Anonymous es un fenómeno social (como gusta ahora la prensa de llamar a los movimientos cibernautas) surgido del foro 4chan a principios del año 2004, que se ha especializado en atacar a quienes cohíben la libertad de expresión fundamentalmente en Internet.

Esta es la definición que más se acercaría según la mayoría de los internautas a qué es Anonymous y qué representa para ellos. Se hicieron famosos al iniciar su particular guerra por la libertad contra la Iglesia de la Cienciología el día que ésta decidió que Youtube debía retirar uno de los vídeos que estaban alojados en sus servidores para preservar la privacidad de uno de sus miembros más afamados, Tom Cruise.

Allí nació el Proyecto Chanology[/b], que en principio se limitó tan solo a una protesta en el ámbito de internet, pero que pronto degeneró en un aluvión de envíos de faxes negros, bromas telefónicas y ataques DDOS, con los que lograron ganarse el apoyo de miles de internautas y por ende otros tantos miles de miembros diseminados por todo el mundo.

El 9 de Diciembre Anonymous fue censurado en Twitter y su cuenta oficial vaneada al tiempo que Facebook eliminaba su página oficial en dicha Red Social llamada Operation Payback. A partir de ese día, Anonymous se hicieron más famosos y se les unieron miles de cibernautas deseosos de participar en lo que parecía ser la revolución del SXXI.

Ésa es la historia que siempre nos cuentan. La que quieren que demos por buena. La que se supone es la verdadera y única. Pero lo malo de ser anonymous es que todos pueden participar y que el filtro que hace que los buenos se separen de los malos desaparezca irremediablemente en sub-foros como el /b/ del 4Chan, en el que se distribuía pornografía infantil a diestro y siniestro, con la connivencia de unos administradores que siempre dejaban el tiempo justo para el intercambio de enlaces y que aparecían tarde, mal y con la dudosa fama de vanear a quienes subían dichas fotografías a sus servidores.

El problema de pretender pertenecer a un colectivo que se caracteriza por la ausencia de las reglas, es que el mismo estará lleno de trolls que no harán más atacarse a si mismos mientras no tengan un objetivo diferente que los una en sus ansias de provocar conflictos. Eso era básicamente el 4chan/b/. Un lugar en el que la ley del Oeste, la ausencia de leyes, dominaba las reglas del juego de un foro en el que la pornografía infantil pululaba con asombrosa impunidad.

Como muy bien dicen en uno de los lugares en que me informé para escribir el post, ir al sub-foro /b/ de 4chan para trollear era como ir a orinar a un océano lleno de orín. Tú, como troll, quedabas sepultado tan pronto entrabas en el foro por una inmensidad de trolls que estaban actuando al mismo tiempo. Tu meada era un chorrito insignificante en un océano de meadas anteriores.

Puede que el espíritu de los actuales anonymous no sea el que desde este post se desprende. Puede que se hayan hecho personas decentes y todo. Pero no olvidemos nunca que tras un colectivo vacío de reglas y basado en el anonimato más puro, se pueden esconder degenerados que utilicen las ventajas que desde allí se fomentan para saciar lo que sus enfermas mentes desean.

No todos los anonymous son pederastas, pero sí que son responsables por no mantener a esa gentuza alejada de sus foros. Al menos eso es lo que yo creo.

Bibliografía:

0 Comentarios:

Publicar un comentario