafo son ciertas.

Servidor no cree en la Iglesia, si no en un Dios que predicaba amor. Tampoco va a misa salvo para Bodas, Bautizos, Comuniones y entierros. Estoy casado por lo civil y de la Iglesia el día de mi boda lo único que vi fue la fachada, al pasar por su lado, cuando iba cogido del brazo de mi madre mientras me dirigía al Ayuntamiento de Villanueva de Castellón, ciudad natal de mi mujer. Y no pienso que nadie irá a ningún infierno solo por sus creencias, si no por los hechos que acometa a lo largo de su vida.

Los curas que me dieron clase cuando era solo un niño hicieron una cosa bien, tal vez la más importante, me enseñaron a pensar por mi mismo.

Siempre me dijeron que no hacía falta ir a la Iglesia para rezar, ya que Dios estaba solo en nuestro corazón. Me enseñaron lo que les pasó a los Fariseos, me explicaron que someterse a unas reglas y hacerlas inflexibles no hacía a nadie merecedor de la piedad divina, salvo que todas esas reglas fueran acompañadas de buenas acciones. Me hicieron aprenderme El Credo, pero al mismo tiempo me hicieron ver que eso solo eran palabras vacías cuyo único cometido era acercarnos a Dios. Nunca dijeron que rezar un Padre Nuestro fuese rezar, si no que solo era una oración. Siempre nos inculcaron que en realidad a Dios había que hablarle como a un Padre y que lo demás eran simples fórmulas para permitir que nuestros corazones se abrieran a Él.

Ellos nunca renegaron de los Sacramentos, y aunque siempre nos dijeron que de buen Cristiano era cumplir con todos ellos, sus enseñanzas nos enseñaron a muchos a saber discernir entre lo necesario para ser un hombre bueno y lo que haría de nosotros no más que simples sepulcros blanqueados.

El paso de los años hizo que renegara de Iglesias e incluso de Dioses.

Ahora mismo no creo en ninguna de las dos cosas, aunque siempre mantengo una pequeña esperanza hacia la existencia de un posible Dios verdadero. Soy más partidario de una evolución natural del hombre. Y para explicar el porqué de que seamos los humanos los únicos seres conscientes de su propia muerte, me agarro con reservas a la posible acción de una segunda mano llamada seres de otro planeta, que en un momento dado hicieron que los Humanos diéramos ese salto evolutivo.

No creo ni en cielos ni en infiernos, aunque se de buena fe que el día en que la muerte se acerque a mi porque me haya llegado la hora, mi ser se agarrará sin reservas a una posible segunda vida a la que solo llegaré a través de una existencia lo más llena posible de buenos actos.

No juzgo ni a Cristianos, ni a Musulmanes, ni a ninguna persona por su religión, salvo que esta practique las salvajadas y mezcle sus simples creencias con la vida de las personas, es decir, interfiera en la sociedad y se intente solapar a ella.

No me gustan los que juzgan a la Iglesia actual por hechos de hace cuarenta años, cuando la realidad es que vivieron sin intentar sublevarse del yugo que los ahogaba, ni a los que agarrándose a los actos de hace mil años predican el odio y la guerra Santa.

Me apenan todos los que queriendo ser más papistas que el Papa, demonizan una institución, la más antigua de la humanidad, y olvidan en beneficio de las crueldades que han protagonizado, las bondades de las que también son acreedores.

Juzgar una creencia, porque cuatro señores hace mil años creyeran a pies juntillas lo que ponía en un libro, que había pasado de generación en generación como la palabra del Señor y que amparándose en el analfabetismo de toda una sociedad fomentaran las Cruzadas o la Santa Inquisición, olvidando que esa misma religión ha llevado misioneros, paz, amor, caridad y ayuda, a mucha más gente que ha rescatado de la miseria y la inanición que de la que en aquellos tiempos condenó a muerte, es de una simpleza inusitada.

Del mismo modo, defender una religión que condena a las mujeres a un segundo lugar, que las lapida, que no las tiene en cuenta y que se entrelaza en la vida privada de las personas, de tal manera que se hace harto imposible separar las creencias religiosas de la vida política de una nación, es además de ingenuo irresponsable y suicida.

Del mismo modo que la Iglesia utilizó a los gobernantes en siglos pasados para tejer su propio imperio, los políticos actuales pretenden hacer de la lucha contra la Iglesia y lo que representa un signo que los identifique como de su bando y eso lejos de hacer que su lucha sea tenida como justa, la hace vomitiva, pues no luchan contra una injusticia, si no contra las creencias de mucha gente.

Los curas que me enseñaron matemáticas, que me explicaron la teoría de la evolución, que me enseñaron ciencias naturales, los que me hicieron ver que el dibujo no era lo mío, esos mismos que hicieron de mi la persona que soy ahora, ellos son, fueron y serán parte de eso contra lo que luchan algunos.

No podemos pedir que se elimine a la Iglesia de la sociedad, cuando tú mismo pregonas la guerra contra ella. En todas las religiones hay una verdad que se esconde en lo más profundo de sus creencias; Uno es responsable de sus actos, no de los de los demás, pero incitar a que otros ejerzan una injustica es si cabe peor que cometerla.

