Es curioso cómo una herramienta como Twitter, por ejemplo, puede pasar de las mayores bendiciones otorgadas por un periodista como Andreu Buenafuente a la desgracia del desprecio inequívoco plasmado en un manifiesto (alguno hay por ahí que escuchará esta palabra y tendrá un ataque onanista inesperado) en tan solo unos pocos días.

También es curioso que periodistas como él se deshagan en elogios hacia las democracias directas del norte que tantas veces ejercen su derecho de voto en referencia a cualquier cosa que se tenga que plantear en el país, y más tarde, cuando esa misma democracia directa se puede trasladar aquí no mediante el voto sino con la interacción en las redes sociales que se produce entre periodistas, políticos y ciudadanos normales y corrientes, escenifiquen mediante un victimismo exacerbado una idea en la que ellos son atacados y los demás simples borregos amparados por una cosa llamada anonimato.

Hace mal el señor Andreu en presentar un manifiesto tan ruin e ignorante como el que acaba de publicar en su blog. La verdad, me recuerda a esos posts de consejos que anteriormente abundaban en la blogosfera joven, que se dedicaban a versar a los neófitos en las técnicas para conseguir mejores audiencias y en los casos más paternales, enseñaban a utilizar las herramientas a su disposición dejando claro siempre que la mejor forma de realizarse plenamente no era apostado a la vera del teclado de ordenador que acostumbraban a aporrear, sino con los amigos de carne y hueso que antaño llamábamos para jugar.

La verdad, la lectura del manifiesto de Buenafuente me ha dejado perplejo. Hay tanta ignorancia escondida tras aquellas palabras. Tanto prejuicio embutido tras la aureola de periodista de éxito. Tanta tontería junta…

Yo me he reído. Mucho. Lo he leído dos veces. Y les conmino a que lo hagan también ustedes. A mi me recordó a uno de aquellos intentos de gurús de antaño. Aquellos que creían que escribiendo con buenas palabras descubrían verdades incontestables. Es cierto, alguno queda aún por ahí. Pero nunca pensé que el Buenafuente llegase a ser uno de ellos…

5 Comentarios:

    Puede que Buenafuente se sienta como referente...un poco lo es....es periodista...tiene un programa de TV...es una persona pública....y por eso crea que debe dar consejos....como dice él y yo opino igual...ante todo....la libertad de expresión....que podamos estar de acuerdo o no con él....y hasta contigo....ese es otro cantar.....besooosss....Feliz día del trabajador.

    La verdad es que yo también lo leí y en esta ocasión no puedo estar más de acuerdo contigo.
    La verdad es que Buenafuente tiene un estilo y creo con Sinde fue fiel a él. Pero aunque a si fuere, tiene que respetar la libertad de expresión, esa que todos los periodistas tienen omnipresente.
    Un Saludo

    Así es Germán. La libertad de expresión debe valer para todos, no solo para él. Y eso justamente Marita es lo que falla en el manifiesto que Andreu ha publicado, el respeto por lo que los demás opinan.

    Para mi es muy significativo el hecho de que en su blog sea imposible comentar. Sólo eso ya dice mucho de él. Creo que no necesito explicar nada más, ¿verdad?

    Tal vez por eso Twitter le venga algo grande, no es como la tele, que te ven pero no te enteras de lo que te dicen. Con el blog ha hecho igual. No está preparado para esto de Internet, me parece a mi...

    Un saludo.

    @José GDF eso no sólo le ocurre a este hombre, pero sí, el hecho de no poder comentar en su blog dice mucho de él mismo, es verdad.

Publicar un comentario