Con esa sola lección, tanto Musulmanes como Cristianos, Judíos como Ortodoxos, Protestantes como cualquier religión que nos podamos imaginar, iremos a un lugar mejor. Sin distinción de credo, raza o pensamiento, ya que al final la única verdad es que todos, absolutamente todos, incluso los que no creemos en ningún Dios, somos hermanos.

Así que señores políticos, olviden sus rencillas con las religiones pues ellas solo son libros, y enfréntense a quienes amparándose en ellas promueven barbaridades e injusticias. Es más, persigan a los que por ir contra ellas también cometen y cometieron injusticias en un pasado no muy lejano.

En definitiva, que lo que he querido decir con toda esta entrada es que ni tengo religión ni harán que de ella haga un arma política. Y que si a eso he llegado yo sin ser político…¿Porqué no lo intentan ellos?

Ya ves a lo que te puede llevar leer una reflexión de otro en su blog.

9 Comentarios:

    Tu rezabas, a mí me pilló lo de cantar el Cara al Sol, cosas de la edad y la época,ja,ja,ja.

    Saludos Religiosos y como decía mi abuela que Dios te pille confesado.

    P.D.: Los políticos usan la religión como arma para confundir a los ciudadanos, al igual que usan las falsas morales.

    Cierto Senovilla, aveces las cosas las complican los políticos, pero lo malo son los que los siguen y creen de verdad que una religión es de por si algo malo con lo que hay que acabar.

    Las religiones no son malas, ninguna de ellas, si no aquellos que se apoderan de ellas para hacer que los demás piensen lo que ellos, tanto lo que las promueven en una dirección como los que las demonizan.

    Creo que me pilló mejor época que a ti amigo mio jejeje.

    Eulogio, espero que eso sea que en parte compartes mi opinión jajajaja

    Anda que no me ha sorprendido el título de este post, que sussstoo jajajajaja.

    A mi la religión no me molesta, cada uno a su forma reza, cada uno tiene sus creencias y su Fé en algo, lo que me molesta es que a los curas y monjas no les permitan ante todo ser personas, asi pasan las cosas que pasan...

    Diria muchas cosas más pero casi que mejor me callo, jajajaja

    Feliz semana!!

    Besitossssssssssssss

    Hola Antonio:

    Lo que más me incomoda es la negación de la existencia de algo divino. Está claro que los conflicots entre religiones está mal, y que según se ve hay una luz al final del tunel, pero nada... Seguimos viéndolos y entendiendo, pues siempre existirán algunos radicales que se opongan a algo.

    ¡Saludos!.

    No os cortéis que no pasa nada por exponer lo que pensáis de verdad. Yo creo que es cierto que los curas y las monjas viven un poco esclavizados, pero a ellos no los obligó nadie a convertirse en pastores, si no que fueron ellos mismos los que un día decidieron convertir toda su v ida en una alabanza a Dios. Nadie les apuntó con una espada. Es más, por la experiencia que yo tengo al haber vivido junto a ellos, su decisión fue lo que les llenó las vidas...

    Deybi, no debe incomodarte. Una vida llena de buenos actos, llevarán a un indígena del amazonas al cielo sin haber escuchado nunca la palabra Jesucristo, del mismo modo que llevará a un Cristiano.

    Un saludo a todos.

    Muy buenas Antonio.
    Que bien escribes leñe! No me refiero a palabras rebuscadas o que queden bien, me refiero a la estructura en sí, a la exposición de los pensamientos, al orden con el que vas desgranando una idea, buceando incluso hasta tu niñez para encontrarle sentido a tus reflexiones.
    Y dicho esto, añado que con respecto a la religión, siempre he pensado y lo he puesto en varios comentarios en otros blogs, que "Si Dios existe, me juzgará por mis actos y no por mis creencias".
    A mí lo que me fastidia no es la negación de un ser divino. Me fastidia que cada uno crea que el suyo es el que vale y que los demás por volcar sus creencias en otro dios, ente o llámalo como quieras, están condenados.
    Yo no creo en el dios de las religiones. Mi dios no castiga, tampoco perdona. Mi dios no interviene. Mi dios simplemente es. Y no le tengo que implorar, ni humillarme, ni encomendarme a él porque su consciencia está más allá de nuestra existencia.
    Mi dios es el universo, la energía, el colectivo, el todo, lo que existe con y sin nosotros.
    Mi dios se asombra de que discutamos en su nombre en vez de disfrutar con él.
    Y no lo pongo en mayúsculas porque yo también soy dios, y no me gusta encumbrarme con mayúsculas.
    Me ha gustado mucho la entrada, más que nada porque acabo de escribir una relacionada con el tema, aunque algo más visceral. No es contra la religión o los creyentes de a pie. Es contra los extremos.
    Por si quieres echarle un vistazo http://torredelcaos.blogspot.com/2009/05/camino.html
    PD: ¿Para cuando el prócimo certamen? Ya tengo cosas en mente! jajajaja

    Es que lo de los políticos... ya no lo entiende ni Dios

    Yandros, voy a leer tu artículo, al que no he llegado por falta de tiempo, y opinar si es el caso. Para que veas, esta mañana he visto este vídeo que denuncia exactamente lo que tú en tu comentario jejeje.

    Cierto Amio cierto jajaja

    Por cierto Yandros, el próximo certamen comenzará cuando me ponga en contacto con Opá, que es que estas semanas lo está pasando un poco mal y no lo quiero molestar...

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